Martes 24 de enero.
Al inicio de la audiencia, pidió la palabra Ifigenia Karandrea, la abogada asignada para representar al Damianos Bolano. Dijo que los tres días (dos de los cuales, sábado y domingo, ni siquiera eran días laborales) que pasaron desde la última sesión no eran suficientes para estudiar los voluminosos expedientes del caso ni tampoco para comunicarse bien con su mandante. Comentó que para ver a Damianos fue obligada de interrumpir la visita de sus familiares y que en caso que los jueces no le den más tiempo tiene dudas si seguirá asistiendo a éste juicio, ya que lo que “debe prevalecer es que se lleve a cabo un juicio justo”.
Luego habló Diamantis Kariotis, el segundo abogado de oficio asignado para Damianos, pidiendo también la suspensión del juicio por unos días más. La petición de lxs abogadxs de Damianos fue apoyada por el abogado de los tres compañeros restantes, Fragiskos Ragousis.
El presidente del tribunal, aparentemente molestado, preguntó a lxs abogadxs de manera ofensiva y pesada si les va bien suspender el juicio hasta el lunes siguiente, ellxs respondieron que sí, el fiscal también se mostró de acuerdo. Después de una breve pausa se anunció que el juicio continuará el miércoles 1 de febrero.
Miércoles 1 de febrero.
El abogado de defensa F. Ragousis que representa a Christos Tsakalos y a los hermanos Mihalis y Giorgos Nikolopoulos entregó al tribunal 3 objeciones y 2 demandas. En concreto, presentó las objeciones respecto a la incompetencia y “inapropiada composición” de los jueces miembros del tribunal y demandas por la grabación audio de los procedimientos y por la abolición de las, impuestas por la policía, medidas de seguridad que suponen guardar y fotocopiar los carné de identidad de lxs familiares y solidarixs que asisten al juicio. Estas objeciones y demandas fueron apoyadas también por lxs demás abogadxs de la defensa, pues H. Sipsas (segundo abogado de tres compañeros), I. Karandrea y D. Kariotis (abogadxs de oficio asignadxs para representar al Damianos Bolano). La intervención de la defensa duró casi tres horas.
A continuación tomó la palabra Mihalis Nikolopoulos. Dirigiéndose a los jueces dijo: “Ni ustedes ni tampoco cualquier otro órgano institucional del Poder merece juzgarnos. Simplemente, ustedes no se merecen juzgar políticamente las opciones tomadas por la organización anarquista revolucionaria CCF, pero tampoco las de cualquier otra persona rebelde y libre. Ustedes no pueden juzgarnos, no importa qué juicio van a llevar a cabo, no importa qué propaganda van a emitir por los medios de comunicación de masas”. Continuó diciendo que los tres ataques en cuestión por los cuales asumió la responsabilidad la CCF “una vez más han apretado el sistema político contra la pared. Tres actos del terrorismo anárquico que tenían como objetivo traer el terror a las casas de políticos y delante de sus ministerios. Tres ataques que dieron a conocer, por una vez más, las posiciones de nuestra organización y que promulgaron la revolución anarquista. Nosotros, está claro que estamos a favor, apoyamos y nos identificamos con los ataques realizados por nuestra organización, como estos tres. La verdad es que la única prueba que ustedes tienen contra nosotros es nuestra propia declaración en que hemos asumido la pertenencia a la organización. Nada más. Dejemos claro una cosa: esta declaración la hemos firmado no por estar arrinconados con un montón de pruebas, eso nunca pasó, tampoco la hemos hecho por creer en o querer entrar en una lógica de confesar al Estado algo sobre nuestras actividades revolucionarias, pero tampoco por creer que la organización anarquista revolucionaria CCF llegó a su fin aquí mismo. Lo hemos hecho porque, siendo revolucionarios dignos, tenemos la responsabilidad de defender nuestra lucha y nuestras propuestas también dentro de los muros. Se trata de una necesidad histórica que no tiene nada que ver con “ganadores” y “derrotados” sino con “dignos” y “criados”. Si no hubiéramos asumido la pertenencia a nuestra organización, entonces ¿qué harían ustedes? Nada en absoluto. Nosotros no entramos nunca en eso de “inocencia o culpa” de la legalidad burguesa. Somos ilegales, enemigos armados del régimen. Simplemente nos posicionamos respecto a esas cosas, porque nos gusta sacar a la luz las verdaderas tácticas que utiliza el Estado contra sus enemigos políticos”. Mihalis terminó haciendo un comentario respecto a las afirmaciones de la policía de que “la casa en Halandri era un piso franco de la CCF”. Dijo: “Las mismas pruebas de evidencia mostraron que la casa en cuestión nunca funcionó como piso franco de la organización. La CCF sí tenía muchos pisos francos, sin embargo los sabuesos de la Unidad Antiterrorista nunca lograron descubrirlos”. En este punto Mihalis, como confirmación de sus palabras, he leído extractos de la declaración de Haris Hadzimihelakis.
