Novedades sobre prisionerxs y juicios contra compañerxs en Grecia

18.Sep.11 :: CCF

Nuevo traslado de dos presos de la CCF y sus consecuencias. Comenzó en juicio contra Simos Seisidis y Aris Seirinidis. Traslados y nuevas direcciones.



- Nuevo traslado de dos presos de la CCF y sus consecuencias

La irreconciliable postura de lxs presxs anarquistas les está ganando más y más respecto y solidaridad entre la población carcelaria. De todos modos, las cosas que están hablando y las medidas a cuales se resisten son la realidad cotidiana para todxs dentro de los muros. Por esto, ocurrió un incidente el lunes pasado en Domokos a dos compañeros nuestros, lo que a veces es capaz de provocar una ola de gestos solidarios en otras cárceles. El martes Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou sacaron una carta al respecto de lo sucedido y las respuestas no tardaron de llegar: el mismo día 275 presos de la ala A de Koridallos (Atenas) después de la salida al patio se negaron a volver a sus celdas y publicaron una declaración de solidaridad con los dos compañeros (entre otras mencionan: “Frente a su actitud de matones, les podemos devolver el mismo trato. Porque este juego se puede jugar de otra manera y las cárceles se levantarán inmediatamente.”). El miércoles el 14 de septiembre, Sofoklis Nigdelis, un conocido preso social publicó también una carta solidaria (en que entre otras, dice: “A esos microbios en uniformes las palabras como Dignidad, Fe y Honor son completamente desconocidas. Tal vez uno se preguntará y dirá “¿Pero quién soy yo para juzgarles?” YO SOY UN NADIE, YA QUE HE NACIDO COMO UN NADA, PERO SÍ QUE MORIRÉ SIENDO ALGUIEN…”). También 90 presas de la ala B de la cárcel de mujeres Koridallos se negaron a volver a sus celdas después del patio y publicaron una declaración solidaria. Los tres presos anarquistas en cárcel de menores de Avlona, Giannis Skouloudis, Sokratis Tsifkas y Mihalis O. (detenido el 5 de septiembre) sacaron también una carta solidaria y realizaron el boicot de la comida carcelaria. El viernes 16 de septiembre, 55 presos de la ala E de cárcel de alta seguridad de Grevena realizaron un boicot de comida carcelaria, mientras que 31 de ellos además formularon y publicaron un mensaje de solidaridad. Ese mismo día también sacaron una declaración solidaria 34 presos de la cárcel de Ioannina. Encarcelado allí, el anarquista Rami Sirianos escribió también una carta al respecto de su parte. En la cárcel de Domokos (donde están obligados a vivir un total de 640 presos de la democracia) algunos presos empezaron desde el jueves el boicot de la comida carcelaria y en la declaración que publicaron revelaron más suciedades sobre ésa cárcel (que por ejemplo “el único médico de la cárcel, por ser el amigo cercano del jefe de oficiales de guardia Kliaris, ni siquiera aparece en la institución penitenciaria en que se supone que está trabajando”). Todo eso causó que el Ministerio de Justicia se sintiera obligado a intervenir enviando a Domokos una comisión especial para ver si “las quejas de los presos son validas”. Las cosas se están desarrollando rápidamente, seguiremos informando. No tenemos capacidad de traducir todos esos textos que se ha mencionado, nos limitamos a presentar sólo la carta con qué empezó todo.

Carta de los compañeros de la CCF Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou.

LOS HECHOS

En la cárcel de Domokos durante los últimos meses estuvimos yo Gerasimos Tsakalos y el compañero Damianos Bolano. Después de que llegó a su fin el primer juicio contra nuestra organización, decidieron trasladar por aquí también al compañero Panagiotis Argyrou. Eso era algo que no le gustó para nada a los carceleros de Domokos. Mientras que por un periodo de pocos días todos nosotros de la CCF fuimos llevados a la cárcel de Koridallos debido a un procedimiento formal, las autoridades de Domokos encontraron la oportunidad para llevar a cabo el traslado disciplinario a que fue condenado el compañero Damianos por dar una paliza, por segunda vez ya, al bastardo cabrón Korkoneas. Mandaron sus pertenencias a Koridallos y simplemente escribieron sobre las cajas que la destinación final será la cárcel de Nafplio. Llamando por teléfono al alcaide de Domokos, un tal Aleksandris, inmediatamente nos dimos cuenta de su exageradamente ofensiva postura sobre la cuestión de Damianos. A cabo de unos pocas días, el lunes 12 de septiembre, yo y Panagiotis Argyrou fuimos trasladados a ese burdel de Domokos.

