Contra la persecución mediatica y policial solidaridad con los espacios y compañerxs hostigadxs por la prensa y el poder

26.Jun.10 :: Mauricio Morales

Contra la persecución mediatica y policial
solidaridadcon los espacios y compañeros/as hostigados/as por la prensa y el poder

Nota: el siguiente texto forma parte de una publicación que pronto verá la luz y estará enfocada en expandir las ideas de libertad total más allá del entorno antautoritario, por eso su lenguaje simple pero no superficial. SIN EMBARGO, se ha decidido subirlo antes en vista del actual escenario represivo y de la urgencia de expandir las redes y acciones solidarias.

Cuando la policía vino a llevarse a los mapuche,
guardé silencio, porque yo no era mapuche,

Cuando encarcelaron a los estudiantes,
guardé silencio, porque yo no era estudiante,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los okupas,
no protesté, porque yo no era okupa,

Cuando vinieron a buscarme a mí,
no había nadie más que pudiera protestar.
(Adaptación de un poema de Martin Niemöller)

Haciendo un poco de memoria…

Desde 2006 hasta la fecha, diversos grupos anarquistas y antiautoritarios han estado atacando con artefactos explosivos edificios y símbolos del poder. Más de cien bombas han estallado en bancos, cuarteles policiales, organismos de inteligencia represiva, barrios de explotadores, etc. Por más de 3 años las investigaciones de policías y fiscales no daba ningún fruto demostrando la ineptitud de su accionar. Solo las declaraciones de un autodenominado anarquista preso por acuchillar a su pareja había ayudado a idear el perfil de los supuestos responsables ya que este individuo (Gustavo Fuentes Aliaga, alias “El Grillo’’) cooperó con la policía y le entregó información sobre espacios y personas que divulgan abiertamente ideas contra la autoridad. A comienzos de 2009 la ayuda de este resentido con problemas mentales era lo único y lo poco que tenía el poder para culpar a alguien por los bombazos.

Sin embargo, un lamentable e inesperado suceso ocurrido la madrugada del 22 de mayo de 2009 les permitió agregar unas cuantas páginas a su infructuosa investigación. Esa noche, un joven de 27 años muere transportando una bomba hacia la Escuela de carceleros (Gendarmería) ubicada en Av Matta. Su nombre era Mauricio Morales. La muerte de este compañero le da a las autoridades la oportunidad de buscar culpables entre el entorno del compañero. Por este motivo a la mañana siguiente se allanan tres Centros Sociales (dos de ellos okupados).
Estos lugares han sido mostrados en la prensa como centros de reunión y fabricación de bombas, nada más alejado de la realidad, pues en estos espacios se difunde abiertamente ideas antiautoritarias por medio de bibliotecas, discusiones, actividades solidarias, etc. Pero como la policía y los fiscales a cargo del caso bombas no han encontrado a ningún responsable, quieren culpar y encarcelar a compañeros que participan de centros sociales y a otros individuos reconocidos por su pasado revolucionario. Hasta ahora, solo han podido condenar a Cristian Cancino, quien vivía en La Idea una casa okupa allanada luego de la muerte de Mauricio Morales. Según la policía y la prensa, Mauricio vivía ahí y ocupaba un puesto de líder. No sabemos si ahí vivía, pero sí que el Mauri no era líder ni seguidor de nadie. El caso es que la misma policía ingresó pólvora la casa de Cristian Cancino y lo acusan de ser un proveedor de explosivos, pero luego de casi un año de hacer cárcel en Santiago 1, la fiscalía le ofrece a Cristian salir a la calle firmando a cambio de decir que él portaba material explosivo. Cristian prefirió salir “en libertad’’ antes que quedarse en la cárcel y hoy cumple condena en la calle.

Lamentablemente, un mes después de la muerte de Mauricio, otro inesperado suceso ligado al “caso bombas” marcó la agenda noticiosa y represiva. El 24 de Junio de 2009, la madre del compañero Diego Ríos descubre en su casa un bolso con material para fabricar explosivos y denuncia a su hijo a la policía. Diego, sabiendo lo que podría ocurrirle, se niega a caer en las garras del poder y decide pasar a la clandestinidad. No se le vio más, pero desde algún lugar se burla de las autoridades y ha expresado por medio de cartas en internet su opción de lucha contra toda forma de poder. Pero la represión se cierne sobre el Centro Social Autónomo y Biblioteca Libertaria Jonny Cariqueo, espacio antiautoritario al que concurría Diego, allanado el mismo 24 de Junio, y constantemente vigilado por la policía y difamado por la prensa del poder. Incluso un canal de televisión (Canal13) aseguró en algún momento que en dicho espacio vivía Mauricio Morales (¿¿ no vivía en La Idea según la prensa??!!!) y que ahí se fabricaban explosivos. Los compañeros de este Centro Social deciden interponer ante la justicia un recurso de protección contra dicho canal, no porque crean en la “justicia” de los poderos ni porque hayan abandonado la lucha, sino que para dejar sentado un precedente legal que impidiera que otros espacios y compañeros fueran difamados a tal nivel. Discutible o no, su recurso fue rechazado pues la justicia del poder decidió no darles la razón argumentando en pocas palabras que si estás contra la autoridad no puedes recurrir a ella y punto.

