He sido condenado a cinco años de prisión, la sentencia mínima permitida en mi caso. He escrito estas líneas el día después de haber recibido mi condena. Mi próxima parada es Salt Lake City para comenzar el proceso legal de nuevo en mi contra por incendios y demás cargos (AETA charges). No he visto los medios de comunicación aún, pero al parecer ahora me han catalogado como un “asesino de mascotas”. A este punto, he sido tan vilipendiado, que ya está perdiendo su efecto. He sido acusado de pequeños robos, homofobia, comer carne de vaca, y haber quemado una “mascota” a un distribuidor de metanfetamina (cosa que salio de la entrevista de mi hermano el cual se volvió informante federal pagado y no un asunto de cualquier expediente judicial anterior) en el incendio de una casa por el cual fui a la cárcel el año 97! Y soy consciente de que ninguna de estas “mascotas” fallecieron.
En cualquier caso, si hubiese querido traer al recuerdo mi pasado para asesinar mi carácter, me hubiese referido al hecho de que yo solia construir maquinas para los mataderos y no el hecho de haber tomado justicia por mano propia contra un traficante de drogas. Al menos en mi mente, eso es una transgresión mucho mayor ya que las máquinas que he instalado en 1995 siguen matando a los animales, incluso mientras escribo esto.
A través de estos últimos siete meses de cárcel, me he enfrentado a muchos retos personales, así: La muerte de mi querida abuela, Gwen; mi hermano, Trapper Zuehlke, tratando de arruinar completamente mi vida por 35 mil dólares del dinero de la recompensa y algunos de sus celos irracionales por los éxitos en mi vida (que, desde nuestra juventud, el ha albergado en mi contra. Sinceramente, no sé por qué); he tenido a los periodistas hablándome dulcemente en entrevistas y a continuación, se presentan y me dicen que “hay un lugar especial en el infierno para los incendiarios” y una variedad de comentarios rencorosos orientados a que bote espuma por la boca frente a las cámaras -todo esto mientras trato de lidiar con el estrés de la detención y el tribunal.
Cualquiera que piense que he disfrutado del estatus que he logrado en el movimiento de liberación animal radical puede olvidarlo. Me pongo un traje naranja y paso 19 horas encerrado en una celda de dos personas todos los días desde el 22 de julio 2010. En mi breve artículo, “Tribu del Lobo vegano”, le doy las gracias a quienes me apoyan. En este momento, me gustaría dar las gracias a mis detractores y no me refiero de una manera condescendiente.
Cualquiera que haya seguido mis escritos ya deberían saber que yo digo lo que siento y no tengo pelos en la lengua. Doy las gracias a mis adversarios que me han pateado duro cuando yo he estado en lo mas bajo de mi, ya que me han enseñado acerca de mí mismo. Muchas personas en este mundo pasan toda su vida cuestionando de que estan realmente hechos o incluso cual es la razón de sus existencias. Pasé mucho tiempo de mi vida sintiéndome de esa manera. Yo sólo lo aceptaba como el tejido de la vida cotidiana o, simplemente, parte de la condición humana.
Pero si hay una cosa de la que estoy seguro, es que la lucha por la liberación animal se fija dentro de mi pecho. Nadie puede arrebatarme eso! Ni los medios de comunicación, ni los falsos amigos o familiares, ni el gobierno federal, ni del sistema penitenciario. El año pasado he escrito un comunicado que empezaba así:
“El incendio en la fábrica de piel de oveja se hizo en la defensa y venganza por todos los animales inocentes que han muerto cruelmente a manos de humanos opresores.”
Por eso forme parte del FLA. Es por eso que soy vegano. Es por eso que escribo y lo saco a la luz y es la única razón. Y esto lo sé porque ahora el sistema no ha dejado de escupir sus invectivas sobre mí y no sólo para satinisarme, sino que también para asustarme, con su control sobre mi cuerpo físico y su institucionalizada autoridad. Debo admitir que sin su opresión, yo nunca habría sabido lo que puedo soportar. Pero todo esto lo he superado y es fácil de ver y sobrellevar.
