Luego de la ultima arremetida por parte del aparato persecutor represivo -policía, fiscales, tribunales-, terminó por congelar el proceso de preparación de juicio oral en un Tribunal Constitucional desde el mes de agosto del pasado año, con el objetivo de invalidar todo el sinsentido de pruebas acusatorias ya excluidas y desechadas, las que fueron incrustadas desde el Tribunal Militar y formuladas por el torturador Roberto Reveco al Ministerio Público (legitimando así actos de persecución y odio).
6 meses después, febrero de 2013, continúa hoy la artimaña, y trae por engendro una recusación al magistrado de turno, fundado en un supuesto resentimiento de éste hacia fiscales y querellantes de porcelana. Mientras nosotros seguimos encarcelados, será la Corte de Apelaciones la encargada de dar valor o no a esta falsa disputa por el “honor” entre ellos con ellos, todo planteado mañosamente por los persecutores. Mas esto no es el trasfondo, dicha triquiñuela busca en el fondo no sólo remover al magistrado. Su objetivo es llevar adelante una nueva preparación de juicio oral, donde toda la prueba acusatoria ya excluida, eliminada bajo sus propias leyes, sea plenamente incorporada nuevamente contra viento y marea, respondiendo así con las exigencias de represión, persecución y castigo, exigencias políticas de un Estado, el cual se folla su propio orden jurídico.
Lo insostenible del proceso se refleja en prácticas aberrantes para justificar esta prisión. Donde la maquinaria opresora tiene que dar respuesta condenatoria como ejemplo.
Así nosotros, rebeldes, libertarios, subversivos, transitoriamente en prisión, con un enmarañado proceso atascado en sus interpretaciones leguleyas de sus propios artículos, los que con todo el engaño a diestra, no están asegurando los inquisidores intereses del Estado y su entramado represor jurídico. Por ello, y en contradicción palpable con sus propias normas, van más de 5 años de este caso, sostenido políticamente por razón de Estado y sin sustento jurídico alguno.
Una cárcel que busca legitimarse simplemente porque tomamos la decisión sobre nuestras vidas y nada tenemos que ver con el control capitalista impuesto. Surcamos el camino de la emancipación, esto no calza en sus códigos, es por ello que deben reinterpretar sus propios artículos, crear algunos transitorios, reformar la reforma y por esa razón de Estado, dar potestad y legitimidad incuestionable a la doctrina sagrada del poder militar y sus celadores de la constitución.
Hoy, con la voz sedienta de Poder y protagonismo, un fiscal hábil en la mentira quiere y necesita sustentar sus penas del infierno. Su maniobra de comenzar todo nuevamente en su juicio oral no será su último estertor. Ayer, la persecución fue a punta de plomo para aniquilar la idea, hoy la persecución se dota de ardid jurídico para así dar el resultado que el plomo asesino no les rindió.
Domestiquemos el miedo, rompamos con la indiferencia.
La solidaridad es un arma, multipliquemos iniciativas, acciones y denuncias, personales o colectivas.
¡A demostrarle al Estado y su prensa burguesa que mientras exista miseria, habrá rebelión!
¡CONTRA EL ESTADO-KARCEL-KAPITAL: GUERRA SOCIAL!
Juan
Marcelo
Freddy
Febrero 2013