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Declaración pública:
La madrugada del domingo 17 de octubre, cuatro activistas de EligeVeganismo ingresaron a un criadero de cerdos ubicado a unos 40 kilómetros de Santiago, donde madres e hijos estaban sometidos una vida de esclavitud y destinados a una muerte segura dentro de los próximos meses.
Espartaco y Libertad, como les hemos llamado en honor a lo que significa haber sido liberados definitivamente de una vida de miseria, donde su existencia sólo significaba algo en términos económicos para quiénes les sometían, han visto hoy por primera vez la luz del sol y han escarbado la tierra. Han explorado – siempre juntos – un entorno mucho mayor a los espacios de 1.5 x 2 metros donde se encontraban, con cerca de ocho compañeros de su misma especie, que por desgracia no han corrido la misma suerte, y esperan en el mismo sitio el momento de su muerte.
Madres e hijos viven entre lagos espesos de excremento, hacinados, algunos en cubículos mayores, y otros, separados individualmente en jaulas de metal que muerden de forma reiterativa debido al estrés al que se encuentran sometidos. Otras áreas y galpones del mismo criadero, están condicionadas con iluminación artificial para los recién nacidos, donde madres amamantan acostadas sin posibilidad alguna de realizar otro movimiento.
Dentro de los próximos días, Espartaco, un macho un mes mayor que su compañera, y Libertad, una hembra pequeña, sumamente curiosa con manchas negras en su cuerpo, llegarán a una parcela que será su hogar definitivo, donde contarán con un aún mayor espacio para correr y jugar juntos.
Para nosotros como activistas, ha sido una experiencia maravillosa verles desenvolverse en libertad durante el día, ajenos a la limitación de movimiento en que se encontraban, escarbando, disfrutando del agua y corriendo libres. Sin embargo, reparamos en lo triste que es la realidad actual de otros millones de cerdos, iguales a Libertad y Espartaco, sin posibilidad alguna de disfrutar plenamente de sus vidas.
Son animales inteligentes, curiosos y sociables, llenos de energía. Como tu y como cualquier animal, sienten deseos de vivir y de disfrutar, de escapar del dolor y de la muerte. Todos los animales se ven reflejados en la potencialidad de libertad que hemos apreciado hoy, en este cambio tan drástico en sus vidas, y por ello, estamos convencidos de que la realización de rescates es un acto de justicia para quiénes no tienen ninguna posibilidad de defenderse por sí mismos.
¿PORQUÉ A CARA DESCUBIERTA?
Los rescates abiertos son modalidades de liberación muy conocidas en ciertos países (un buen ejemplo es el sitio www.rescateabierto.org de la organización española IgualdadAnimal). Sin embargo, en nuestro país no existe prescedente hasta hoy de una acción de esta embargadura.
Hemos decidido realizar rescates a cara decubierta por una doble dimensión que – como se indica en la declaración de nuestra postura que puedes ver dentro de los artículos de nuestra web – defiende en primer lugar el radical cambio en la vida de estos seres y, además, pretende llevar un mensaje que cuestione abiertamente la jerarquía de valores de nuestra sociedad: una sociedad donde la vida pasa a segundo plano frente a la propiedad. Donde los intereses – incluso aquéllos más básicos – de los animales, son ignorados y pasados a llevar para cumplir con expectativas económicas.
Un rescate abierto no sólo significa liberarlos, significa también enfrentarnos sin miedo y con convicción a quiénes piensan que los animales son objetos transables, para intentar mostrar que detrás de ellos hay dolor, frustración, angustia y ansias de vida, y que lo que realizamos para cumplir con dichas expectativas es, contra cualquier ley o percepción tradicional, un ACTO DE JUSTICIA.
Lo único que nos impide realizar más acciones de este tipo es un hogar para los animales. Si tienes espacio para recibir a próximos esclavos rescatados de granjas o conoces a alguien que pueda hacerlo, no dudes en escribirnos a info(arroba)eligeveganismo.org. Los animales te lo agradecerán.
