Repasando los hechos…
Hace un año distintas organizaciones socio-políticas de la zona poniente de santiago (Pudahuel-Lo Prado) convocaron a una marcha en conmemoración del día del Joven Combatiente. Esta marcha se inició cerca de las 20:20 horas en la intersección de las calles Errázuriz con San Pablo, y desde su inicio fue fuertemente cercada por un numeroso contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros, acompañados de la Policía de Investigaciones. La marcha finalizó con la inauguración de la plaza “29 de Marzo”, en la intersección de las calles La Estrella con San Francisco, cerca de las 21:20 horas. Al llegar a dicho lugar, lxs asistentes fueron rodeadxs por un numeroso aparataje de Fuerzas Especiales, y tras leer por última vez el comunicado a la población y hacer público el monumento a lxs luchadores sociales, caídos durante dictadura y democracia, lxs participantes se retiraron del lugar. En aquel momento, el contingente policial inició una verdadera cacería, logrando detener violentamente a cerca de 30 manifestantes. En ese momento, Jhonny en compañía de dos compañeros del colectivo “Puño en alto”, al cual pertenecía, se retiraron sin ser detenidos, y 10 minutos más tarde, mientras caminaban por la Plaza Víctor Jara, fueron intersectados por un furgón del GOPE, donde recibieron una golpiza y son detenidos para luego ser derivados a la 26º Comisaría de Pudahuel, siendo constantemente agredidos física y verbalmente. Tras constatar lesiones, las agresiones físicas a todxs lxs detenidxs se hicieron cada vez más fuertes. Jhonny sufría de problemas cardíacos, y a consecuencia de las brutales golpizas y constantes azotes propinados por Carabineros durante su detención, comenzó a sentir un intenso dolor en el pecho y un brazo, dando un desesperado aviso de su situación al personal policial encargado de su vigilancia. El carabinero que lo vigilaba, le señaló que sólo le daría atención cuando lo viese “tirado en el suelo, tiritando y vomitando”. Por otra parte, el argumento de la institución era el no tener disponible un vehículo para su traslado a un Centro de Urgencias, sin embargo se constataba que en el lugar se disponia de dos camionetas. Pero, tras la insistencia del compañero, y al observar su preocupante estado de salud, fue trasladado más tarde al Servicio de Urgencias, en donde se le puso una inyección para calmar los dolores, y señalaron que el paciente debía realizarse los exámenes con urgencia, pese a lo cual Carabineros procedió a devolverlo a la celda donde se encontraba, continuando con las golpizas y las condiciones de hacinamiento característico de las celdas. Alrededor de las 08:30 horas del día siguiente, todxs lxs detenidxs de la jornada fueron derivadxs a la 1º Comisaría de Santiago, donde las vejaciones y agresiones se intensificaron. Jhonny fue liberado cerca de las 16:00 horas de ese día, llegó a su hogar cerca de una hora más tarde, en donde se dispuso a descansar tras la interminable noche anterior.
El lunes 31 de marzo, cerca de las 14:00 horas Jhonny se recostó en su cama, y comenzó a mostrar claros síntomas de un infarto, que pese a los intentos de reanimación por parte de su familia y amigos, en pocos minutos Jhonny murio. Tras la llegada de personal paramédico del SAPU de Pudahuel, que constata la muerte de Jhonny, sus padres llaman a carabineros, para que realizara el procedimiento de rigor. El padre de Jhonny, al percatarse de que el carabinero que acude al lugar es el mismo que realizó el control de detención la noche del 29 de marzo a su hijo, lo increpa, señalándole que su hijo murió a causa de los golpes recibidos aquella noche, ante lo cual el carabinero no respondió.
Tras la muerte de Jhonny…
No hablemos de víctimas o culpables, ya que tenemos claro que jugar en el parametro de su legalidad es una contradicción, puesto que queremos la destrucción de sus leyes. También sabemos que en esta guerra hay muchas concecuencias y riesgos que asumir.
El 11 de Septiembre del 2007 muere el cabo vera en un enfrentamiento con manifestantes, producto de una bala que dio directo en su craneo, en Pudahuel Sur. La prensa junto con la policía venian preparando el escenario para así justificar su venganza. Al año siguiente crean todo un plan conspirativo para el día 29 de Marzo, siendo Pudahuel uno de los centros operativos donde se debia actuar, dejandose caer sobre individualidades con pasados poco rectos para este mundo (saboteadores/as, agitadores/as, ladrones/as, conspiradores/as). La venganza de los pacos dio con la muerte del compañero Jhonny y la encarcelación de otrxs compas.
Tras la muerte de Jhonny no pretendemos victimizarlo, ni mostrarlo como una blanca paloma frente a la sociedad, él no fue asesinado por la “negligencia” de los pacos, Jhonny es un caído de esta guerra, en la cual nuestros enemigos ya han tomado posición. La lucha no es solo una cuestión de palabras e ideas, sino que se tiene que llevar a la practica, teniendo presente que si apuntamos a la agudización de esta guerra debemos asumir una posición de combate que supere el discurso. Sabiendo que esto no es un juego, teniendo claro que existen compañerxs secuestradxs por el estado y otrxs que han caído en combate; es por eso que la violencia es un arma eficaz para negar todo dialogo con nuestros enemigos.
Siempre es el momento para atacar ejerciendo la violencia sin piedad y sorpresivamente, aunque hayan muchxs que critiquen las acciones desde su comodidad diciendo que no es el momento indicado, desgastando su tiempo en “adoctrinar a las masas”, mientras el capital y su autoridad siguen asechando. El momento de la guerra social es ahora y no en un momento abstracto.
Nuestras convicciones siguen vivas en cada acción recordando a lxs compañerxs que como Jhonny cayeron tomando una posición radical contra el poder.
Compañero Jhonny tu muerte será vengada!
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