En primera la fase del chequeo corporal, puesto que obviamente nos hemos negado, por razones de dignidad propia, a bajar nuestros calzoncillos, empezó una fuerte pelea verbal con el segundo oficial de guardia Vagelis Kontopoulis. Se trata del mismo oficial de guardia que una vez antes, al querer registrar al Damianos, pensó que una buena idea para convencerlo de aceptar ese procedimiento era quitandose el mismo sus pantalones y calzoncillos y quedarse desnudo ante el compañero. Claro que Damianos siguió negándose a colaborar y así el chequeo acabó con el oficial siendo desnudo y Damianos guardando su dignidad…

Pues, con el paso de ese conflicto verbal y ya que nos estaban rompiendo los huevos con argumentos ridículos sobre la supuesta “lógica” del registro al desnudo, los tonos empezaron a subir. Después de nuestras repetidas respuestas negativas empezaron las amenazas y los insultos: “Frente a los policias son como gallinas, se bajan los calzoncillos pero aquí no…” a lo que recibieron respuesta: “Los policias se te echan por encima tuyo 10 a la vez, sin embargo has visto como los policias una o otra vez acaban con un tiro en la cabeza… ¿Y tú qué, eres policía o funcionario penitenciario?”. Ahí el tipo se calmó y dijo: “Soy funcionario”. Nos molesto algunos minutos más con sus gritos, le hemos respondido de la misma manera a cada estupidez que dijo. Al retirarse, mandó a los demás para que nos lleven a la celda de recien llegados. Aquí tenemos que explicar, que durante el chequeo de todos modos te pasan por la maquina rastreadora que muestra que no tienes ni móvil ni cuchillo ni nada más. Sólo la heroína no la muestran esas maquinas por algúna razón…