Luego habló Christos Tsakalos. Aquí su declaración completa :
“Según las acusaciones, la CCF es una organización terrorista. Pero, las palabras nunca fueron, son o serán neutrales. Adquieren el significado que les da quién las utiliza. Nosotros no hablamos el idioma de los jueces y fiscales. Hablamos el idioma de los cazados que rechazaron el papel de víctima, los en busca y captura que no se han entregado a las autoridades, los encarcelados que no han aprisionado a su voluntad por la libertad, los anarquistas que nunca se han arrodillado frente al Poder. Solidaridad, Dignidad, Guerrilla Urbana, Anarquía, esas son nuestras palabras que lanzamos como ofensa contra vuestro sistema.
Sí, por tanto somos anarquistas guerrilleros urbanos y estamos orgullosos de pertenecer a la rebeldía de nuestros deseos llamada Conspiración de Células del Fuego. Para ustedes que estén sentados detrás del banquillo de los jueces somos terroristas, porque vuestra alma es una sombra asustada que se siente segura sólo detrás de los maderos, se siente segura sólo en los libros de vuestras leyes muertas.
Somos terroristas en contra de vuestros intereses y vuestro poder. La vida, la integridad personal de cada uno de ustedes, la seguridad y la propiedad de su camarilla judicial, del poder político, de la oligarquía, de los ricos y de los jefes, todas esas están en nuestro punto de mira pero también de nuestros compañeros que no fueron arrestados.Sin embargo, otro terrorismo está flotando por encima de las vidas de la mayoría de gente. Terrorismo son las interminables colas en la oficina de hacienda, en todo el sector público, en los bancos. Terrorismo son las ordenes de los jefes a sus empleados. Terrorismo es la mano pesada de la policía que cae sobre pequeños delincuentes y pobres diablos. El peor terrorismo sin embargo es la ATERRADORA verificación que nadie levanta la cabeza. Terrorismo es el silencio y la pasividad. Terrorismo es el hecho que nadie toma su vida en sus propias manos. Hemos visto también vuestro terrorismo. El terrorismo de la justicia. Hemos visto decenas de presos volviendo de vuestros juzgados con una mirada vacía y su vida cargada con decenas años de cárcel. Hemos visto amigos y familiares desplomándose al escuchar vuestras sentencias “justas”.
Hemos visto vuestras caras sin expresión ninguna y vuestras barrigas bien abultadas metiéndose en vuestros coches lujosos y blindados. Hemos escuchado y sabemos sobre vuestros considerables salarios y vuestros tratos secretos, por debajo de la mesa, que hacen los favores para vuestros distinguidos amigos los grandes editores, los industriales y vuestros superiores políticos. De verdad, ¿cuántos siglos de cárcel habéis repartido en vuestra carrera sirviendo a un sistema que mismo, por medio de la explotación y la opresión, está dando a luz a los que ustedes consideran criminales?Por esto, más allá de los libros de vuestras leyes, si uno quiere buscar el significado del terrorismo en la vida verdadera, ahí dónde el asustado hoy teme del amenazante mañana que va a llegar, los terroristas son ustedes y el Poder.
En lo que se refiere a vuestro propio significado del “terrorismo” se trata de la voluntad del ser humano por la libertad y la anarquía. De lo que parece ustedes tienen miedo de esta voluntad, por esto estáis votando nuevas leyes anti-terroristas, decretando tribunales militares extraordinarios, tomando medidas de seguridad especiales, no dejáis que hablemos con los familiares y compañeros durante las pausas en el juicio y cuando nos estáis llevando a los calabozos que están a 10 metros de la sala judicial nos ponen las esposas. Esto significa que de hecho tenéis miedo. Esto es un honor y alegría para nosotros, porque muestra que un grupo de personas, una compañía de anarquistas de acción es capaz de aterrorizar todo un Estado. Esto muestra que, lejos del silencio y la pasividad de las masas, es suficiente la voluntad de sólo unas pocas personas para golpear a vuestro sistema.