Asumiendo posiciones, compartiendo reflexiones…

Los sucesos ocurridos en torno a Mauri y Diego, permitieron a los fiscales tener dos identidades ligadas al “caso bombas”: uno muerto y otro prófugo de la justicia. Desde entonces, se han abocado a buscar o inventar a otros supuestos responsables para encarcelar entre los/as amigos/as y espacios que ellos frecuentaban, los que hoy se encuentran con vigilancia permanente, seguimiento y hostigamiento policial, poniéndolos en la prensa como culpables que deben estar tras las rejas. También estas dos situaciones hicieron que varios/as compañeros/as dejaran de acudir a algunos Centro Sociales, sea por miedo a la represión o alguna otra justificación real o ideológica.
Lejos de ver ambas situaciones (la muerte de Mauri y la clandestinidad de Diego) como hechos aislados, las reconocemos como parte de la histórica lucha entre los opresores y quienes luchan por su libertad atacando al poder. Lo trascendente en ambos casos es que Mauri y Diego tomaron la decisión de luchar, pero la lucha no termina en ellos y por eso creemos necesario compartir lo que hoy pensamos sobre lo sucedido con los compañeros y sobre el contexto represivo que se ha desencadenado en torno a quienes defienden ideas de libertad contrarias a la autoridad.

Primero, hay que decir que aunque lo sucedió con Mauri y Diego se enmarca en un mismo contexto de lucha ambas situaciones son distintas. Mauricio Murió en combate, con todo el dolor que eso acarrea entre quienes lo conocieron y también entre los que se hermanan en la lucha por medio de las ideas y los actos.. No olvidamos ni callamos la forma en que murió (portando una bomba par atacar a los carceleros) pero la decisión de llevar a cabo esa acción es consecuencia de una posición asumida en vida: él creía necesario acabar con todo lo que le impidiera a los individuos vivir en libertad. Así vivió sus días y así actuó esa noche. Por eso es fundamental recordar al compañero por su vida dedicada a la propagación de ideas antiautoritarias, lo que hacía a través de publicaciones, foros, apoyo a los/as compañeros/as presos/as, etc. Él no fue víctima ni mártir, sino una persona de carne y hueso en rebelión con todo lo impuesto. Recordando sus ideas hacemos que su vida trascienda más allá de la muerte física, hacemos ver que la lucha por la libertad no muere y demostramos que la solidaridad es un arma contra los poderosos…
En el caso del compañero Diego Ríos, la diferencia es que él aun se encuentra con vida y ha sido capaz de expresar por sí mismo sus ideas y autocríticas respecto de su situación. Asume que eligió escapar antes que estar privado de libertad reflexionando sobre la necesidad de contar en la lucha con recursos propios para no tener problemas como el suyo. Nos alegra que aún no lo encuentren y ojalá que nunca lo hagan, pero aun así no creemos que sea motivo de alegría el hecho de que un compañero se haya visto en la necesidad de pasar a la clandestinidad ante la persecución de las autoridades. Y es que la represión desatada tras estos sucesos nos ha hecho reflexionar sobre qué ocurriría si todos los que hoy luchan contra el poder estuvieran muertos/as, presos/as o clandestinos/as. ¿De qué manera y a través de quienes se propagaría entre el resto de los/as explotados/as las ideas de rebeldía y libertad? Este análisis nos ha llevado a valorar con más fuerza cada acción de lucha contra la autoridad que se proponga expandir dichas ideas y esa valoración no depende de si la acción se lleva acabo con un artefacto explosivo, un rayado en una pared, un mural, un foro informativo, una biblioteca o una barricada. El valor de cada acción reside en su contenido antiautoritario y éste se lo dan quienes la llevan a cabo. No creemos que la fuerza de la insurrección se base solo en un aspecto violento y destructivo desarrollado por una minoría de expertos o convencidos. Responder y atacar con nuestra violencia a la violencia de los poderosos es digno y necesario, pero este aspecto por sí solo no asegura la continuidad de la lucha ni la destrucción de las estructuras mentales que justifican y validan la existencia de la autoridad.