Pues, nos quedamos algunas horas en esa celda esperando como se desarrollaban las cosas. Es decir, esperamos para que hagan su informe, nos lleven a aislamiento y luego el fiscal nos cargue con castigo disciplinario por “desobediencia” y luego ya veremos. Al cabo de algunas horas escuchamos un alboroto y reconocimos la voz del jefe al mando de los carceleros de ese burdel de Domokos, el bravucón Hristos Kliaris. Se abren las puertas y él mismo entra gritando: “¡Tú maricón, cómo que no se han enterado tú y el resto que aquí es mi cárcel y aquí hago lo que me da la gana!” y otras semejantes tonterías. Empiezan a llegar más y más carceleros y se monta un lío. Unos se echan encima de mi y otros tiran al Panagiotis a otro rincón de la celda. Agarrándome por manos y pies me llevan por todo el pasillo hasta la cámara de registros. Ahí ese tipo cobarde Kliaris empieza a gritar a los demás para que trajeran las esposas. Me insulta sin parar y me empuja contra las paredes echándome al suelo, ahí me agarran tres carceleros y nos peleamos ya que intentan inmovilizarme. En ese punto un funcionario joven, mostrando que ese trabajo aún no lo ha corrompido tanto, se niega a participar en el procedimiento y después de decirlo a Kliaris sale de ahí. Claro que eso no hizo ninguna impresión a Kliaris, él que con ayuda de otros tres carceleros me echan sobre un banquillo y me inmovilizan para ponerme las esposas. Consigo sacármelas y empujarles un poco, pero esos cobardes se me echan de nuevo encima y todos juntos me inmovilizan poniéndome las esposas y apretándolas más. Luego empiezan de desgarrar mi blusa y pantalones. El lleno ya de alegría y envilecido Kliaris me saca las calzoncillos e insultándome continuamente dice: “Tú maricón, acá mando yo”. Luego me arrastran desnudo hacia la maquina de rastreos de metales, la cual obviamente hace un ruido ya que tengo esposas. Sólo después de tres o cuatro veces los carceleros entienden lo que pasa y se paran. Cuando les digo que recuerdo muy bien cuáles hijos de puta me hacen todo eso, Kliaris me dice que si alguien les tocará el pelo a esos carceleros, quién pagará por eso seré yo, no importa en qué cárcel esté. Ahí le digo lo que se entiende por sí mismo. “Si tú Kliaris te vas a comer una bala en la cabeza, ¿quién me va a tocar?” El tipo empieza a gritar: “Yo no les tengo miedo a todos ustedes con sus capuchas y armas” y otras mierdas.
Acabando me dice que me va a meter en otra ala, separadamente de Panagiotis. Le digo que eso no pasará nunca y que me lleve directamente a celda de aislamiento. Me dejan con mi ropa desgarrada en un pasillo y se van a registrar a Panagiotis. Abren la celda y le dicen: “Venga, se acabó, llevate tus cosas y vamos a entrar en la cárcel”.
Mientras que sale andando por el pasillo de repente se le echan encima y le meten en la cámara de registros. Ahí algunos de ellos haciéndole llaves sobre la cabeza le inmovilizan y le tiran la ropa para desgarrarla. Al cabo de algún tiempo lo consiguen y le arrastran a esa maquina de metales. Luego nos meten juntos en una celda y esperamos. Después de más o menos una hora nos llevan al despacho del oficial de guardia. Están ahí Kliaris y Kontopoulos, nos dicen que no pasó nada y que nos llevarán al ala en que estaba antes. Durante un lío verbal que estalla de nuevo Kliaris nos dice que cada vez que entremos o salgamos de Domokos, él mismo en persona hará todo ese procedimiento, nada se cambiará y si tenemos algún problema podemos poner una denuncia.
Le decimos que siempre nos negaremos a que se nos desnude y que los anarquistas no ponen denuncias. El tipo quiere jugar el chulo y dice que si queremos nos puede dar la dirección de su casa en Larisa, ahí donde vive. Obviamente le decimos: “Sí, claro”, pero este por cierto se niega a decírnosla y empieza a gritar que no teme nada y nadie.

CONCLUSIONES

El tipo en concreto es un cobarde y bravucón, porque mandó a sus pendejos a meterse con nosotros, muchos a la vez sobre uno, y eso no está bien.
Los funcionarios aquí en Domokos son en su mayoría jóvenes de menos de 30 años y el “viejo” oficial de guardia Hristos Kliaris intenta enseñarles los misterios de su profesión, el mismo Kliaris, uno de los torturadores en esos burdeles de cárceles griegas.
El porqué habra actuado con tanta venganza no lo sabemos. Aunque aquí se pueden escuchar bastante sobre las razones por qué tiene tanta furia ese tipo…

Por cualquier cosa que pase con nosotros en esta cárcel será responsable Hristos Kliaris, que está encargado de todo aquí. Por cualquier cosa que le pueda pasar a él, tendrá la culpa solo y exclusivamente su propio comportamiento, que muestra desde años ya a los presos.

Sabemos que el traslado disciplinario del compañero Bolano se llevó a cabo en acuerdo con autoridades de Domokos y sabemos que Kliaris hizo sugerencias a los carceleros sobe cómo tratar al compañero.
Nosotros lo dejamos claro: en ningún caso aceptaremos al humillante procedimiento del desnudamiento durante el chequeo.
EN LO QUE SE REFIERE A SUS AMENAZAS SOBRE LA PRÓXIMA VEZ… SI QUIERE LÍO LO TENDRÁ.
Eso lo que están diciendo que “puede ser que estan introduciendo heroína en la cárcel” es un insulto extremo puesto que todos sabemos que ellos mismos son los camellos que introducen heroína aquí porque así les gusta.

