Extraído de vivalaanarquia.espivblogs.net
Primer dia, Viernes 20 de julio
CASTIGO: Sabemos que nuestro compa se encuentra desde el día jueves 19 castigado por lxs carcelerxs y en aislamiento. Esto se supo gracias a que su abogado fue a visitarlo y lo encontró esposado a la cama, exigiendo (en la audiencia) explicaciones del porqué del castigo. Lxs jueces, a su vez, pidieron a Gendarmería entregar las explicaciones en un plazo máximo de 24 horas.
LA AUDIENCIA: Hoy, en el 4° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se realizó la primera audiencia de jucio oral contra nuestro compa Tortuga.
Se partió con una clara prohibición a la prensa ahí presente: no podrán difundir imágenes del Tortuga, para de esta manera seguir con la presunción de inocencia.
Luego, se iniciaron los alegatos de apertura. La parte acusatoria (Ministerio Público, Ministerio del Interior y Banco Santander) hablaron sobre por qué creen que Tortuga violó la Ley Antiterrorista. Según ellxs, la acción de Tortuga fue de carácter terrorista.
Más adelante, habló la defensa del Tortuga. Su abogado habló sobre por qué la acción de Luciano no tuvo un carácter terrorista, argumentando que una bomba que no dañó a nadie (además de Tortuga) no es capaz de desestabilizar la democracia y sobre que ninguno de lxs clientes ni funcionarixs del banco sintieron terror por el ataque de ese 1 de junio.
En relación con el uso de una patente vehicular falsa en la moto que se trasladaba Luciano y su compa el día del ataque, el abogado aclaró que no se puede probar si Luciano fue quién robó la patente ni tampoco que Luciano era quién la conducía en el momento del ataque. Sólo quedó aclarado que fue Luciano quien se llevó la motocicleta el día del ataque, pero no si la manejó con una patente falsa.
El abogado del Tortuga sostuvo que pedirá la absolución de los cargos, esperando que lxs acusadorxs decidan re-plantearlos.
Cuando el tribunal le preguntó a Luciano si quiería tomar la palabra, nuestro compa se negó.
Finalmente, declaró un testigo. Se trató de un funcionario de carabineros que estuvo a cargo del allanamiento e interrogatorio a la madre de la hija de Luciano (allanamientos e interrogatorios que se hicieron de manera voluntaria). El policía relató su trabajo durante esos días: cuando fue al lugar del bombazo, cuando observó como un grupo de solidarixs colgó un lienzo cuando el Tortuga estaba hospitalziado, y cuando revisó el disco duro de un computador que frecuentemente usaba el Tortuga.
Posteriormente, el policía procedió a mostrar unos documentos encontrados en dicho disco duro. Algunos de los documentos eran Terror en la Ciudad #1 y #2, Quema tu Móvil, etc.
Ya cuando la audiencia estaba por terminar, unxs solidarixs presentes lograron entregarles unas cartas al Tortuga, pudiendo ser recibidas por el compa gracias a la decisión del tribunal de que gendarmería no las leyera, para así mantener el derecho a privacidad.
La audiencia terminó a las 13:10.
Se espera que el juicio dure 3 semanas. Las audiencias son de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 en la sala 901 (piso 9) del Edificio D. Cualquier persona puede entrar como público llevando sólo su carnet de identidad. Está prohibido el ingreso de objetos contundentes, corto-punzantes, encendedores y fósforos.
EL MITIN Y AVISO DE BOMBA: A las 12 horas comenzó un mitin en solidaridad con el compa. Alrededor de 50 personas lograron llegar y se concentraron con lienzos que tenían consignas en apoyo a Tortuga. Se lanzaron panfletos y se pegaron 3 carteles en murallas del Centro de (in)Justicia. En el lugar también había un grupo de carabineros esperando para amedrentar a lxs solidarixs, incluso en un momento obligaron, con golpes, a un grupo a ponerse de pie.
También mientras se desarrollaba el mitin se dio un aviso de bomba en el Edificio A, por lo que tuvo que ser evacuado, sin afectar esto el desarrollo de la audiencia contra Tortuga.
