Carta de los compañeros Arturo y Guido desde la cárcel de Torino, Italia

10 de febrero 2011

Nos arrestaron en la noche del pasado lunes, 07 de febrero con las alegaciones, por lo que sabemos, de resistir a un funcionario público, lesiones y tentativa de transporte de la vía pública (o algo así) en una defensa contra el paso de un tren de residuos nucleares en Condove, Valsusa.

En el paso de estos trenes siempre han mantenido la máxima discreción, de manera que las personas expuestas a los riesgos relacionados con el transporte de toneladas de residuos radiactivos no podían expresar sus preocupaciones y/o sus posibles formas de protesta.

Ciertamente, llamar la atención sobre esta amenaza pasa en silencio y la negativa de estos trenes de la muerte es un paso esencial en la lucha contra el monstruo nuclear, como lo demuestran las protestas protagonistas que desde hace décadas, especialmente en el norte de Europa, miles de personas toman conciencia de la tragedia que esta industria crea para el presente y el futuro del planeta.

Para aquellos que luchan contra el daño causado a partir de lo absurdo de la producción que alimenta el progreso de esta sociedad enferma, la energía nuclear sólo puede ser una oportunidad para expresar rechazo y ira.

Más allá de los crímenes que están siendo impugnados y los resultados del proceso judicial, estamos orgullosos de haber participado en lo que esperamos que fuera sólo en un primer momento de la reactivación de una amplia movilización que se pudo expresar y determinar, con sus formas y métodos.

Un saludo rebelde a todos los que luchan dentro y fuera de las cárceles, alimentando el fuego del deseo por un mundo libre de explotación y autoridad.

Arturo Fazio
Guido Mantelli