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A tod@s l@s organizad@s y conscientes:
Abrimos la siguiente información para compartir y denunciar la trayectoria que culminó con una condena de prisión efectiva para nuestro hermano Axel Osorio.
Axel fue condenado a 3 años y 1 día de cárcel, en un acuerdo de juicio abreviado, luego de que Axel asumiera los cargos presentados por un fiscal que anuló toda posibilidad de alegación a favor de nuestro compañero, empecinado en validar la tesis policial que respaldó su acción inquisidora.
En una decisión muy personal el compañero acepto este entramado que decanto en su situación actual, para evitar un juicio oral que podía significarle - por las características de la acusación del Ministerio Público- una pena de cárcel mayor (entre 3 años y 1 día y 9 años de prisión).
Con toda responsabilidad y hechos de pruebas concretas, queremos comunicarles a tod@s que la situación judicial que enfrenta Axel desde que ocurrió el bullado de atraco al banco Security, incluida la muerte del paco Luis Moyano, fue fruto de una sesuda maquinación de la inteligencia policial que, ante los nulos resultados de su investigación y chivateo para “aclarar” el atraco bancario en cuestión, eligió como chivo expiatorio a Axel y Cristián Godoy, a quienes unía una amistad de barrio.
En la ofensiva policial para detener a los “ayudistas del caso Security”, como los presentó la prensa burguesa, los agentes del OS-9 detuvo a Axel y a Cristián, a quienes imputó un presunto traslado de armas, hasta ahora no probado. Ni por la policía ni por el tinterillo que representó al Ministerio Público en el juicio que terminó condenando a Axel.
Pero hubo también otro detenido en aquellas pesquisas: Carlos Sepúlveda Véliz, quien hoy goza de libertad desde marzo de este año. Desde entonces, este personaje ha debido firmar cada cierto tiempo, pero no existen cargos en su contra de parte del Ministerio Público, aún cuando fue detenido en el mismo procedimiento policial que Axel y el propio Cristian Godoy.
¿Por qué Sepúlveda está libre? A decir verdad, durante mucho tiempo quisimos ser cautos con esta información, a la espera de los resultados que podía obtener a defensa de Axel para conseguir su liberación o cambio de las modernas “medidas cautelares” que le mantuvieron detenido mientras duró la investigación, a pesar de que jurídicamente existían todas las garantías para que Axel no eludiera el proceso.
Lo cierto es que los “beneficios” obtenidos por Sepúlveda fueron a cambio de colaborar con la policía desde un primer momento. La policía lo presionó y se valió para ello de la “amistad” que éste mantenía con Carlos Gutiérrez, compañero perseguido desde entonces.
Fue entonces que accedió a que la policía grabara sus contactos telefónicos con Gutiérrez, aquellos famosamente difundidos por la prensa, en los que supuestamente el compañero lo urgía a que le entregara armas. Gutiérrez nunca supo que Sepúlveda estaba colaborando con los chivatos del OS-9, y eso facilitó las escuchas que permitían implicar a varios compañeros que militaron en el Movimiento Juvenil Lautaro en los hechos del Security y, al mismo tiempo, reforzar esa mañosa tesis policíaca.
Luego vino lo de Axel. Cuando la policía hacía esfuerzos infructuosos por hallar las armas presuntamente utilizadas en el asalto bancario y la muerte del paco Moyano, Sepúlveda encajó a la perfección en el plan policial para involucrar a Axel Osorio y Cristian Godoy en la “entrega de armas”. Las conversaciones grabadas entre Sepúlveda y Carlos Gutiérrez sirvieron a la policía para “probar” la existencia de armamentos.
Entonces vino la escena inculpatoria en la estación de Metro Parque O’Higgins. Sepúlveda, en previo acuerdo con los chanchos del OS-9 demoró la entrega, con el objetivo de desesperar a Carlos Gutiérrez y conseguir resultados que le permitieran aparecer como eficientes. De todo eso estaba al tanto el fiscal que condenó a Axel.
Sería Sepúlveda quien determinó el lugar y la hora de la “entrega”. Eso permitió a los bichos del OS-9 preparar el escenario para tomar fotografías del momento en que Sepúlveda se encontró con Axel y Cristian en la citada estación de Metro.
Todos estos antecedentes están contenidos en un registro de audio de una audiencia privada, en la que Carlos Sepúlveda arregló su negocio de soplón y consiguió los acuerdos que le permitieron salir libre de polvo y paja.
Incluso, lo que es más grave aún, una vez que fue puesto en la calle, Sepúlveda buscó contactar a la familia de Carlos Gutiérrez sin que ésta supiera ni estuviera al tanto de que colaboró con la policía y entregó la información que la inteligencia policial utilizó para denostar la condición de ex combatiente de Gutiérrez y de los demás compañeros que perseguidos por el asalto al Security.
El festín lo armó la prensa mercurial y copesina con la venia de seudoperiodistas, serviles y lamepijas. De esto hemos sido testigos durante poco más de un año ya.
¿Cuáles son la consecuencias de ese acto de soplonaje vil y cobarde de Sepúlveda? Cristian Godoy y Axel Osorio fueron condenados a prisión y el chivato quedó libre. Durante este tiempo, ambos han debido someterse a un régimen carcelario hostil a manos de Gendarmes y sapos intrapenitenciarios.
LO DECIMOS RESPONSABLEMENTE:
CARLOS SEPULVEDA COLABORÓ CON LA POLICÍA EN EL CASO SECURITY, AMPARADO POR EL PROGRAMA DE PROTECCION DE TESTIGOS.
A CAMBIO DE SU COLABORACION HOY ESTA LIBRE DE POLVO Y PAJA, MIENTRAS AXEL OSORIO Y CRISTIAN GODOY COMIENZAN A PURGAR LAS CONDENAS QUE LES IMPUSO LA JUSTICIA DE LOS RICOS.
PRESXS A LA KALLE.
