Palabras de la compañera Mónica Caballero tras 5 meses prisión

A cinco meses de que lxs lacayxs de lxs poderosxs comenzaran con el burdo espectáculo jurídico-policial llamado “caso bombas” aprovecho la ocasión para manifestar mi más profundo desprecio y asco para aquellxs que “viven” cimentando el orden. La sociedad, según algunxs, tendría que “despertar” del aletargamiento de la alienación, ella, la cómplice de las estructuras del capital, la que como buen esclavo construyó cada ladrillo de tantas oscuras celdas como en la que actualmente me encuentro. Lxs oprimidxs construyen sus propias cadenas y además esperan que algún ente superior las destruya. El único capaz de luchar por su propia emancipación es uno, nadie más que el individuo libremente asociado puede desarrollar la Liberación Total, por lo cual es importantísimo expandir el germen de la revuelta en todas sus formas. Buscar miradas cómplices, agudizar el conflicto, que lxs explotadxs se ubiquen en el lugar que les corresponde de la barricada… no se puede estar en el medio… te quemas.

Mis horas dentro de este centro de exterminio han estado acompañadas por la constante solidaridad de muchísimos compañerxs, unxs conocidxs, otrxs no tanto. Las imágenes, lxs recuerdos de haber compartido con las personas más dignas que conozco, a algunxs las garras de la prisión mantiene su cuerpo bajo llave, otrxs vuelan en busca de mejores aires.

Las estrategias para detener a lxs antiautoritarixs son inverosímiles. No me gusta hablar de montaje ni de criminalización ya que caería en el juego de la justicia, en la cual no creo, dejemos de asombrarnos por lo que el Estado es (y ha sido). Lo ocurrido el 14 de Agosto es una historia que perfectamente podría haber sido contada el siglo pasado, como una crónica de muerte anunciada. Llevo orgullosa en piel la vida de muchxs que se opusieron al capital y sus falsos críticos.

Y por último, a los patrones de “mis” carcelerxs que buscarán en cada letra alguna prueba para acrecentar mi compromiso delictual, no existe mente racional que trate de formar una Asociaciòn Ilícita Terrorista entre antiautoritarios y anarquistas, dentro de la “organización criminal” se encuentran seres que son hermanos de vida, compañerxs de ideas, algunxs que no conozco, otros que merecen mi más profundo respeto por su pasado político, nunca perteneceré a una estructura jerárquica llámese partido o familia, sus asquerosos valores son mi principal enemigo.

Mónica Caballero, Prisionera Política Anarkista.
Sección Especial de Alta Seguridad, Centro Penitenciario Femenino. Santiasko, $hile
Segunda Semana de Enero, 2011