Noticia publicada por el diario, “La Mañana de Neuquén”, el jueves 16 de julio.
Definen la extradición de dos detenidos Se trata de Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla Saa, alojados en la U11 por el delito de abuso de armas. En los próximos meses serán enviados a Chile.
A los detenidos también se los vincula con la agrupación denominada “Lautaro”.
Neuquén > En los próximos meses, quedará definida la extradición de los chilenos Marcelo Andrés Villarroel Sepúlveda y Freddy Fuentevilla Saa. Ambos permanecen tras las rejas de un calabozo de la Unidad Penal Nº 11 (U-11) desde el año pasado cuando fueron condenados por el delito de abuso de armas. Así lo confiaron fuentes judiciales, que de forma paralela manifestaron su inquietud por manifestaciones de grupos afines a los detenidos.
La situación de Villarroel y Fuentevilla no pasa desapercibida para los vecinos de esta ciudad y cada tanto, en los paredones de distintos barrios, se pueden leer las consignas a favor de los chilenos detenidos. De acuerdo a fuentes judiciales, en la segunda parte del año se agilizará el trámite de extradición iniciado por las autoridades trasandinas. Todavía se desconoce la fecha cierta del viaje de los requeridos por la Justicia chilena y se especula que se concretará en el mayor de los sigilos para evitar cualquier tipo de inconveniente.
Los propios protagonistas de esta historia se han manifestado contrarios a la extradición y así lo dejaron asentado en su espacio en Internet.
Tanto Villarroel como Fuentevilla fueron centro de atención en varias oportunidades y principalmente cuando una mujer, de 28 años, habría buscado introducir explosivos en la U11. Los investigadores plantearon en su momento que la acción perseguía el objetivo de favorecer un plan de fuga. De todos modos, la sospechosa fue beneficiada con una falta de mérito por la Justicia Federal.
Aprehensión
La aprehensión de Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla se concretó en esta provincia en forma circunstancial y tuvo relación con un incidente que protagonizaron en la ciudad de San Martín de los Andes en el interior de un boliche bailable. Tras la investigación de rigor, los dos hombres fueron procesados y se les dictó la prisión preventiva por los delitos de portación ilegal de armas de guerra y resistencia a la autoridad.
Luego, en medio de una cobertura mediática chilena de características inéditas para Zapala, fueron llevados a juicio oral y público. Resultaron condenados a tres años y medio de prisión. Precisamente, ambos se encuentran cercanos a cumplir el mínimo del castigo impuesto y en los próximos meses ya estarían en condiciones de ser extraditados.
No se descarta que los internos lleven adelante una serie de presentaciones legales para evitar el viaje a Chile y un probable juzgamiento por su presunta participación en el crimen de un cabo segundo de Carabineros.
La Policía y la Justicia del país trasandino empezaron con la investigación que involucra a Villarroel y Fuentevilla el 18 de octubre de 2007. En esa oportunidad, el cabo Luis Moyano Farías fue baleado mortalmente durante un asalto al del banco Security.
Fueron buscados en forma intensa, pero no lograron ser atrapados y la novedad de su detención en Argentina generó una gran repercusión. Uno de los primeros en manifestarse de acuerdo con la extradición fue el general director de Carabineros, Alejandro Bernales, quien en declaraciones a la prensa trasandina explicó que “si se corrobora definitivamente (su participación en el asesinato del carabinero), esperamos que sean enviados a nuestro territorio para juzgarlos como los implicados en el asalto en que murió el cabo Moyano”.
Desde un primer momento, las autoridades del país vecino se mostraron sumamente firmes a la hora de pedir la extradición de los detenidos. Fue el caso del subsecretario del Interior, Felipe Harboe, quien apenas enterado de la aprehensión en San Martín de los Andes indicó que “el embajador ya está realizando las gestiones con el objetivo no sólo de informarse sino de hacer las gestiones pertinentes para ojalá lograr su expulsión”.
A los detenidos también se los vincula con la agrupación denominada “Lautaro”.
Un espacio en Internet
Neuquén > En forma paralela a su detención, los chilenos Marcelo Andrés Villarroel Sepúlveda y Freddy Fuentevilla Saa, junto a otras organizaciones, abrieron un espacio en Internet, con fotografías y textos vinculados al día a día tras las rejas de la Unidad Penal Nº 11.
En htpp://freddymarcelo.entodaspartes.net, se puede leer la última crónica que data del 29 de junio de 2009. Allí, Fuentevilla se queja de su permanencia en el Pabellón 5. En apariencia, el interno pidió ser trasladado pero no recibió ninguna respuesta de las autoridades del penal.
Más abajo, en otra de las entradas del blog, se describe con fotografías y texto un escrache frente al consulado chileno en esta ciudad.
Las actualizaciones son escritas por los mismos Villarroel o Fuentevilla, o los integrantes de una denominada “Red de apoyo”.
También, se distingue un banner en donde aparecen de manera intermitente las imágenes de los detenidos y la consigna: “Perseguidos por el estado chileno, secuestrados por el estado argentino”.
Kompas, keda poko tiempo, ahora mas ke nunka a multiplikar las redes de solidaridad, a salir a la kalle a luchar por la no expulsion de Freddy y Marcelo.
¡¡¡MIENTRAS EXISTA MISERIA HABRA REBELION!!!
¡¡¡SOLO LA LUCHA NOS HACE LIBRES!!!
¡¡¡ABRE LOS OJOS…ES TIEMPO DE LUCHAR!!!
¡¡NO A LA EXPULSION… ASILO POLITICO AHORA!!
¡¡PRESXS DEL MUNDO. A LA KALLE, VIVXS Y LIBRES!!
Enviado por Sonidos Libertarios