Texto de la CCF y de Gerasimos respecto a su traslado a la infame cárcel de Korinthos. Un mensaje de solidaridad con Theofilos Mavropoulos por parte de Ilias Karadouman, preso social encarcelado en Domokos. Se debe añadir que unxs 50 compañeros realizaron el martes 24 de mayo, una concentración solidaria con dicho compañero frente a la hospital “Erythros Stavros” (Cruz Roja) en Atenas. La fuerte presencia de antidisturbios (sin contar los policias) no permitió entrar en el recinto, pero se grito consignas en frente y detrás del hospital. Las consignas fueron, entre otras: “Los Estados son los únicos terroristas, solidaridad con los guerrilleros armados”.
Ayer, 20 de mayo se realizó el traslado especial del miembro de CCF, Gerasimos Tsakalos a la cárcel de Korinthos. El traslado se hizo con tanta prisa, que sus bienes personales están todavía en la cárcel de Malandrino. Los órganos directivos del ministerio de la justicia siguen intensificando un particular régimen de encierro y nos aíslan políticamente. Después de dispersarnos en ocho cárceles diferentes (Grevena, Kerkyra, Komotini, Domokos, Thiva, Koridallos, Malandrino) y “instalar” la mayoría de nosotros en las llamadas “alas de protección” (alas destinadas para chivatos y violadores), ahora viene además el traslado a Korinthos.
La cárcel de Korinthos es sobre todo una “cárcel de criados”, en que la mayoría de los presos mantiene excelentes relaciones de colaboración con los carceleros. Esta táctica del doble encarcelamiento pretende declarar una permanente guerra de nervios que por cierto no se quedará sin respuesta. Ya desde el primer momento de la llegada de Gerasimos surgieron unas tensiones. Los funcionarios penitenciarios haciendo el chequeo corporal pidieron el compañero de “bajar sus calzoncillos”. Naturalmente como respuesta recibieron su negación general e innegociable. Ese tipo de chequeo tiene como objetivo humillar al preso y no es más que una demostración de poder por parte de los carceleros. Gerasimos negándose a obedecerles les dejo bien claro que sus amenazas y cerraduras no son capaces de aprisionar nuestra dignidad. El resultado fue que le llevaron al aislamiento para dos horas, y luego el alcaide y los funcionarios, evidentemente reflexionando sobre las consecuencias, le colocaron como quinta persona en una celda, lo que significa que su “estancia” sea en el suelo.
Esas técnicas penitenciarias no nos harán que olvidaremos ni que nos relajaremos. Permanezcamos siempre amotinados y en pie de guerra lanzando nuevos desafíos contra el Poder.
Nada ha acabado, todo sigue.
Postdata. En este momento el compañero Theofilos Mavropoulos se encuentra hospitalizado bajo vigilancia después del enfrentamiento con la policia en Pefki. Todos conocemos bien el “cuidado” especial que dan a los compañeros heridos. Lo mínimo que podemos hacer es señalar necesidad de no dejarlo solo. No dejaremos que su caso y su inaudita osadía y atrevimiento sean regaladas al silencio. Es la realista percepción de la fuerza de cada persona rebelde que toma el paso de la desobediencia al ataque.
O.R. Conspiración de Células del Fuego
Hasta siendo preso permanezco libre…
El sábado 21 de mayo, después de ser, hace unos pocos días, trasladado de la cárcel Malandrino a Koridallos, debido a la formalidad del típico examen judicial que se realizó, puesto que pasaron seis meses desde mi encarcelamiento, me llaman para trasladarme de vuelta.
Sin embargo, la escolta inspirada por Hollywood (EKAM, coches patrullas, traslado especial, etc) en vez de dirigirse a Malandrino, va hacia Korinthos. Para los que no lo saben: en el mundo carcelario, el centro penitenciario de Korinthos está considerado como un modelo de la cárcel bien controlada, en que la aplastante mayoría de los presos mantiene unas relaciones casi “familiares” con los carceleros.
