La cárcel de Quillota alberga un total de 608 reos, aunque su capacidad es para 300. Desde el viernes se mantienen en una huelga de hambre y piden mejoras en las condiciones carcelarias y tratos más dignos. Otro de los reclamos es que las visitas fueron suspendidas.
Serían 120 los reclusos que comenzaron con las manifestaciones y prendieron fuego a sábanas y colchones al interior del recinto a eso de las 9 de la mañana de hoy, con la presencia de personal antimotines de Gendarmería de Valparaíso, junto con al menos dos unidades de Bomberos que concurrieron al lugar para apagar el fuego que se produjo en uno de los pabellones.
La situación de la cárcel de Quillota “comenzó con un grupo de reos que no quisieron recibir su merienda del día y se encerraron, aparentemente armados e impidieron que Gendarmería ingrese en algunos módulos”, segun carabineros.
“Estamos ahogándonos, estamos todos tirados en el suelo, necesitamos ayuda, aquí hay un abuso de poder”, expresó, por su parte, un reo del módulo 4.
En las afueras del penal, desde donde incluso se escucharon disparos, familiares de los presos también protestan e intentan impedir el ingreso al recinto de personal del Gope de Carabineros arrojándoles piedras.
Marta, familiar de uno de ellos, señaló que “hablé con mi pareja, dice que está mal que les están pegando, han lanzado bombas lacrimógenas, hay gente desmayada, los antimotines no los dejan tranquilos y están pidiendo que alguien de los Derechos Humanos venga, porque han gente que no la quieren sacar”, y agregó que “están del viernes en huelga los cabros, una huelga pacífica, y los antimotines están dejando la caga “.
“Hay cabros que cumplieron la pena hace 20 días y no les han dado la libertad, quieren beneficios”, sentenció.
El director regional de Gendarmería, Manuel Sanhueza, cuando se dirigía a los medios para informar que la situación estaba bajo control, y que sólo se registraban desórdenes en un pabellón, los familiares comenzaron a lanzar piedras, y las fuerzas especiales de carabineros detuvieron a 5 personas, entre ellas una mujer embarazada.
Según Gendarmería las manifestaciones están controladas, esperando que los presos depongan la huelga.
Se informa que no hay internos heridos, aunque han ingreso dos ambulancias al interior del penal, las que no han salido, y los familiares dicen que hay más de 100 lesionados, mientras la prensa habla de 40.
Este incidente se suma al ocurrido ayer en la ex Penitenciaría de Santiago donde tras un allanamiento de personal de Gendarmería a los internos, varios reclusos se habrían oponido, lo que provocó un motín.