En éste texto no hablaremos sobre otras cosas evidentes como la ausencia de cualquier tipo de médico ya desde meses o las viejas denuncias sobre muy raros impuestos a los productos de la cantina, etc. Esas cosas parece que están simplemente en su agenda ya que su corrupción es un hecho. Sin embargo, los ataques a los presos por el simple hecho de que les molesta que estamos luchando por nuestra dignidad, tienen que terminar, de la forma o medio que sea.
SU PODER SE ACABA DETRÁS DEL MURO.
Carceleros: ya que tienen problemas personales con nosotros, pueden estar seguros que también nosotros los tenemos con ustedes.
Somos anarquistas.
Somos sus enemigos.

13/9/2011
Cárcel de Domokos
Los miembros de Conspiración de Células del Fuego: Gerasimos Tsakalos y Panagiotis Argyrou.

- Empezó el juicio contra los compañeros Simos Seisidis y Aris Seirinidis

El 16 de septiembre empezó el juicio de los dos compañeros con presencia de unxs 100 solidarixs. Los bastardos policias literalmente llenaron la sala judicial con secretas (policias de civil) desde muy temprano para evitar la entrada de solidarixs. Cuando lxs jueces evocaron los nombres de los testigos de evidencia, algunxs pocxs compañerxs que habían conseguido entrar en la sala pudieron por fin ver la cara de Panagiotis Bokos, el policía que el 3 de mayo de 2010 disparó al Simos por la espalda. El Estado protege a sus bastardos y hasta ahora su cara era desconocida. Compañerxs intentaron pegarle, se montó una breve pelea con secretas, antidisturbios que bloqueaban la puerta de la sala y los de la Sección Antiterrorista que trajeron a Simos. Los jueces decidieron suspender el juicio hasta el 28 de septiembre. A Simos se lo llevaron tal como le trajeron: él con cabeza en alto, lxs solidarixs gritando consignas.

Un par de días antes miembros encarceladxs de la CCF más Theofilos Mavropoulos publicaron un mensaje de solidaridad con esos dos compañeros:

Mensaje de solidaridad con Simos y Aris

El 3 de mayo de 2010 en el barrio de Keramikos el combatiente anarquista Simos Seisidis, en busca y captura y teniendo un precio puesto a su cabeza, se negó de parar ante un casual control policial. A continuación se desencadenó una persecución, un policía le disparó en la pierna y Simos, después de pasar 4 años en la clandestinidad, resultó detenido. Herido de gravedad fue trasladado al hospital, dónde los médicos decidieron amputarle la pierna. Hasta el día de hoy se encuentra preventivamente encarcelado en el hospital carcelario de Koridallos. El mismo 3 de mayo de 2010 y en la misma zona quedó arrestado también el combatiente anarquista Aris Seirinidis.

Los dos compañeros serán juzgados juntos el 16 de septiembre de 2011, el primero por tentativa de homicidio del policía que le disparó y el segundo por faltas.

Nosotrxs por nuestra parte, como anarquistas prisionerxs de guerra somos solidarios con Aris y Simos, que tras su postura y tras opciones que habían elegido se oponen al ataque del Dominio. El continuo e ininterrumpido enfoque en los procesos revolucionarios puede crear, convenientes para nosotros, brechas en el Poder. La solidaridad junta a esas brechas. Y entonces la mínima e insignificante sacudida traerá el derrumbamiento a ese mundo podrido. Todo depende de nosotrxs…

Panagiotis Argyrou, Gerasimos Tsakalos, Damianos Bolano, Hristos Tsakalos, Mihalis Nikolopoulos, Giorgos Nikolopoulos, Giorgos Polydoros, Haris Hadzimihelakis, Olga Ikonomidou y Theofilos Mavropoulos.

- Traslados y nuevas direcciones

Desde lunes 12 de septiembre el preso de la CCF P. Argyrou está en Domokos:

Panagiotis Argyrou
Geniko Katastima Kratisis Domokou-D1 pteryga
T.K. 35010
Domokos, Fthiotida
Greece

El jueves 15 de septiembre, otro preso de la CCF, Haris Hadzimihelakis, fue trasladado desde Koridallos (Atenas ) a Trikala:

Haris Hadzimihelakis
Kleisti Filakon Trikalon
T.K. 42100 Trikala
Greece

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