Segundo Dia, Lunes 23 de julio
FIN DEL CASTIGO: Durante la audiencia de hoy lunes, lxs jueces decidieron revocar el castigo que lxs carcelerxs impusieron a nuestro compa. Las razones del castigo fueron el que Luciano iva a ser trasladado a otra habitación, pero dicha habitación tenía un sistema de duchas, el cual nuestro compa no puede manipular. Por esto, el Tortuga se negó al traslado y fue golpeado y castigado por un mes.
Sin embargo, lxs jueces decidieron que el castigo no era apto en el sentido de que afectaría un “debido proceso”, distrayéndolo del mentalizarse en el juicio.
LA AUDIENCIA: El juicio comenzó con el interrogatorio del mismo testigo (el policía) que declaró el lunes pasado, pero esta vez fue interrogado por la defensa de Luciano. Entre lo más rescatable del cuestionario, es que quedó claro que el ataque de Tortuga no afectó de manera sobrenatural la tranquilidad del lugar. Esto, porque debido al bombazo se debió cortar el tránsito en las calles aledañas, pero esto también ocurre cuando hay accidentes de tránsito. Otra falencia en la acusación fue que el policía mostró como prueba una serie de panfletos veganos; la defensa logró aclarar que veganismo y anarquismo son dos cosas distintas, además que el veganismo no tiene ninguna relación con actos de violencia. Algo parecido sucedió con unas fotografías en que Luciano sale con unxs amigxs. El policía insistentemente decía que esxs amigxs tenían antecedentes por desórdenes públicos, pero el abogado logró aclarar que las fotos eran sólo de índole social.
Más tarde declaró una trabajadora de un local de comida rápida, que escuchó el ataque a una cuadra de distancia. La parte acusadora intentó por todos los medios hacer notar que la testigo sintió temor por la bomba, pero eso quedó desmentido ya que siguió trabajando en el lugar por ocho meses, hasta que cambió de empleo por otras razones.
Luego siguió un testigo más importante. Era el taxista que auxilió a Luciano cuando éste se quemaba producto de la explosión. En este caso, a pesar de los intentos de la defensa, se observó que el taxista sí quedó con secuelas psicológicas ya que, luego de haber ayudado al Tortuga a recuperarse, se marchó del lugar manejando, pero en estado de shock. Según relató, tuvo pesadillas por 5 meses en donde soñaba con el cuerpo herido de nuestro compañero. También declaró que su automóvil quedó con daños menores (sólo unos rasguños pequeños) debido a que estaba muy cerca del lugar de la explosión. Por último, relató cómo muchas personas pasaron por el lugar y ninguna lo ayudó.
Cuando terminó de declarar, Luciano decidió tomar brevemente la palabra para decirle algo al taxista: “Hola don Rodrigo… Bueno, yo no soy muy bueno con expresar lo que siento, pero quería agradecerle su acción, lo que hizo… de verdad que le quiero dar las gracias por haberme ayudado”. El taxista le respondió: “Sí, osea… yo, lo vuelvo a decir, no sé por qué lo hice, quizás fue una cuestión de instinto. En ese momento fue muy choqueante, pero ahora me alegro de verlo así, sonriente como está”. Luego le preguntó a lxs jueces “Sé que yo soy una simple persona, pero me gustaría saber si puedo dirigirme a abrazarlo…” El permiso se le concedió y en ese momento ambos se dirigieron al centro de la sala para abrazarse muy emotivamente, además de agradecerse y felicitarse. El taxista salió de la sala saludando a Luciano.
Mucha gente se emocionó con un poco de lágrimas, incluyendo a nuestro cachorro Tortuga. Por lo mismo, lxs jueces dieron un receso de 5 minutos para, textualmente, “calmar las emociones”.
Continuando la audiencia, fue interrogado un guardia de seguridad de un local cercano que presenció el ataque. La defensa de Luciano logró demostrar que el testigo cayó en contradicciones, declarando en el juicio una cosa y en la declaración que dio a carabineros, declaró otra cosa. Esto, en relación a que el 1 de junio de 2011 declaró a la polcía que él vio a una persona huir y luego sintió la explosión. Hoy, en el juicio, declaró todo lo contrario. Además, en la declaración que tiene carabineros él dijo que la firma que aparecía en su nombre no era de él.
