Reflexiones en solidaridad con los compañeros golpeados en las jaulas del poder
Cárceles para nadie, nuestra justicia es la venganza.!!!
y para no olvidar a los 81 presos muertos en la cárcel de San Miguel
Cuando hace un año murieron calcinados 81 prisioneros del Estado en la cárcel de San Miguel el 8 de Diciembre de 2010, tanto los políticos, como la prensa y los ciudadanos se mostraron horrorizados, una vez más, ante las condiciones en que viven los presos tras los muros de concreto. Al interior de estos muros, una serie de protestas, huelgas y motines se extendieron por el país; en sus afueras, familiares de prisioneros se enfrentaban a la policía ante la rabia y la frustración de sentirse humilladxs por un sistema cruel. En tal contexto, algunxs compañerxs hicieron presencia con palabras de apoyo a los familiares, ofensas a los gendarmes y consignas anticarcelarias, mientras que otrxs prefirieron hacerse presentes con estallidos de pólvora vindicadora, como el grupo que atacó el 19 de Diciembre de 2010 el Departamento de Tecnología e Informática de Carabineros, firmando la acción como Comando Vengativo 8 de Diciembre.
Sin embargo, el tema se fue desinflando y otros acontecimientos colmaron la atención de las masas moldeadas continuamente por los medios de comunicación. El ahora ex –Fiscal Alejandro Peña (actual empleado del Ministerio del Interior y encargado de ejecutar el 14 de agosto la venganza del poder contra el entorno anarquista/antiautoritario) tomó la investigación y hoy el poder se desmarca de responsabilidades culpando a los presos por haber iniciado el incendio, sin siquiera mencionar a los gendarmes que los dejaron morir quemados al no abrir las celdas.
Como revolucionarios enemigos del poder, despreciamos todo tipo de autoridad e institución porque sabemos lo que son. Por eso no nos extraña que el Estado quiera imponer, una vez más, una versión del pasado inofensiva para sus intereses y que refuerza la dominación: afirman que esto fue una tragedia, que el problema de las prisiones es el hacinamiento y que la solución es crear más cárceles.
Tampoco nos extraña que actualmente la iglesia católica se haya encargado de apoderándose de la Agrupación “81 Razones”, compuesta por familiares de los presos calcinados, canalizando su rabia y su impotencia hacia vías institucionales de dialogo con los mismos verdugos del Estado y Gendarmería. El resultado a un año de lo ocurrido: una misa, un memorial, nuevas celdas en la cárcel de San Miguel y una ceremonia con discursos del director de Gendarmería y políticos varios donde la vida de los prisioneros se reduce a cifras de inversión para mejorar el sistema carcelario. Esperamos que las familias sean capaces de darse cuenta de la farsa que les han montado.
Lo que sí nos tensiona, con la autocrítica pertinente, es que nuevamente no fuimos capaces de agitar de algún modo en consecuencia con nuestro tan radical y a veces repetido discurso contra la prisión y la sociedad autoritaria que le da vida.
¿Qué pasó con la intervención y la propaganda con las distintas formas de lucha con el poder.?
A un año de lo ocurrido, solo los compañeros del Grupo de Combate Manuel Gutiérrez que atacaron un Banco Bci con un artefacto explosivo manifestaron algo sobre lo ocurrido hace un año en ña Cárcel de San Miguel (nota: hay que mencionar que luego de esta acción fue encarcelado un individux que según la prensa posee trayectoria anarquista, aunque el grupo que realizó la acción lo sindica como un transeúnte que pasaba por el lugar)
Planteamos esta interrogante como forma de contribuir a la permanente tensión en que se desarrolla la vida de quienes creemos que el capital y la autoridad también se sustentan con nuestra la pasividad, la autocomplacencia y las apariencias que reinan en la sociedad. Y tal tensión se resuelve solo con la reflexión puesta en acción.
Un movimiento que olvida a sus presxs está condenado al fracaso, dijo alguien por ahí…
Esta frase corresponde al compañero anarquista de EEUU Harold Thompson (1942-2008) quien murió en prisión en 2008 de un ataque al corazón mientras cumplía cadena perpetua acusado de asesinar a tiros a un informante de la policía que asesinó a la madre de uno de sus hijos. Como núcleo de agitación y propaganda antiautoritaria, queremos mantener viva su memoria recordando su frase y solidarizando con nuestros compañeros que han sido encarcelados en las protestas callejeras de los últimos meses. Esto lo haremos propagando las ideas y prácticas que nos sitúan en una posición de conflicto irreconciliable con el poder. También lo haremos mencionando sus nombres en nuestra cotidianidad de lucha y no permitiendo que ninguna voz arrogante les critique desde la comodidad. Lo mismo continuaremos haciendo con los compañeros que aun continúan procesados por el Caso Bombas y con el conjunto de compañerxs encerradxs por el enemigo o evadiendo sus prisiones.
