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Nota por LT: Tras una serie de errores en la difusión de los tiempos de la Huelga de Hambre iniciada por el compa Marco, por motivos que desconocemos, es que se produjo confusión. Finalmente a sido corregida la fecha. Por eso y para que no pase desapercibido hemos vuelto a publicar esta entrada.
Por otra parte, la compañera Elisa di Bernardo se a adherido a la propuesta de Marco, mientras que el compañero Stefano Gabriele Fosco también anunció su adhesión pero aun sin especificar de que forma. Lxs dos compañerxs se encuentran encarceladxs por la operación “Osadía” en diferentes cárceles de Italia.
Este lunes 20 de Agosto el compañero anarquista Marco Camenisch comenzó una Huelga de Hambre, la cual se extenderá por 21 días hasta el lunes 10 de Septiembre.
El objetivo del compañero es expresar su rechazo ante las recientes operaciones represivas contra en entorno anarquista y ecologista radical en Italia, “Ardire” (osadía) y “Mangiafuoco” (come fuego). Junto con esto denunciar el empeoramiento de las condiciones y la represión dentro de las cárceles suizas.
Marco utilizará una vez más la Huelga de Hambre como herramienta de lucha desde el encierro, como señal de que a pesar de los años que lleva en los campos de concentración no han logrado aplastar sus convicciones, así como tampoco han podido convencerlo de que muestre arrepentimiento a cambio de su libertad. Ya con 60 años de edad, decenas de años en prisión, Marco vuelve por enésima vez a recurrir al ayuno, dando señas de que la lucha sigue y que cada compañerx puede realizar lo que estime como un aporte a esta lucha conjunta.
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Una pequeña reseña de la vida de un guerrero…
Marco Camenisch (21/enero/1952) es un veterano eco-anarquista que desde mediados de la década de los 80 se ha implicado en las luchas ecologistas desde una postura rovolucionaria. Tras una temporada viviendo de su autosuficiencia en la montaña, se percató de que no podría implicarse por completo en las luchas por lo que volvio y participó en numerosas acciones como el corte de conexiones y otros sabotajes a la industria nuclear en Suíza.
Marco fue arrestado por sabotear las conexiones de alta tensión y una estación eléctrica de NOK (Nordostschweizer Kraftwerke, Estaciones de energía del Noreste). Pasó un año en libertad bajo fianza pero fue condenado a 10 años de prisión (se negó a asumir procedimiento alguno de la corte, manteniéndose fiel pese a todo). El propio Marco leyó una declaración en la corte en la cual conectaba el carácter de las protestas y los sabotajes de las luchas ecologistas radicales con otras luchas antiautoritarias insurreccionalistas.
En Diciembre de 1981, Marco se escapó de la cárcel de Regensdorf, acompañado de otros 5 presos. En el transcurso de la audaz huída, uno de los carceleros resultó herido de bala y murió poco después, mientras que otro resulto seriamente herido. Marco declaró no encontrarse entre los presos que efectuaron los disparos que mataron al carcelero.
En 1989 la policía federal de Suíza y los medios de comunicación, señalaron a Marco como el asesino del oficial de la policía de frontera suíza Kurt Moser. Al parecer un testigo identificó a Marco como el autor de los disparos y el diario Blick publicó su fotografía, cargándole un muerto que luego resultó no ser suyo, pues el testigo que culpó a Marco se retractó meses después, diciendo que no había visto al asesino y que sólo oyó los disparos.
Pasó su vida en la clandestinidad entre varias ciudades italianas en las que nunca se quedaba mucho tiempo y vivió en el anonimato de la Cooperativa Tipolitográfica, la que por aquel entonces era la mayor imprenta anarquista.
El 5 de Noviembre de 1989 fue parado en la carretera junto con otro individuo por agentes de los Carabinieri que le requirieron su identificación ante lo que Marco, emprendió su huída de nuevo disparando e hiriendo leve a uno de los agentes, que respondieron al fuego hiriendo a su vez a Marco en una pierna y arrestándole. Tras registrar el vehículo le fueron requisados seis artefactos explosivos y dos armas de fuego. Fue enviado al hospital de Pisa y luego a la enfermería de la cárcel de San Vittore en Milán. Fue sentenciado a 12 años por asalto y sabotaje de conexiones eléctricas.
En Abril de 2002 fue extraditado a Suíza donde le internan en la cárcel de Pfäffikon. En Enero de 2003 y tras una huelga de hambre para protestar contra las inhumanas condiciones carcelarias que padecía lo trasladan a Chur, una prisión con “mejores condiciones”. A posteriori volverá a Pfäffikon.
En Julio de 2004 fue sentenciado a otros 17 años por asesinato del guardia de prisión (a pesar de que nunca se demostró su verdadera responsabilidad). Aún así, en Noviembre de 2006, la corte suprema federal anuló dicha sentencia basándose en que el total de las penas que había ya cumplido anteriormente excedía el máximo de 20 años que establece la ley, por lo que su condena fue reducida a 8 años.
Actualmente Marco tiene 60 años y esta en la prisión de Lenzburg, el compañero nunca no se ha retractado de sus convicciones y es por eso que el Poder lo mantiene secuestrado aun despues de largos años de condena, por no mostrar arrepentiemiento.