Finalmente vino un receso de una hora para almorzar y luego se continuó con el penúltimo testigo. Era un agente de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (DIPOLCAR). Tras un par de preguntas, también quedaron en claro contradicciones. Primero dijo que Luciano estaba en una lista de nombres de personas vinculadas a una red terrorista que hace poco fue desmentida por la misma justicia. Luego, se le preguntó cómo Luciano fue a parar a esa lista; el policía se rehusó a responder amparandose en un derecho de “inteligencia policial”. Sin embargo, el tribunal le ordenó responder, ante lo que dijo que en realidad esa información fue extraída de una página de internet. Además también quedaron a la luz ciertas irregularidades, ya que el policía supervisó la declaración del guardia.
Para terminar, declaró un amigo del Tortuga que fue detenido el día después del accidente, mientras trasladaba, para su casa, objetos personales que Luciano tenía en un espacio okupado. La parte persecutora del caso intentó en reiteradas ocasiones sacarle información al compa, preguntándole si en la casa se imprimían “cosas”, qué actividades se hacían en la okupa y de qué se trataban. La última pregunta fue en relación con el porqué él llevó las pertenencias de Luciano a su casa y no a la policía, pero lxs jueces le ordenaron no responder por considerar la pregunta inculpatoria.
El compa se retiró haciéndole gestos de abrazos al Tortuga, y éste le respondía con una sonrisa en su cara.
Por la rapidez de los interrogatorios a lxs testigxs, se espera que esta semana terminen, para pasar a la siguiente semana con el asunto de las pruebas.
Las audiencias son de lunes a viernes de 9:00 a 16:00 hrs. en la sala 901 (piso 9) del Edificio D del “Centro de Justicia” (Metro Rondizonni). Cualquier persona puede entrar como público llevando sólo su carnet de identidad. Está prohibido el ingreso de objetos contundentes, corto-punzantes, encendedores, fósforos y comida.
Tercer dia, Miercoles 25 de julio
El juicio se inicio con el testimonio e interrogación del guardia de seguridad del edificio donde vive el hermano de Luciano. Si bien este testigo reconoce a Luciano como el hermano del dueño del departamento, no logra reconocer la moto que se le muestra (moto que supuestamente sacó Luciano), reconociendo el color pero no el modelo. No vio la placa patente, ni estuvo al momento en que supuestamente Luciano saca la moto del edificio. La defensa se encargó de dejar clara esta situación.
El testigo que siguió fue el dueño de la moto a la cual le robaron la patente. Este solo señala que la patente de la moto encontrada en el lugar corresponde a la patente que le robaron en Santiago Centro hace un tiempo. Nótese cómo la prensa influye en las personas: a la pregunta del fiscal: “¿Cuándo reconoce la patente?”, el testigo señala que “usaron la patente para ponerla en una moto y tirar una bomba al banco, en el caso bombas”. La defensa no hizo preguntas.
Luego vino otro testigo de la fiscalía: Un comerciante que tiene un bazar cercano a la casa okupa donde supuestamente vivía Luciano. Este testigo cae en varias contradicciones entre la declaración que le dio a la policía y la que realiza en el juicio. Por ejemplo, parte por señalar que él no sabia como se llamaba ni como le decían a Luciano, solo lo veía cuando iba a comprar…pero a la pregunta posterior del fiscal: “¿sabe cual es el apodo del imputado?”, el testigo responde “si, Tortuga”. Cuando la defensa le pregunta cómo sabe esto si había dicho lo contrario, el testigo se turba y señala que “lo escuché cuando fue con unos amigos”… sin embargo, en su declaración escrita señalaba explícitamente que “el acusado siempre venia a comprar solo, nunca con más gente.”
El testigo señala además que no sabia donde vivía, pero sabia que era “de ese grupo, de los que se hacen llamar okupas” ¿cómo? Porque venía “de esos lados”, vestido de negro, con chaquetas que decían okupa, y que la casa estaba pintada por fuera y decía okupa también.
La defensa lo hace aclarar que nunca llegaron los pacos, o los bomberos, ni que la casa estaba clandestina, y que Luciano solo compró cosas para comer en el bazar, nunca compró cables, ni cosas así.
Surgió el problema de que en la declaración escrita, el testigo da nombres y apellidos, pero el testigo señala que a él le mostraron unas fotos y asi fue reconociendo a las personas. Por esto, la defensa cuestiona quien hizo la declaración, porque ya pasó que un testigo dijo que la declaración no era suya (ver día 2).
