Mira quién habla… de terrorismo. Sobre la situacion represiva en Atenas, Grecia

El sábado 10 de abril, un día después de anunciarse los detalles del pomposo “plan de apoyo a la economía griega”, fuerzas de la unidad antiterrorista irrumpieron en varias casas de compañeros y compañeras anarquistas, divulgándose que están a un paso de la desarticulación de la organización “Lucha Revolucionaria”.

Así, mientras el Estado griego ponía rumbo, a máxima velocidad, hacia su supervisión por parte del FMI –con todo lo que ello supone para sus habitantes-, la primera noticia en los telediarios era el “gran éxito del Ministerio para la Protección del Ciudadano”, la “detención de los despiadados terroristas” y la “victoria de la democracia”.

El domingo 11 de abril se anuncia, a través de la oficina de prensa de la Policía Griega, que han sido detenidos los anarquistas Nikos Maziotis, Panayota Roupa, Kostas Gournas, Sarandos Nikitopoulos, Hristoforos Kortesis y Vangelis Stathopoulos, tras una investigación en sus casas que aportó una “información valiosísima”. Prácticamente al mismo tiempo, periodistas en misión especial irrumpen en las casas de algunxs de lxs detenidxs, presentando “argumentos irrefutables de su actividad criminal”, como libros, textos, panfletos del ámbito antiautoritario, material de gimnasio, despertadores, mallas de juncos y bicicletas. La actividad periodística era tan rastrera que llegó a su culmen cuando las grandes cadenas televisivas empezaron a filtrar supuestas “conversaciones bomba” que implicaban a los seis detenidos con el caso del estallido de una bomba en el barrio de Patisia que costó la vida de un refugiado afgano de 15 años. Tras un día entero en el que presentaban una conversación telefónica en la que supuestamente dos de los detenidos se recreaban con el espectáculo del afgano y de su hermana que “hurgaban en la bomba”, los chivatos televisivos se vieron obligados a reconocer que no existe ninguna conversación tal registrada, como tampoco ningún otro dato que pudiera “vincular” a lxs seis compañerxs con la susodicha acción. De forma paralela, por supuesto, se apresuraron a publicar los nombres de otros compañeros y compañeras que, de acuerdo con sus “validadas informaciones” (directamente desde la comisaría central), se hallan implicados en la operación ‘Lucha Revolucionaria’. Al mismo tiempo, algunxs de lxs detenidxs eran torturados por los muchachotes de Hrisohoidi (ministro); en concreto, el compañero Kostas Gournas fue obligado a permanecer desnudo mientras le golpeaban y recibía amenazas contra la vida de sus hijos y de su compañera sentimental.

Es un secreto a voces entre los trabajadores de los mass media que en vísperas de la “gran operación”, el Excmo. Protector del Ciudadano Mihalis Hrisohoidis se reunió con los dueños de diferentes canales y periódicos a fin de asegurar el imprescindible apoyo comunicativo para su campaña terrorista. Era necesaria además la presentación de la Policía Griega y de su cúpula política como defensores de un nada claro “caso conjunto”, de un “acorazamiento de la sociedad frente al terrorismo”. En este marco se pidió (y se pide) insistentemente a los ciudadanos que se convirtiesen en delatores, que contribuyesen a apuntalar la carrera de un ministro enajenado y de sus subordinados, que participaran de forma activa en el plan de “rebautización” del por completo desmoronado “mundo político”. Por supuesto, este admirable “caso conjunto” no es en realidad en absoluto conjunto. La salvación de los bancos, de las embajadas y de las comisarias no es –y no puede ser- competencia de lxs oprimidxs. Quienes han asumido defender dichas “instituciones benéficas” son aquellxs que se benefician de su existencia.

Los mass media, como punta de lanza en la nueva “campaña antiterrorista” del Estado griego, apuntaron a los culpables –que deben arder como brujas-, sirviendo a un claro objetivo: el debilitamiento de las resistencias sociales, el interés en atemorizar a cuantxs se oponen y a cuantxs quisieran oponerse a la miseria que se impone a pasos agigantados en la sociedad. En estos días se ha desatado un clima de histeria terrorista cuyo objetivo principal es aislar socialmente a lxs luchadores y luchadoras, mientras que la represión, las detenciones y las operaciones fantasmagóricas del ejército policial tienen un objetivo ejemplificador y atemorizador sobre aquellxs que desean salir a la calle, luchando por recuperar el control de sus vidas. La coyuntura económica y social es la bomba de relojería más potente, que amenaza con hacer saltar por los aires los privilegios de todxs aquellxs que viven a costa de la sociedad. Cualquier perspectiva de agrupar las resistencias a los planes del poder es la espina clavada en el ojo de las autoridades políticas que –viendo que no pueden lograr su objetivo de conformismo con sus discursos socialdemócratas, con sus bazas filo-sociales y con sus estupideces sobre “estado de derecho”- se refugia cada vez más en la represión y en el terrorismo bruto. El asunto de la “desarticulación de Lucha Revolucionaria” es de forma paralela un intento de despolitizar y de criminalizar al ámbito anarquista-antiautoritario en su conjunto y un intento de neutralizar las relaciones de compañerismo y solidaridad que crean las condiciones de la resistencia colectiva. En el contexto de las ya cotidianas y cada vez más asfixiantes medidas económicas que imponen FMI-UE-BCE-estado griego y capital, la continua y creciente vigilancia, el control y la represión son la única respuesta que se da a cualquiera que opta por alzarse.

Sin embargo, aquellxs que se atreven a hablar de “violencia ciega”, siendo lxs mismxs que sacan a las calles de la ciudad un enorme ejército de ocupación formado por mercenarios, siendo aquellxs que aterrorizan, que asesinan y que hunden en la desesperación, no calcularon bien. No pretendemos, de ninguna manera, dejar a nuestrxs compañeros y compañeras en sus manos, en su mierda, en sus ansias de venganza, independientemente de su “inocencia” o “culpabilidad”. En estos tiempos difíciles es en los que cada unx es invitado a demostrar que es una persona libre y no unx esclavx y que no se resigna a la sumisión como forma de vida. Elijamos nuestros caminos no con los criterios, las normas y la legalidad del poder, sino teniendo como únicos criterios la lucha por la abolición de la explotación y la opresión del ser humano por el ser humano y la voz crítica de lxs mismxs oprimidxs. Es hora de apoyarnos el-la unx en la-el otrx frente a todxs aquellxs que esquilman cada día nuestras vidas y el planeta, es hora de hablar y de actuar.

¡Ahora y por siempre, la solidaridad es nuestra arma!

Libertad para lxs detenidxs en el caso “Lucha Revolucionaria”.

Solidaridad con quienes están en el punto de mira de la policía y sus charlatanes.

Antipnoia.
stekiantipnoia.squat.gr

Más información acerca de la campaña represiva del Estado griego: El Experimento Filadelfia.