Un artefacto explosivo causó hoy graves daños materiales en una sucursal del Eurobank en el barrio de Argirúpolis, en el sureste de Atenas. El atentado, que no causó víctimas, ocurrió a las cuatro de la madrugada cuando estalló un maletín con unos 20 kilogramos de dinamita a la entrada de la sucursal, situada en la avenida Vuliagmenis.
“Fue una explosión tremenda”, según el alcalde de Argirúpolis, Dimitris Efsthasiadis, que precisó que la fachada de la sucursal quedó destruida, así como los cristales de vehículos y edificios de los alrededores.
Los autores del atentado avisaron de la explosión con media hora de anticipación con una llamada de teléfono anónima al periódico ateniense “Eleftherotipia”. La llamada anónima advirtió a un diario griego que una bomba iba a explotar en 30 minutos.
La policía dijo que una patrulla había detectado a dos hombres con cascos en las primeras horas del martes fuera del banco, pero que escaparon cuando fueron abordados por los oficiales.
“Cuando los policías se acercaron, uno de los hombres los amenazó con un arma y luego saltó sobre una motocicleta junto a su acompañante”, dijo la policía en un comunicado.
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