Los motivos de ese traslado especial son evidentes. La gestión especial que ha reservado la Comisión Central de Traslados (subordinada al Ministerio de la Justicia) para todos los miembros de la Conspiración de Células del Fuego, pues el hecho de dispersarnos por 8 diferentes cárceles, todavía no ha completado su rabia vengativa contra nosotros.
Con mi llegada al Korinthos, me fue claro que por nada más que razones de dignidad,- porque la cuestión no es que quiero elegir mi cárcel,- me niego de quedarme en esa institución penitenciaria, en que a menudo no puedes ni saber quién es el carcelero y quién es el preso.
Por lo tanto, durante el chequeo corporal directamente me niegue de colaborar con las humillantes prácticas de los funcionarios, ignorándoles ostentosamente. Por esa indisciplina me llevaron al aislamiento para unas 2 horas y luego, cuando decidieron bajar los tonos, me “establecieron” en una celda con otros 4 presos, obligándome a quedarme sin cama y dormir en el suelo.
Desde el primer momento de mi cautiverio he elegido no ser “chico bueno” ni tampoco “un ideólogo” en la cárcel. Lo que quiero, tanto yo como cada preso digno, no es “cumplir tranquilamente nuestras condenas”. Lo de “cumplo tranquilamente mi condena” es como dejar que nos encerrasen la vida misma para tantos años cuantos nos tiren en la cara los jueces, esos chulos del sistema. Es como si nos convertíamos en unas sombras de personas, que sean olvidadas por los otros y por fin se iban olvidando de sí mismos.
Es como si internalizaríamos las infinitas rondas de nuestros pasos mecánicos en los patios, pasos destinados a ninguna parte.
Pero el lobo dentro de nosotros aun está despierto. Nunca he aceptado ser una persona encerrada y sé muy bien que el primer paso hacia la libertad ahora y siempre sea conquistado tras la concientización que ignora las prohibiciones, tanto las de la sociedad como las de la cárcel.
Por esto el lunes 23 de mayo me negue a entrar en mi celda y fui llevado a la celda del castigo disciplinario. Mi decisión es definitiva e irrevocable. Demando que me alejen inmediatamente de la cárcel de Korinthos. Y sé que esa pequeña insubordinación mía sea registrada entre decenas de otras “anónimas” insubordinaciones que fueron grabadas sobre las paredes de las celdas disciplinarias y de aislamiento por unos presos dignos, los nombres de cuales no sabremos nunca.
Esos actos pueden ser un punto de encuentro para todos aquellos que no están pasivamente contando los días que les queden de su condena, sino se enfrentan a diario con el mecanismo carcelario, permaneciendo libres a pesar de ser presos.
Que saben los responsables y sobretodo los competentes del ministerio de la justicia y de la Comisión Central de Traslados que, como fui escrito, “Nuestro día vendrá…”
Después de todo esto, hoy, martes 24 de mayo, se decidió mi traslado disciplinario. Era lo que pretendía.
Tsakalos Gerasimos
Miembro de la O.R. Conspiración de Células del Fuego
Celda disciplinaria de la cárcel de Korinthos
Postdata. Mis pensamientos se fugan de las paredes de la celda disciplinaria, viajan y llegan al hospital “Cruz Roja” donde está internado el compañero Theofilos Mavropoulos después de su enfrentamiento con los policias en Pefki.
¡Se fuerte compañero!
Hoy a las 6 de la tarde, como me informaron, la gente solidaria realizará una concentración en frente del hospital “Cruz Roja”. Tales movidas muestran que NINGUNO ESTA NI SE QUEDARA SOLO
Texto de Ilias Karadouman
Día Miércoles-Hora Cero
En Pefki, 2 anarquistas revolucionarios se encontraron frente a frente con los jodidos cerdos de la podrida maquina estatal. A continuación resultó un enfrentamiento que dejó heridos a dos cerdos y al anarquista revolucionario Theofilos Mavropoulos, mientras que su compañero, bajo un fuego continuo logró, con abundante valor, puño y fuerza, de escapar con el coche policial, además arrastrando consigo uno de los cerdos por algunos metros.
La pasión por la Libertad es más fuerte que todas las celdas…
Ilias Karadouman
Cárcel de Domokos
21/5/2011