Carta del compañero Marcelo Villarroel para la actividad “Sonido Antikarcelario” realizada el 14/12 en la okupa La Mákina, Santiago.
La Kárcel es el destino kircunstancial o posible de toda persona ke toma el control de su vida tramitando el kamino de la emancipación a kontrakorriente de una normalidad kapitalista ke impone la rutina del ciudadano ke te obliga al trabajo asalariado, al estudio para validar un sistema burgués de enseñanza y a mantenerte bajo los parámetros del orden jurídico ke el capital nos impone.
La kárcel es el lugar ke te ofrece la demokracia komo espacio ke kristaliza la sumisión normalizadora. Aki terminan, empiezan, transitan todas y todos los ke de alguna u otra manera no nos sometemos y transgredimos la paz social de los rikos.
El ke delinke, el ke protesta, la ke ataca, la ke konspira, kienes por diversas opciones y decisiones no respetamos el orden jurídiko nos enkontramos kon la mano represiva de todo un entramado de represión, kontrol y kastigo.
Lo he repetido una y mil veces: en todas las kárceles del mundo más del 90% de las personas rekluidas venimos de la klase explotada. Somos oprimidos y al rebelarnos inevitablemente nos volvemos subversivos kuando decidimos dejar de kaminar por la vida komo esklavos.
Si naciste pobre, naciste kondenado en Chile, kon destino a kualquiera de los 91 penales del país. Lugares kontrolados con la finalidad del exterminio, donde los módulos, pisos y galerías altamente asinados funcionan diariamente con la muerte frente a la indolencia social ke deskonoce, sataniza y naturaliza una cotidianidad ke asume komo normal el kastigo al prisionero.
La kárcel hoy es vista, además, komo una empresa productora de servicios en ke los prisioneros son vistos komo usuarios obligados de una paradoja propia de una sociedad enferma ke asume ke este es el kamino para kienes no respetan su ley.
Es importante komprender ke nadie está libre en una sociedad ke es la dictadura de la merkancia, la democracia del capital, sociedad de klases en ke solo rebelándonos podremos demoler hasta el último cimiento de todo centro de exterminio hasta hoy konstruido.
Del mismo modo no hay lucha antikarcelaria sin konocimiento específiko de sus situaciones kotideanas de tensión, sin komunikación kon las y los prisioneros en lucha, por tanto es un desafío permanente romper el aislamiento, agrietar los densos muros del encierro, y entender ke es vital fortalecer los vínculos en todos los ámbitos, más aún de prisioneros subversivos en guerra contra todo lo existente.
Se trata de romper el miedo y la indiferencia, la solidaridad komprometida es una exigencia individual y kolectiva para demoler esa posición kómoda y autocomplaciente de kreer ke nuestra lucha es temporal y no una opción de vida orgullosa como la ke hoy muchos y muchas asumimos desde hace muchísimo en kompleta koncekuencia kon nuestros actos.
Multiplikar todo tipo de actos , hechos, gestos e iniciativas es una necesidad de kombate contra el Estado- kárcel- capital ke es la ke nos mueve , independiente de cualquier limitación.
Insistir hasta el infinito en la búskeda de nuestra libertad es golpear kon dignidad y sin miedo hasta el último cimiento de nuestra podrida sociedad… ke estas palabras no se las lleve el viento, ke se transformen en hechos…
¡¡Kontra el Estado- kárcel- capital: guerra social!!
¡¡Mientras exista miseria habrá Rebelión!!
Marcelo Villarroel Sepúlveda
Prisionero Libertario
14 diciembre de 2012
Módulo 2.- H norte. CAS-STGO Chile.