Con la muerte de nuestra compañera Patricia Heras muchxs de sus compañerxs, amigxs y afines, decidieron dar una respuesta al sistema explotador llevando a cabo innumerables sabotajes, cortes de calle y acciones. Esto hizo aumentar la combatividad de lxs revolucionarixs que desde el 29-S se llevaba viendo, la cual dicha combatividad es ya una larga tradición en ciudades como Karcelona. Tras esto y ante la coyuntura de gran crisis económica y recortes, en el 1 de mayo, lxs compañerxs más combativxs que conocemos junto a la gran masa de manifestantes, dieron una contundente respuesta en la zona alta de Karcelona, rompiendo la tranquilidad (fruto de la desigualdad y segregación) de muchas familias elitistas y los bienes de estas, así como sucursales, coches de lujo y sedes del capitalismo. La clase precaria demostró que estaba viva y que sin ningún miedo demostraría su enfado en los barrios de jefazxs, politicxs, futbolistas profesionales, etc.
Después de la criminalización en los medios, de detenidxs y de represión llegó un verano en la que los montajes policiales estaban a la última. Con el auge del movimiento 15-m y la cobertura mediática que se le dio, se intentó criminalizar nuestra lucha, tildándola de violenta, cuando la verdadera violencia es la violencia cuotidiana que el sistema nos impone día tras día, lo que ellxs llaman no violencia y pacifismo no es otra cosa que monopolio de la violencia por el Estado, lo que ellxs llaman paz, es monopolio de la represión por el Estado. Después del verano y de una alagama de sensaciones, el Estado ha reprimido con fuerza la lucha libertaria y antiautoritaria, después de los dolorosos casos de Patricia y sus compañerxs, el sistema capitalista vuelve a atacar a nuestrxs compañerxs, condenando a Tamara a 8 años y deteniendo a un compañero en Madrid (esperamos más informaciones sobre este caso) a la par que escuchábamos y leíamos la represión en el Estado $hileno y en Grecia. Pero una vez más y como no sería sorpresa, la solidaridad vuelve a ser el arma. Se han llevado a cabo numerosas acciones desde la fecha en la que conocimos la condena de nuestra compañera Tamara.
Tras su juicio y la concentración que hubo, se hicieron varias acciones en Sevilla, así como en Karcelona, Valencia, Valles occidental y en otros puntos de Karcelona.
Lucha subversiva.