Con la edición del presente folleto, tenemos la intención de dar a conocer la lucha que recientemente impulsaron algunxs presxs anarquistas secuestradxs por el Estado en diversas partes del mundo, esta vez utilizando la modalidad de la huelga de hambre, iniciativa que duro desde el 20 de diciembre al 1 de enero (excepto Marco Camenish y Gabriel Pombo da Silva, que iniciaron la huelga el día 18 en solidaridad con las presas turcas y en recuerdo de las asesinadas en las cárceles de ese país).
La particularidad de esta huelga residió, por un lado, en el que no se trataba de un método de lucha en pos de mejores condiciones carcelarias y/o por adelantar los tramites legales para la “libertad” de lxs encarceladxs, si no que como muy bien expreso su impulsor, Gabriel:
“No hay puntos reivindicativos, es un llamado, un gesto de amor, un llamado a la lucha y a continuar a luchar… nosotrxs no queremos cárceles con barrotes de oro, queremos destruir las cárceles, pero para destruir las cárceles tenemos que destruir también, el sistema y la sociedad carcelaria…. Es un claro llamado a la lucha, la lucha revolucionaria, no queremos que nos den más comida ni mas duchas ni mas trabajo, queremos destruir toda esta puta mierda… empezamos desde los poquitos que somos, queriendo contagiar a lxs demás compañerxs, si estuviéramos en la calle pues evidentemente no haríamos una huelga de hambre, estaríamos en primera línea, quemando o tomando o lo que sea… no estaríamos perdiendo el tiempo ahí, lo único que nos queda ahora para ofrecer es… un gesto digno a lxs compañerxs que han caído en la lucha sobre todo a Mauricio Morales… y a tanta gente que ha caído es este camino… recordarlos dignamente. Y eso es pues, pasar un poquito de hambre y al mismo tiempo así nos sentimos parte de un colectivo de individualidades…”.
Por otro parte, la respuesta al llamado a la ofensiva del otro lado de los muros, ha sido, por lo menos en el contexto latinoamericano, particularmente fuerte, en intensidad y continuidad, si tenemos en cuenta sobre todo el tiempo en el que transcurrió la huelga.
Una iniciativa que no era más que un llamado a la guerra, a recordar a las compañerxs caídxs en combate (Mauricio Morales, Zoe) o asesinadxs por el Estado en sus centros de exterminio (Agustín Rueda, Soledad Rosas, Paco Ortiz, Salvador Puig Antich, Xóse Tarrío…), no podía menos que desatar en las calles las practicas de acción directa, que son las que demuestran los valores reales de lxs insurrectxs a lo largo y ancho del planeta, y lxs mismxs que mantienen viva la posibilidad real de la anarquía.
Corresponde a lxs compañerxs prisionerxs hacer su balance/análisis de lo que significo esta huelga, nosotrxs podemos hablar de lo que palpamos en nuestra realidad más concreta…
Al parecer, una buena parte de lxs anarquistas latinoamericanxs, ha decido profundizar sus ataques y/o iniciar una ofensiva más concreta e intensa, saliendo muchas seguramente del sopor de las asambleas, las procesiones de corte marcial enmarcadas dentro del margen de lo tolerable por el sistema, y del equivoco del asistencialismo/distanciamiento para con lxs hermanxs presxs.
Creemos se ha demostrado cabalmente la efectividad de la organización informal entre individualidades con clara intención subversiva, mas allá del uso o no de acrónimos o siglas.
Símbolos del Estado, del capital, intereses de la policía, han sido atacados, incendiados, baleados. Esto sin ningún comité central ni burocrático que ordene o no ejecutar acciones ni que asigne tareas, por mucho que fantasean las carroñeras de la prensa, desechando así mismo por obsoleta y peligrosa las estructuras estáticas y formales (a veces semi formales) de las antiguas federaciones, por citar un ejemplo.
Deseamos nosotrxs que se haya entendido la informalidad como el medio de comunicación y praxis entre diversas personas anarquistas y refractarias para llevar adelante acciones que tiendan a destruir el actual estado de las cosas, que tiendan hacia la revolución, sin necesidad de reuniones semanales ni de grandes documentos redactados en común bajo un consenso siempre negador de la individualidad, principal motor en la voluntad de la lucha por la libertad.
Así entendemos también la afinidad.
Cuando la rabia, el amor, la dignidad, es superior al miedo y a las certezas que lo cotidiano nos ofrece, cuando ya no nos dejamos apaciguar por charlatanas varias, profesionales de la espera y la manipulación (incluso algunas con discursos radicales), y comprendemos que el único camino para abrirse paso en este enredo es la acción, estamos desde el ahora practicando lo que deseamos, una comunidad compuesta por individualidades libres, solidarias y anti jerárquicas.
En ese sentido, la multiplicidad de ataques, a la par que la difusión y propaganda descentralizada, permiten augurar un buen panorama para la practica insurreccional en el contexto del cono sur, si no en todo el latinoamericano.
Es natural también que en la medida que se crezca y se fortalezca la posibilidad anárquica en esta guerra social, otro tanto hará el enemigo, con sus golpes represivos, que son una reacción esperable y ante los cuales pensamos no debe haber victimismo alguno (ejemplo de eso es lo que viene sucediendo en Chile y México, donde tenemos a compañerxs prisionerxs bajo cargos graves).
Esto también nos llama a prepararnos y a estar a la altura, aprendiendo de situaciones que si bien acontecieron en otro contexto (Italia, España), nos sirven para sacar algunas conclusiones, dado que probado esta que el internacionalismo también lo utilizan lxs esbirrxs de diversas naciones a la hora de reprimir la real disidencia (el asesoramiento del verdugo Marinni y la colaboración del FBI con el Estado chileno lo deja bien en claro).
Pretendemos con esto hacer un llamado a la prudencia, mas nunca jamás a la inacción, a afilar nuestra proyectualidad y nuestra perspectiva, para dar certeros golpes en la cara del enemigo, hasta por fin derribarlo. A estar preparadxs y decididxs.
Vienen tiempos duros seguramente, tiempos quizás de delación, de lisa y llana y traición, pero son tiempos dignos de ser vividos, que es más de lo que puede afirmar la enorme maza de zombis que se pasean ante las vidrieras de las grandes ciudades, encerrada en sus cárceles, lamiendo sus barrotes…
La afinidad real, la hermandad entre explotadxs, se constituye cuando de un lado y otro nos reconocemos como presxs en guerra (que de un lado y otro también hay de lxs otrxs, lxs resignadxs, lxs legalistxs/colaboracionistas).
Que nunca se apaguen los fuegos de la rebeldía, ni cesen las acciones en venganza por nuestrxs hermanxs asesinadxs o secuestradxs, es nuestra tarea.
Que así también consigamos salir del espiral acción/reacción, es nuestro deseo, por el cual lo damos todo…
Presxs en guerra… LIBERTAD
Algunxs Anarquistas
Bs. As. Verano 2010