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Convocatoria:
Hacemos un llamado a dos semana de solidaridad internacional con todxs lxs encarceladxs de la guerra social, del 15 al 28 de junio del 2009. Que cada unx actúe de la forma que juzgue más oportuna.
Condenadxs a sudar para el jefe o a apañárselas con dos duros, a sobrevivir en los barrios organizados según las necesidades de la economía y de la policía, a tragarse horas enteras de lecciones de un profe sin rechistar, a justificarse delante del asistente social por unas migajas, a entregar tu cuerpo a la batas blancas, siempre hay algo placentero en atacar lo que nos oprime y saber que no estamos solxs. Que unos obreros destrozan la sede de una empresa que los chavales se rebelan contra su profesor o que los sin papeles incendia un centro cerrado para inmigrantes, nos muestra que la conflictualidad no está dispuesta a esperar.
Contrariamente a lo que afirman los políticos de todo tipo sobre la “crisis” mundial, el Estado no está separado del Capital: son las dos sucias caras de un mismo sistema. El Estado no sólo garantiza la pacificación armada, sino que también asegura funciones esenciales al buen funcionamiento de una relación social basada en la explotación y el control que la acompaña. Al igual que es inútil humanizar la tortura y la encarcelación, la única reforma posible de toda dominación sólo puede ser su destrucción.
La cárcel no es un monstruo lejano, escondido detrás de altos muros y torres. No solamente se traga cada día a más personas, sino que se encuentra ya en nuestras vidas. Es la amenaza permanente que planea sobre nuestras cabezas y la de los que rechazan el orden de este mundo. Por las buenas o por las malas, no quieren hacer aceptar el permanecer confinados en las jaulas que nos han impuesto. Porque la prisión social encierra, controla y dirige los cuerpos y las mentes, de la escuela al curro; fronteras palpables durante la más mínima redada del peinado policial; de los tranquilizantes a los guardianes de la religión y la moral. Instalando el medio de un encierro aún más espantoso, se trata de mantenernos a todxs presxs de una sociedad donde la atomización y la privación de libertad son una de las necesidades del reino de la mercancía.
Desde hace más de un año en Francia, son muchxs los que están encerrados e inculpados por “asociación con objetivo terrorista”, cuyo objeto será especialmente “el odio del Estado, del capitalismo y sus aparatos”. El último ejemplo es el de tres compañeros de Chambéry encarcelados bajo el pretexto de la explosión de un artefacto artesanal. El poder intenta, sobradamente, asustar a todxs lxs que no bajan la cabeza, que deciden devolver un poco de la violencia que nos hacen sufrir cada día, que luchan sin mediación y fuera del marco institucional (de los disturbios en las ciudades a las revueltas en los centros de retención). Poco importa que sean “culpables” o “inocentes” –dejémosles esas categorías al enemigo–, el poder nunca conseguirá romper un indiscutible sueño de libertad anclado en nuestras vísceras y corazones, ni tampoco a contener la lucha sin concesiones contra este sistema de guerra, de opresión y de miseria.
Porque estos casos sólo son un ejemplo entre otros de la presión que se generaliza, porque la solidaridad activa también en una oportunidad de intercambiar y compartir nuestra rabia para volverla contra el que explota y encierra, hacemos un llamado a dos semana de solidaridad internacional con todxs lxs encarceladxs de la guerra social, del 15 al 28 de junio del 2009. Que cada unx de la forma que juzgue más oportuna (desde manifestaciones a ocupaciones, desde bloqueos económicos hasta sabotajes de los intereses del Estado y el Capital, desde pintadas hasta pancartas, desde fuegos artificiales hasta bengalas,…) exprese su antagonismo contra todas las formas de avasallamiento cotidiano.
Ataquemos todo lo que nos destruye, Fuego a todas las jaulas.
solid@riseup.net
Fuente: Klinamen