Debéis que saber que hay por ahí bastantes individualidades insumisas que viven auto-exiliados de vuestra sociedad, se están preparando, armando y colectivizando sus deseos para subvertir la historia de los esclavos y sus señores. Entonces vais a sentir realmente el concepto del terrorismo anárquico. Del terrorismo anárquico que se expresa por medio del fuego contra los bancos, ministerios, comisarías, del terrorismo anárquico que se estalla por medio de bombas delante de las villas lujosas de ricos, juzgados, empresas multinacionales y complejos industriales que están explotando la naturaleza y los animales, del terrorismo anárquico que escribe con las balas metidas en los dictadores de nuestra vida y libertad, del terrorismo anárquico que habla en las salas judiciales por las bocas de prisioneros de guerra, tales como nosotros, que no tenemos miedo de vuestras condenas y cárceles. Esto es el terrorismo anárquico. Por esto, debéis corregir su acusación, debéis que añadir a sus escritos judiciales que la CCF es una organización ANARQUISTA terrorista.
Y todos nosotros que participamos en ella estamos orgullosos de ser sus miembros y nuestra rabia es como una hacha colgada encima de vuestras cabezas que todo el tiempo está girando… girando… girando”
A continuación el fiscal I. Liakopoulos insistió en suspender el juicio hasta el 7 de febrero para preparar su propuesta respecto a las objeciones y demandas presentadas por la defensa. El presidente del tribunal H. Vriniotis se mostró muy inflexible y después de una breve pausa anunció que el juicio seguirá el viernes, 3 de febrero. Además, decidió (esta vez también el fiscal estaba de acuerdo) que lxs abogadxs de defensa tienen que, de manera obligatoria, entregar todas las objeciones y demandas a la vez, luego el fiscal opinará sobre ellas y después el tribunal tomará sus decisiones al respecto, todo eso “para no perder más tiempo”. Se debe señalar que normalmente las objeciones son presentadas por la defensa en el momento cuando surgen algunos desacuerdos respecto al procedimiento. Por lo tanto, de esta manera el tribunal intenta de bloquear la defensa, digamos “preventivamente”.
Mientras, el 31 de enero los funcionarios judiciales al cargo de diferentes casos conectados con la Conspiración de Células del Fuego presentaron tres decretos, cada uno de muchas páginas. El primero contiene la decisión respecto al caso de lxs compañerxs detenidxs en la operación antiterrorista de 4 de diciembre de 2010. Aparte de Christos Politis y Dimitris Mihail que de hecho fueron absueltos de las acusaciones por delitos graves (aunque tendrán que aparecer en el juicio con cargos de faltas, por un spray de defensa personal y una pequeña cantidad de marihuana respectivamente, que fueron encontradas en sus casas), lxs 4 restantes: Kostas Sakkas, Stella Adoniou, Aleksandros Mitrousias y Giorgos Karagiannidis están acusadxs de “pertenencia a CCF”, “posesión de explosivos”, etc. De este modo, tanto Kostas como Stella ya oficialmente se enfrentan a tal acusación (hasta ahora se trataba de “pertenencia a una organización terrorista sin nombre”), mientras que Aleksandros y Giorgos, que ya fueron condenados por ello… serán juzgados otra vez por el mismo delito, pues “la pertenencia a CCF”. Además, por el mismo caso serán juzgadxs también todxs lxs 6 compañerxs que, detenidxs después de esta fecha, asumieron la pertenencia al grupo (Mihalis Nikolopoulos arrestado en finales de enero de 2011 y Giorgos Nikolopoulos, Christos Tsakalos, Olga Ikonomidou, Damianos Bolano y Giorgos Polydoros arrestadxs en marzo de 2011).
El segundo decreto contiene la decisión de que al juicio por el envío de paquetes incendiarios (acción realizada el 1 de noviembre de 2010 y reivindicada por CCF) serán citadxs todxs lxs 9 compañerxs que asumieron la pertenencia a CCF (incluyendo Haris Hadzimihelakis, a pesar de que en estas fechas ya se encontraba encarcelado) y Aleksandros Mitrousias y Giorgos Karagiannidis. Tenemos que añadir que ya hace tiempo varios de los acusados por paquetes, entre ellos Aleksandros y Giorgos presentaron peticiones en las cuales pedían que se realizase, en presencia de los fiscales, una confrontación cara a cara con lxs testigxs de acusación, empleadxs de empresas de envío, que se supone que les reconocen. Todas estas peticiones fueron respondidas negativamente. También fue rechazada la petición de excarcelar a Stella Adoniou debido las graves problemas de salud a cuales la compañera se enfrenta.