Sin embargo, queremos discutir el término “movimiento”, pues creemos que el uso actual de tal concepto debe evaluarse en base a la práctica que hoy desarrollamos. A nosotrxs, no nos acomoda usar el término “movimiento” para referirnos a nuestro entorno de lucha anarquista/antiautoritario porque no creemos que exista tal movimiento al cual interpelar y tampoco deseamos formarlo. Creemos que las lógicas de “movimientos”, “masas” y “referentes”, son conceptos que históricamente han reforzado una tradición de lucha y organización que ya no reivindicamos basada en la reproducción de lógicas que idealizan la existencia, muchas veces ficticia, de movimientos que la mayoría de las veces solo se sustentan en el accionar de organizaciones que aspiran a organizar a las masas. Creemos que esto niega la importancia fundamental de la propuesta organizativa que nos esforzamos por propagar: la auto-organización informal cimentada en la afinidad de individuos que por voluntad propia se asocian libremente para la acción y que a la vez pueden coordinarse con otros grupos auto-organizados. Porque la historia de la lucha desde la autonomía demuestra que con la forma de organizarse que llevan sus miembros (basada en la autonomía, la libertad y la horizontalidad), estos también demuestran la forma de vida en que desean desenvolverse. A pesar tal discreoancia, todo nuestro respeto y memoria para el compañero Harold Thompson, quien nunca dejó de luchar.
Aunque, como dijimos, rechazamos dicha noción de movimiento, no podemos negar que formamos parte de un entorno de lucha, de un conjunto de voluntades rebeldes que comparten una misma acción liberadora global en un contexto particular donde se desarrollan dinámicas diversas de confrontación con el poder y la propagación de ideas anarquistas/antiautoritarias. Este entorno local de lucha contra el poder -inserto en una lucha global- es nuestro hábitat inmediato, independientemente de que cada quien integre su propia manada.
En los últimos años, nuestro entorno de lucha ha sufrido golpes represivos como consecuencia de su posicionamiento antiautoritario. A causa de ello, algunos individuxs han dado pie atrás con su silencio o su inacción, así como también otrxs compañerxs se han integrado desde el momento en que deciden actuar de mil y un formas utilizando diferentes herramientas de una misma lucha. Dentro de todo, ha persistido la voluntad de varixs compañerxs de no agachar la cabeza ante los embates de la represión, pero creemos que hay que ir más allá. Por eso nuestra opción es también mostrar uñas y dientes contra el enemigo, por ejemplo, demostrando la solidaridad con nuestros compañeros en dificultades.
Es por eso que nos negamos a guardar silencio ante las agresiones que sufren nuestrxs compañerxs en las jaulas del poder, nos negamos también permitir que el olvido caiga sobre los compañerxs muertxs de la misma manera en que nos negamos a aceptar que se hablen mentiras sobre los espacios de lucha y lxs compañerxs golpeados por el poder. Nos negamos a ello porque es simplemente permitir que se pisotee nuestra lucha y que el Estado se sienta omnipotente y triunfador. Nos negamos a ello porque somos DIGNXS.
Creemos también que aunque la lucha es más que nuestrxs presxs y que luchar contra las prisiones comprende la lucha contra la dominación en su conjunto, esto no puede ser una excusa para no mencionar que en las jaulas del enemigo compañeros como Cristóbal Franke y Francisco Moreno han sido agredidos por no someterse al afán dominador con que los gendarmes compensan su condición de obedientes sirvientes del Estado y el capital.
Ninguna agresión sin respuesta, repetimos bastante, entonces pongámoslo en práctica desarrollando alguna respuesta, apoyando las actividades solidarias o haciendo otras cosas, sin dejar que la iniciativa reacaiga solamente en los amigxs y familiares de lxs presxs. Que cada unx tome cartas en el asunto sin esperar que otrxs lo hagan.
Para hacer afiches, boletines, murales, panfletos o stickers, no se necesita demasiado tiempo, esfuerzo o dinero. Tampoco para realizar otras acciones que ameritan formas distintas de precaución. Solo basta con la creatividad y la voluntad materializada en hechos.
Solidaridad revolucionaria con Cristobal Franke, Zerman Elías, Francisco Moreno y Gonzalo Zapata. Apoyo incondicional la los imputadxs del Caso Bombas. Solidaridad con Tortuga y con todxs lxs presxs del mundo, especialmete con el caso del compañero griego Panagiotis Avdikos, al borde de la muerte por su huelga de hambre seca en las jaulas del Estado griego.
Con el recuerdo imborrable de Mauricio Morales, muerto en 2009 segundos antes de colocar su bomba en la Escuela de Gendarmería, que la lucha por la libertad se extienda y se intensifique.Porque es nuestra práctica real y no una consigna la mejor demostración de que la revuelta sigue siendo contagiosa y reproducible.
CONTRA LA PASIVIDAD QUE SUSTENTA SU PODER
CONTRA EL OLVIDO Y EL SILENCIAMIENTO.
A EMPUÑAR LAS ARMAS DE LA SOLIDARIDAD REVOLUCIONARIA
CON PROPAGANDA Y ACCION DIRECTA
Sin Banderas Ni Fronteras.
Diciembre de 2011.
sinbanderasnifronteras@yahoo.com