Compañer@s:
Hoy tuve por enterado que pase lo que pase a toda costa me van a consignar, eso aquí se llama estar “bajo consigna” y se puede entender solo en el hecho de ser anarquista ya que no tienen pruebas suficientes para la consignación. Nos están obstruyendo todo camino, obstruyen los asesoramientos de los abogados que llevan el caso, limitan todo a horas de visita. En muchas ocasiones no dejan pasar a mi madre. Esta más que claro, es una consigna solo porque con orgullo me declare ser anarquista y están buscando a toda costa mi traslado a la prisión pues ahí no hay luz que ilumine todas sus torturas. Pero como dice Claudio Lavazza: “Los anarquistas llevamos la cárcel en las venas”.
Con toda honestidad lo digo, para lo que nunca me prepare mentalmente fue para estar en un hospital herido y nauseabundo, un tanto aislado del mundo exterior, a la incertidumbre. Esto si me golpeo fuertísimo desde un principio tanto por el shock causado en la explosión como por la perdida de la conciencia y el dolor físico.
La policía se me lanzo encima, interrogatorios sin sentido con escenarios poco claros, las humillaciones, las amenazas contra mi y mi familia principalmente. Apenas un par de horas después de haber salido de la cirugía en mi pierna con mareo y vomito permanente, confundido por lo que estaba viviendo, sin capacidad psicológica de un buen análisis, con un desconocimiento profundo de la situación… fui su mejor banquete.
Me reivindique anarquista y mas se ensañaron, por hay va la cosa… y me rindo por igual.
Sobre mi estado de salud creo que va bien, son medio descuidados a veces y estoy en un área donde no debería (necesito una de mayor esterilización), esto a causa de la custodia permanente. Pero en lo general me encuentro bien.
Agradezco a toda gente, colectivos, etc. Que nos han apoyado (a mi, mi madre, abogadas y amig@s cercan@s). Honestamente no esperaba tanto apoyo, hasta de diversos sectores, gracias por no dejarme solo en esta.
La ultima cuestión:
Compas, me gustaría que esto que me sucedió no se tomara como punto de partida para ataques y descalificaciones, todo tiene que tomarse en un sentido critico. Lo que he contado sobre la situación es sin fin de victimismos, solo quiero que sepan como la paso.
No me arrepiento!
Me reivindico como anarquista!
Ni tampoco entro en esa tonta afirmación de que ser anarquista “no es un delito”. El estado hace delito todo lo que le molesta. Aquí se trata de aniquilar todo aquel que confronte su autoridad, su poder su dominio y su bienestar.
Compas adelante con la lucha.
No nos pararan, no me pararan, no podrán pararnos.
Muerte al Estado, viva la anarquía!
Me reivindico como anarquista enemigo del Estado y por principio e idea no formo parte de ningún principio e idea, no formo parte de ningún frente, comando, federación o bloque. Mucho menos formo parte de esa nefasta pro-estatista llamada “yo soy 132”.
Solidaridad con los compas de CCF Y Lucha Revolucionaria!
Emito mi solidaridad con Tortuga de Chile, con Eat y Billy de Indonesia y con los anarquistas italianos presos por la operación Ossadia.
Braulio, hermano, estoy contigo!
Guerra social en todos los frentes!
Nota: Escribo poco y sin consistencia a causa de la debilidad física. No crean lo que lo que los medios digan de mí, han de estar haciendo su trabajo de siempre.
Mario López, Tripa.
Para l@s anarquistas no hay un método superior de lucha, en la estrategia de irrupción social cada cual toma los medios más adecuados, esto en base de su criterio y su consecuencia con las ideas. Cada individuo desde su propio grado de compromiso en la lucha lleva sus ideas a la práctica con todos los medios a su alcance para cumplir su objetivo.
Lo que sí tiene en claro es que como ácratas nos buscamos militarizar y crear vanguardia a una lucha que su enfoque máximo es la libertad total, es por eso que rechazamos cualquier estructura que coaccione la autonomía comunitaria individual.
Sin siglas, sin grupos armados, sin dirigentes, sin líderes, sin absurdos grados militares, l@s anarquistas alineamos nuestra lucha por la libertad en la organización autónoma y sin estructuras de elite o vanguardias armadas. Por principio negamos el “culto al fusil”, sabiendo que si algun@s compañer@s llegan a negarse a tomar las armas es por que en ciertos momentos puede ser necesario, mas no por una sobrevaloración de esta línea.
La manera de financiar la lucha es propia de cada proyecto, cada cual se aferra a sus propios medios sin aceptar (por principios) ayuda de algún órgano estatal, partido o grupo político.
La cuestión central sobre el por que el Estado, cuando lo tiene, intenta “aniquilarnos” es debido a su irreductibilidad en el pensamiento y el acto. Con sus posiciones firmes confrontan al poder y por eso el poder los sitúa como un “peligro social”, como “terroristas” o como “delincuencia organizada”. Esa irreductibilidad es la negación de las instituciones del Estado, la tensión de la anarquía, el mal de males para el poder y eso es lo que castiga, lo que suprime, lo que nunca podrá asesinar.
La ley es una estrategia, es una lucha de dimes y diretes, creer en ella suele ser inútil y por lógica, principios y consecuencias l@s anarquistas no creemos en ellas, ni siquiera las personas que las hacen y defienden creen en ellas pero están hechas al beneficio del poder. Entrar en ese juego es decisión de cada quien, reivindicarse también. El punto es que para l@s anarquistas es solo eso, una estrategia para evadir la prisión. Son un juego del poder, ya que la lucha real, no ficticia, solo esta en las calles, en los barrios, en las barricadas.
Mario López - Tripa