El tercero decreto tiene que ver con el “caso de Volos”, es decir el arresto de 5 compañerxs en marzo de 2011. La mal sorpresa es que al juicio por este caso serán citadas… 9 personas. Todavía no tenemos detalles de cuáles 4 otras personas se trata.
Viernes, 3 de febrero.
En pocas palabras: todas las objeciones y las demandas presentadas por la defensa en la sesión anterior fueron rechazadas. El juicio quedó suspendido hasta el lunes 13 de febrero.
Mientras, los compañeros leyeron una declaración, de este modo anunciando que si las movilizaciones que estos días tienen lugar en las cárceles griegas continuan, ellos no van asistir al juicio.
Recién, ciertas reformas legislativas que podrían llevar a liberación de 1.500 presos fueron “prometidas” por el ministro de la justicia pero finalmente quedaron rechazadas en el Parlamente por los partidos de derecha. Una parte de la población carcelaria teniendo claro que, una vez más, lxs políticxs realizan sus juegos sucios sobre espaldas de lxs presxs llevan a cabo protestas colectivas. El 1 de febrero los presos en Koridallos, Alikarnassos, Trikala y Larissa se negaron de entrar en sus celdas después de la hora del patio al mediodía, el 3 de febrero se juntaron los de la prisión de menores en Avlona, mientras que 103 mujeres del cárcel femenino de Koridallos firmaron una declaración en que anuncian su boicot de comida carcelaria desde 3 hasta 9 de febrero. Seguiremos informando.
Aquí la declaración completa de CCF:
Declaración política de la organización anarquista revolucionaria Conspiración de Células del Fuego respecto a las movilizaciones en las cárceles.
“Uno que ha estado delante de una cárcel y no se sintió avergonzado por la degradación de la historia humana tiene que ser carcelero o ciego.”
Hace pocos días, en bastantes de las cárceles griegas, empezaron movilizaciones por la conmutación de beneficios de permisos y suspensiones, como un derecho de presos, asi también por la regulación en la acumulacion de las condenas, quitandoles su carácter vengativo.
Al mismo tiempo, la realidad de las carceles griegas es conocida. Sobre-población, gente durmiendo en el suelo, falta de comida, de calefacción, de agua caliente. Imágenes como sacadas de un futuro paralelo de la civilización moderna, imágenes que dentro de poco se van a expandir fuera de los muros de la prisión.
Los conservadores y leales ciudadanos tal vez digan que se trata de “criminales que no tienen derecho de protestar ni demandar algo”.
Pero la cárcel es el espejo de la sociedad, es un espacio de almacenaje adónde la sociedad está tirando sus “errores” y está escondiendo sus culpables secretos. Porque es un secreto bien conocido que el sistema del Poder y la sociedad de la explotación y de opresión mismos producen sus “criminales”.Naturalmente sabemos que una cárcel con agua caliente y mejor comida, quizás se hará mas soportable, pero siempre será cárcel. Un monumento que siempre recuerda al cautiverio de la libertad y de la vida.
Frecuentemente, los suministros materiales (que hoy en día se está eliminando) son concedidos para adormecer a los presos aun más, y tenerles tranquilos y disciplinados. Sin embargo, la cárcel es siempre cárcel y la lucha contra ello no acabará hasta destruir el último muro que sepulta nuestras vidas.
No vamos a quedarnos con los brazos cruzados hasta que llegue este día.Cada pequeña o grande sacudida del sueño tranquilo de la sociedad, tanto aquella de “los libres” como la de los presos, es un inicio, cualquiera sea su forma. Tal vez se convertirá en las primeras gotas antes de la tormenta. Entonces, en aquellas horas no estaremos sentados en vuestra sala judicial. Estaremos ahí dónde nos lo está dictando nuestra conciencia anarquista. Ahí donde las voces y los actos dejan invalido el reloj de los carceleros, del encierro y del cautiverio. En los fuegos, en los enfrentamientos, encima de los techos de las prisiones.