De ahí que en vista del actual contexto creemos tremendamente necesario que las ideas y prácticas de la insurrección antiautoritaria se profundice en las vidas de quienes ya han comenzado a luchar. Pero más que nunca hoy se necesita también expandir las ideas y prácticas antiautoritarias construyendo relaciones y complicidades colectivas que sumen a otros a la lucha. Al fin y al cabo si queremos que la lucha por la libertad se proyecte, no nos basta con nosotros/as mismos/as, tenemos que buscar a otros/as porque sabemos que es posible vivir sin autoridad, porque confiamos en nuestra autonomía individual y porque tenemos la esperanza de que algún día la libertad se levantará sobre cualquier tipo de cadena. Pero eso depende de nuestra voluntad en el presente….

Cambio de fiscal, cambio de escenario represivo… solidaridad ya!

En medio de todo esta dinámica de posiciones asumidas, de ideas y compañeros/as reprimidos/as y perseguidos/as por el poder, la solidaridad con los/as compañeros/as y espacios (centros sociales y casas okupadas) que difunden ideas antiautoritarias se hace fundamental para la proyección futura de la lucha contra el poder a través del tiempo. Los poderosos quieren arrancar de raíz las ideas que le son contrarias, sobre todo si estas son ideas que llaman a la acción. Por eso es que de entre estos/as compañeros/as y espacios abiertamente contrarios a toda autoridad el nuevo fiscal antibombas (peña) quiere sacar condenas haciendo creer que ellos forman una “asociación ilícita con carácter terrorista.” (20 AÑOS DE CÁRCEL) Este sucio defensor del orden de los ricos y poderosos se ha hecho famoso por sus cinematográficos y violentos operativos en poblaciones para desbaratar grupos de narcotraficantes y quiere aplicar lo aprendido. Pero entre los/as anarquistas y los/as antiautoritarios/as, a diferencia de los narcotraficantes, no existen líderes ni soldados, al contrario, existe un profundo rechazo a todo tipo de autoridad. Por eso no puede existir ninguna asociación ilícita anarquista o antiautoritaria, porque judicialmente para que exista el delito de asociación ilícita debe haber una estructura de jerarquías donde unos mandan y otros obedecen, algo que no existe entre los/as antiautoritarios/as. Pero lo más probable (o lo casi seguro) es que el nuevo fiscal como buen perro faldero del poder incluya en su juego sucios montajes, argumentos baratos y pruebas inventadas. Aun así no podemos esperar a que eso pase, no podemos permitir que continúe la persecución mediática y policial que viven hoy compañeros/as y espacios por el solo de hecho de que su opción política y experiencia de vida ha sido expandir ideas de libertad contra la autoridad. Por ejemplo, hace ya casi un año que también el Centro Social Okupado y Biblioteca Sacco y Vanzetti, (espacio que siempre ha hecho pública su posición antiautoritaria) ha sido nombrado en la prensa como un centro de operaciones anarquista desde donde se coordinan acciones terroristas. No olvidemos que es la prensa la que afila y apunta los cuchillos, pero es el Estado el que los entierra a fondo asesinando a compañeros/as o encerrándolos/as en sus jaulas. Sabemos enfrentarse a los poderosos tiene sus consecuencias, pero no podemos hacer de la represión algo normal. Si el enemigo avanza en su proyecto totalitario de orden y control social, no podemos sino mostrarnos como un solo puño dispuesto a dar la pelea hasta el final por nuestra libertad.
Por eso hacemos un llamado a todas las mentes despiertas, a todas las organizaciones rebeldes y populares que creen en la libertad a solidarizar con nuestros/as hermanos/as de lucha, A INFORMAR Y AGITAR sobre la situación de persecución política y represión que viven estos/as compañeros/as y espacios y a levantar nuevos puntos de conflicto al interior de la sociedad. Creemos que es en la solidaridad activa donde nos reconocemos como compañeros/as de lucha contra un enemigo común y le demostramos a los poderosos que las voluntades rebeldes y el anhelo de libertad siguen con vida, se colectivizan y se expanden cada día acechando la realidad de explotación y dominación que han creado.

CON MAURICIO MORALES EN LA MEMORIA
CONTRA EL OLVIDO Y EL SILENCIAMIENTO
POR LA EXPANSIÓN DE LA LUCHA CONTRA TODO TIPO DE AUTORIDAD
SOLIDARIDAD Y ACCIÓN AHORA!!!

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