Queridos Compañeros y Compañeras, un abrazo fraterno y con fuerza para este año que comienza.
Hoy nos convoca un tema que no comienza con nosotros ó un 18 de octubre del año 2007, nos convoca una realidad social, en permanente confrontación, la historia obstinada de combate y resistencia de un pueblo-pobre en una guerra de clases y social.
Al escribir estas letras navego por una historia sin muelle, intento comenzar algo, pero me golpea constantemente el fierro y el cemento gris, y no sale de mi memoria jamás un 08 de diciembre del año 2010, hace apenas 13 meses.
Ayer y siempre lamentablemente. La torre 5 de la cárcel de San Miguel de Santiago de Chile ardía en llamas, 81 hombres eran asesinados por todas las democracias, quemados vivos por los dueños del poder y la riqueza, la torre 5 es el lenguaje del poder que se expresa de la forma más brutal, es el estado el arma multifuncional con la cual actúan, y son sus instituciones con las que pretenden normar y ordenar nuestras vidas, así en su lenguaje jurídico- policial, nos clasifican en culpables e inocentes, en ambos casos se recibe un castigo, por transgredir su orden establecido y también para amedrentar, nadie escapa al ojo controlador y su vigilancia. Todo esto avalado por sus medios de desinformación de masas, que recrean una realidad sin necesidad de que ésta ocurra, pero incuestionable al mismo tiempo, dejando claro que la definición de culpable es para los pobres, y ellos serán inocentes siempre, así violen, asesinen, roben o despojen.
Nacer pobre condena a la susceptibilidad de ser culpable, ser pobre y rebelde es una condena a muerte para cualquiera.
Muchos son los nombres de mujeres y hombres caídos a manos de las policías guardianas y carceleras del capitalismo. También sabemos que los asesinos quedaron impunes por la sencilla razón de que fueron muertos por el estado, son sus muertos, y el estado no se juzgará, ni condenará a sí mismo.
Y es bajo ésta imposición histórica que siendo adolescentes optamos por combatir, primero una dictadura y luego a la democracia asesina, ambas hermanas e hijas de un mismo estado, contextos cosméticos, de un mismo modelo económico, llamado capitalismo, y es en consecuencia, que vivimos y actuamos diciendo, que no somos culpables, no somos inocentes, y no somos victimas, somos combatientes, aunque confinados en sus cárceles de aniquilamiento y exterminio, seguimos de pie, seguimos soñando y seguiremos combatiendo al capitalismo, sus cárceles y solidarizando con los que luchan en cualquier rincón del mundo.
Desde éste lado del rio un saludo combatiente a William Gaona Becerra, Alfredo Canales Moreno, Mauricio Hernández Norambuena, Marco Rodríguez Ortega, Marta Urrego Mejia, todos presos internacionalistas del estado Brasileño, y a Karina Germano López, encarcelada por el estado Argentino.
Compañeros y compañeras, aquí nada termina, y nadie se rinde, la lucha continua…
Freddy Fuentevilla
Prisionero Mirista CAS Santiago de Chile, 07 enero 2012