Unxs están presxs siendo torturadxs en los centros de exterminio y otrxs estamos presxs hacinadxs siendo endeudadxs y explotadxs en las ciudades, otrxs ahorita mismo están miserablemente trabajando para mañana ir al usurero banco y pagar un crédito lo que les permitirá así pedir otro y pagar el siguiente, de la misma forma que otrxs sacarán el mismo crédito para ir a la farmacia y comprar carísimos antidepresivos que les hagan durar y conllevar las enfermedades que el trabajo enajenado y las deudas les ha causado. Otrxs ahora mismo se suicidan buscando con esto escapar de sus tristes vidas que el mismo sistema de dominación les ha impuesto y les ha ido generando el pensamiento suicida mediante la obediencia voluntaria o involuntaria. Entendemos que el ser humano en sus instintos, aún casi de forma invisible tiene manifestaciones del animal salvaje y libre que fue sus orígenes, por consecuencia, es antinatural la obediencia en nosotrxs, y sin querer está nos va ir conllevando a dos caminos, la resignación o en otras palabras el seguro suicidio, o el camino de la bella y primitiva desobediencia.
Haciendo lectura de experiencias personales, en protestas nos hemos topado con aquellxs que hablan de la iluminada consciencia, de libros y documentales que nos tenemos que leer o ver antes de ir a esas movilizaciones, mientras ellxs llegan a esas protestas a sacarse fotos, subirlas a sus innumerables páginas que les llenan de ego, pero quien habla del odio y la rabia que este sistema autoritario nos genera día a día. No le combatimos gracias a nuestras consciencias, eso es solo un empujón más, porque el verdadero motor de lucha es el odio, la rabia y a esas mismas protestas que mencionamos, nosotrxs llegamos a romperlo todo, a romper con el concepto de protesta porque entendemos que está sería entrar a dialogar con el enemigo y no esperamos nada de esté más que verle carbonizado, nosotrxs vamos a quemarlo todo, a matar incluso, si así hiciera falta, porque tenemos rabia, mucha rabia, mucho odio y queremos contagiarlo en todxs lxs oprimidxs y explotadxs, que no somos pocxs y aunque muchxs tan oprimidxs como nosotrxs estén en su impuesta condición de “ciudadanxs” siendo lxs primerxs pacxs y también enemigxs en esa condición, sabemos que en todx esclavx o por lo menos en la mayoría nacerá la idea de desobediencia tras que el hecho del porqué y a donde dirigir nuestro odio se propagué. Somos conscientes, pero no gracias a los libros y documentales que solo nos refuerzan a la hora de debatirle al enemigo partidista (al que también le quemaremos) o al enemigx que intenta ponerse de tu vereda que le llaman; plataformista, sino que somos conscientes con el solo vivir cotidiano, porque este nos ha generado el odio que se traduce en la espontánea revuelta antisocial, en los actos insurrecciónales e individuales, y en todo acto subversivo en medio de
está guerra social.
Que nuestro odie multiplique la bomba, el ataque incendiario, que se afilen los puñales, que se cargué el revolver y hagamos volver la muerte del autoritario como en los viejos tiempos. ¡Esto es una guerra, no lo olviden compañerxs!
¡Venganza por los 361 presos asesinados en la cárcel quemada de Honduras!
Escrito por Algunxs Antisociales Salvajes.
negrosdebialystok[a]riseup.net
“Que mis amigos construyan, yo no tengo más sed que la destrucción, porque estoy convencido de que construir con unos materiales podridos sobre una carroña es trabajo perdido y de que tan sólo a partir de una gran destrucción pueden aparecer de nuevo elementos vivientes, y junto con ellos, elementos nuevos” Mijail Bakunin.