Lo que ha sido más difícil para mí es la pretensiosa y acusatoria lógica de los miembros de los -así llamados- movimientos de liberación animal, humanos o total. Yo solía pensar que si peliaba una buena batalla con cada onza de coraje y bravura que tuviera, sería aceptado e incluso querido por el “movimiento”. Pero he aprendido diferente.
El control, pretensiones y la exclusividad de muchos llamados veganxs, anarquistas y ecologistas radicales asegura que las filas y el número de estos “movimientos” nunca se van a hinchar. Ya es bastante difícil sacrificar tu libertad y seguridad para los demás. Pero es un hecho dos veces más difícil cuando el mensaje que se transmite a los futuros guerreros es que si no encajan en el molde político, seras satanizado por esos “compañeros” tan mal como lo serías por FOX News (a veces peor) Son las masas las que se rebelan y cambian cualquier forma de opresión, no grupos de mala muerte de intelectuales y ciencistas políticos.
Esto se me hizo evidente en la sentencia de ayer. Aunque sé que hay quienes se mantienen en solidaridad conmigo alrededor de toda la Madre Tierra y un montón de personas muestran su apoyo moral en la red, después de tres meses de movilización de ciudadanos contraa mi condena, apenas una docena de personas se hicieron presentes.
Sin embargo, fue el día de mayor éxito de mi vida por más de una razón.
En primer lugar, soy un tipo emocional y ver a lxs que si se presentaron, ademas conociendo el duro esfuerzo que Isabel puso al organizar campañas a mi favor casi me hizo llorar en la sala del tribunal. No me sentí solo y definitivamente senti el amor.
A continuación, a pesar de que la Fiscal me describiera como “un loco con una lata de gas”, lo que supongo es su trabajo, el juez no tenía ninguna animosidad personal en mi contra e incluso me llamó inteligente y comentó que le gustaba mi forma de escribir. Ella dijo que espera que deje mi carrera como incendiario y me convertiera en un escritor a tiempo completo por mi causa.
Luego, le dije exactamente lo que siento por el tribunal, la fábrica de piel de oveja, a qiuenes me apoyan y la dirección de la liberación animal. Y, al hacerlo, no sólo hablé de los animales, he ganado la batalla personal de mi vida al no comprometer mis ideas en la cara mas dura de la adversidad.
Por último, quiero decir que sé que hay mucha gente que se parece a mí en las ideas y eso es lo que estas personas necesitan, supongo. Pero, en realidad, no soy el Jesus de los derechos de los animales y no soy un loco con una lata de gasolina. Yo seré el primero en admitir que soy, en este punto, un incendiario serial. Una vez más, es lo que es.
Lo que realmente soy es un hombre de 34 años que viene de una infancia extraordinariamente disfuncional - y como tal estoy enfurecido por muchas formas de opresión, porque he experimentado muchos de ellas de primera mano y en muchas circunstancias extremas.
A pesar de que nunca pasé de octavo grado, obtuve mi G.E.D. (Desarrollo Educativo General) y ponerme en la escuela de comercio. Me volví vegano porque me importa. Y las únicas motivaciones de mis acciones y palabras son mi amor por los animales y mi odio a los que se benefician de su muerte. La única promesa que puedo hacer es que esta es mi principal preocupación. Esto es lo que creo. Voy a ser vegano “hasta mi último suspiro” porque eso es lo que soy …
¡¿Quién demonios eres tú?!
¡Liberación Animal, lo que sea necesario!
Walter Bond
Corresponsal de Prensa
Sala de Prensa de Liberación Animal de América del Norte
Relacionados:
· Declaración del compañero Walter Bond tras recivir su condena.
· Juicio contra prisionero del FLA Walter Bond.
· “La tribu de los lobos veganos”, texto de Walter Bond.
· Carta de Walter Bond desde la cárcel, el Lobo Solitario del FLA.
Algunas acciones en solidaridad con Walter:
· [Video] Ataques incendiarios del FLT por la defensa de la Naturaleza salvaje en Rusia.
· [Fotos] Acciones en por la Liberación Animal en España.
· [Foto] Atentado explosivo contra comandancia policial en Estado de México.
· Ataques incendiarios contra tres automoviles en Buenos Aires, Argentina.