Nota por LT: Tomamos el texto original y lo rearmamos (como siempre lo hacemos solo con las contextualizaciones), la pequeña carta de los compas (como siempre con lxs escritos de presxs) sigue tal cual la encontramos.
Los compañeros Alfredo Cospito y Sergio Maria Stefani, presos en el módulo de alta seguridad II de la cárcel de Alessandria, se declararon en huelga de hambre el martes 29 de enero, para conseguir visitas y comunicación de sus respectivas compañeras y amantes, ya que la fiscalía lo esta prohibiendo.
Alfredo nunca estuvo autorizado (desde el momento de su arresto el 14/9/12) para ver y comunicarse con su compañera, dado que lxs dos están siendo investigadxs en el mismo procedimiento. Sergio estaba autorizado a las comunicaciones con su compañera pero, al haber sido encarcelada tras la misma investigación, no pudo verla hasta que la excarcelaron el 21/12/12. Después de que ella saliera, pudieron comunicarse tres veces, hasta que la investigación pasó de la fiscalía de Perugia a la de Mián, que decidió negar las comunicaciones.
Las relaciones afectivas de compañerismo, esas que se desarrollan libremente asociadas, con fraternidad y honestidad, son algo que nadie nos puede negar. Y si el emenigo busca someternos a esta tortura, deben saber que todo ser indomable siempre lanzará mordiscos y todo lo que tenga a mano para abrazar y acariciar a sus cercanxs y afines.
Desde LT solidarizamos y extendemos nuestro cariño salvaje a cada compañerx que en estos momentos se encuentre alejadx por obligación de sus amantes y compañrexs. Mano armada para el enemigo, cariños para nuetrxs compañerxs!!!
Lo que sigue es una breve carta con la que quisieron hacer público su gesto de amor:
El mundo mercantil, la sociedad tecnoindustrial, la civilización misma sientan sus bases, no en lxs individuxs que, por naturaleza propia, son diferentes e impredecibles, sino en la masa homogeneizada por la educación, la moral y las leyes. En este mundo, toda relación sincera y profunda es sospechosa, los lazos de afinidad, sinónimo de asociación “criminal”, la solidaridad, reducida a la mera ejecución de una orden. Pero nosotros nos negamos a reducir al realismo nuestros deseos y a domesticar nuestras pasiones. Vivimos nuestras vidas sin mediaciones, sin resignarnos y esto ha dibujado en nuestros rostros la sonrisa de alegría que nunca nos abandona. Por eso, no podemos aceptar que nadie intente cercenar nuestros lazos y emprendemos esta huelga de hambre, saboreando la dulzura del abrazo de nuestras compañeras.
[Info sacada de es.Contrainfo.espiv.net]