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El grupo “Conspiración Internacional para la Venganza” (International Conspiracy for Revenge, ICfR) ha asumido la responsabilidad por el incendio intencional en otro cajero automatico del BCA (Banco Central Asia) el lunes 4 de abril en Indonesia.
La acción se realizo contra la explotación capitalista del medio ambiente y por la represión del Estado. El BCA está manejando las finanzas para el desarrollo industrial en la region de Kulon Progo. Lugar donde se quiere realizar un megaproyecto minero, pero la gente se a opuesto a esto organizandose para impedirlo.
La acción fue reivindicada mediante panfletos dejados en el lugar, al igual que otros hechos anteriormente en Indonesia. El comunicado menciona que el ataque contra el BCA es en venganza por la brutal opresión infligida sobre la gente de Kulon Progo, Bima, Takalar, Padang Raya, Makassar, Jogja, Persil IV Medan, Buyat y Papua por parte del Estado de Indonesia y las corporaciones multinacionales PT Indomines y BCA. También se menciona el papel que juegan los medios de comunicación, los burócratas, la policía y los militares.
La cabina y el cajero automatico (con dinero dentro) resultaron totalmente destruidos por el fuego. Ninguna persona resulto herida.
Ataques anteriores…
El pasado 25 de marzo un cajero automatico de BCA fue incendiado y en el lugar fueron encontrados panfletos donde se mencinaba que la acción era el venganza por la represión contra la gente de Kulon Progo.
El texto termina añadiendo: “Nuestro ataque contra el cajero automático es un objetivo importante porque los bancos siempre estan involucrados en la financiación de la extracción de recursos naturales y la represión de la gente en nombre de la capital!. No tenemos intención de hacer daño a nadie, la destrucción de los objetos no es violencia! No hay perdón para el opresor! No hay piedad para el Estado y el capitalismo!”
También el 22 de marzo en la noche, desconocidxs atacaron con piedras todos los cristales de las puertas y ventanas de la multinacional de comida rápida McDonald’s en Makassar, causando daños en la fachada. En el lugar se dejaron panfletos que decian: “Somos conscientes de las desgracias que trageron las multinacionales a los pueblos de Kulon Progo, Takala, Bima, y otros lugares. Estamos enojados y haremos más ataques.”