Luego viene la persona a cargo de reparar y mantener la sucursal del Banco Santander donde explotó el artefacto. Lo relevante de este testigo es que la fiscalía intenta hacer ver que el daño provocado fue enorme, mostrando fotos (bien miserables) en las que se mostraban vidrios rotos en mil pedazos, una puerta rota, y un pilar y el techo manchados de hollín. La defensa, logra dejar en claro que los trabajos no demoraron mas de 1 semana, fuera del horario del publico, y que aquel día, la atención del público se retrasó solo en aprox. ½ hora. Lo comparó con un alunizaje, señalando el testigo que entre uno y otro no había mucha diferencia en el tiempo de reparación. Además, se señala que solo una puerta se rompió, la otra se trizó solamente.
Por ultimo, se discute la declaración del testigo, pues nuevamente hay contradicciones entre lo dicho por el testigo en el tribunal y lo dicho ante la policía. Finalmente, el testigo reconoce que no leyó la declaración, pues le hicieron las preguntas mientras estaban arreglando el banco para que pudiera entrar la gente, habían muchas personas y mucho movimiento, por lo cual el simplemente firmó la declaración sin leerla.
Por la tarde, el juicio continuó con la declaración de un policía de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros que estuvo a cargo de retirar el lienzo colgado en las afueras de la clínica en donde estaba Luciano, lienzo que también fue exhibido en la audiencia como una de las pruebas. Habló también de cuando rompió las cadenas de custodia de unas pruebas (dos cascos y una patente de motocicleta) para enviarlas al Laboratorio de Carabineros y ser analizadas.
Luego, el director de la Clínica INDISA, en donde Luciano estuvo hospitalizado por casi tres meses. Fue una declaración bastante técnica, ya que sólo relató las consecuencias médicas del fallido atentado. Otro punto que tocó, fue la llamada que una mujer realizó al hospital el día 2 de junio de 2011, amenazando con que “un grupo de personas disfrazadas de paramédicos, atentaría contra Luciano Pitronello”. Debido a esta llamada, la policía pudo obtener la custodia del compa, ya que antes sólo podía hacerlo de civil.
La audiencia finalizó con una extensa lectura de los informes médicos emitidos por la Clínica INDISA, en donde se daba constancia de la evolución del Tortuga.
Para cerrar, se dijo que ya quedan pocxs testigxs, por lo que esta etapa (declaraciones de testigos) terminaría quizás el jueves, para continuar con las pruebas y peritos.
Quinto dia, Jueves 26 de julio
El 5to día de audiencia en el que el compañero Luciano arriesga 15 años de presidio por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista comenzó con la declaración de peritos de el GOPE (grupo de operación especiales) y LABOCAR (laboratorio de criminalística de carabineros). El primero hablo sobre el informe realizado a la motocicleta en la que se supone que viajaba Luciano con su acompañante este constato en descartar en que la motocicleta traía consigo y/o adosado algún tipo de artefacto. El segundo perito llamado Rafael Cares se refirió al informe pericial del sitio del suceso, vale decir, las afueras del banco y la entrada de este, además de la motocicleta y cascos. El informe pericial constaba del levantamiento de todas las evidencias como; ropa, partes del artefacto, restos orgánicos y/o biológicos, etc. estas evidencias después de levantadas son llevadas al laboratorio y ahí se le realizan diversos exámenes como comparación de ADN y examen de pólvoras etc.. En el caso de la motocicleta que se encontraba en dependencias del GOPE realizo levantamiento de huellas, encontró 3 rastro papilares no aptos para detectar dueño. Este mismo policía fue quien tomo las muestras de ADN a Luciano y a su hermano el cual voluntariamente se acerco al laboratorio. El artefacto de Luciano fue comparado con los más de 150 artefactos colocados en lo que respecta en sistemas de activación y similitud de pólvora, se encontró gran parecido con los artefactos de el BBVA y BCI de la comuna de Las condes en el año 2011 en el mes de febrero el día 10 y 11 de febrero respectivamente.
Al compa los carceleros le levantaron el castigo previa petición de la defensa. Se esperaba que juicio durase varias semanas más pero según lo que estima el tribunal no va a sobrepasar la próxima semana.
En la sala de audiencias de forma permanente el fotógrafo del diario el Mercurio insistía con fotografiar el rostro de Tortuga pese a que el tribunal le reitero de que no podía hacerlo, asquerosos carroñeros.