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A fecha del 8 de enero:
Por primera vez nos dirigimos a ustedes compañeras y compañeros, nosotros, todos aquellos quines integramos la casa okupa el hogar. En primer lugar para pedir comprensión por no haberlo hecho antes, sabemos que muchos se deben de haber estado preguntando que pasa con nosotros, pero, debido a la seguidilla de hechos de represión y dolor, en la cual nos hemos visto envueltos desde hace un mes a la fecha, nos hemos mantenido imposibilitados de poder hacerlo, ya que nosotros al igual que ustedes aun no logramos saber toda la verdad de lo sucedido, pues se nos ha privado constantemente de ella, manipulando la información y aprovechándose de los hechos para dejar caer todo el peso de la repre sobre nosotros, como si fuera poco todo el dolor provocado por la perdida de nuestro hermano, nuestro compañero, nuestro waichafe, el orangu, como era conocido por todos sus amigos, a quien seguiremos reivindicando como tal a través de nuestra lucha. Quien, a sus veintiocho años, ya no daba un pie atrás en el camino de la revolución, trabajador, guerrero, compañero fiel tanto en la calle como en la lucha, hoy en su ausencia relatamos que los hechos sucedidos y la información hasta ahora recibida a sido lo siguiente:
El día domingo siete de diciembre recién pasado, dos de nuestras compañeras, una de ellas la pareja de orangu, emprenden viaje a la comunidad de Temucuicui, cargadas de mochilas con alimentos no perecibles para ir en apoyo hacia las pocas personas que aun quedaban en la comunidad autónoma, los que en su mayoría eran mujeres y niños, debido a que el resto de la comunidad estaba siendo perseguida y fuertemente reprimida por la fuerza de la ley, dicho viaje se pensaba realizar de ida y vuelta en un solo día, pero preocupadas por las constantes amenazas hacia las mujeres de la comunidad autónoma desde la comunidad vecina de Ignacio Queipul , decidieron quedarse un día mas para acompañar a estas al centro de Ercilla el día martes nueve de diciembre, una ves ahí , tanto las dos compañeras nuestras y las tres comuneras con las que se encontraban fueron atacadas con suma violencia por un grupo de alrededor de veinte mujeres de la otra comunidad, seguido de esto en el momento en que fueron a presentar una constancia de los hechos fueron dejadas detenidas en el reten de Ercilla, como culpables del problema siendo absolutamente injusto pues fueron ellas las agredidas, es mas , ni una sola de las otras veinte quedo detenida, y aun peor al llegar, los hombres de la otra comunidad les lanzan amenazas de muerte a vista y paciencia de los pacos, lo que dejo aun mas en evidencia la corrupción existente en el lugar. Una de nuestras compañeras, que decidió quedarse cuidando de los niños mientras las demás iban a presentar dicha constancia y luego eran trasladadas a constatar lesiones, también fue directamente amenazada de muerte en plena vía publica por Mijael Carbone, perteneciente a la comunidad de Ignacio Queipul, quien además le grito que iban a matar a todos aquellos que llegaran desde afuera a ayudar a la comunidad autónoma.
Esa misma tarde se comunican a Santiago para contar lo sucedido, y pedir ayuda. Tras enterarse de esto Juan, orangu, decide viajar hacia Temucuicui esa misma noche, luego de concurrir a una manifestación en el centro. Mientras tanto las compañeras viajan de vuelta a Santiago en el mismo momento, para reunir mas ayuda y volver al sur dentro de una semana. Al llegar allá, Juan preocupado por la difícil situación que atravesaba en aquel momento la comunidad, y principalmente motivado por las necesidades de los pequeños del lugar, opta por quedarse toda la semana para cuidar de estos niños en ausencia de sus padres.
→ Hasta el día sábado 13 de diciembre, la situación se encontraba dentro de lo “normal”, Juan hasta esa noche mantuvo comunicación telefónica con quienes lo esperaban en Santiago. Pero cerca del mediodía del domingo 14 de diciembre, una compañera del hogar recibe una llamada de otra joven que se encontraba en Temucuicui al igual que Juan, avisando que habían encontrado el cadáver de él con el rostro desecho al interior de la casa de Omar Huenchullan. Desde ese momento la versión que se nos entregaba desde Temucuicui era la de que Omar huenchullan habría encontrado a Juan muerto luego de haberlo dejado solo haciendo guardia un par de horas, una vez que este lo encuentra corre a dar aviso a su hermano Jorge Huenchullan y al resto de la comunidad de lo sucedido, y entonces se comunican con los tiras para dar aviso del crimen. El día lunes 15 de diciembre el padre de Juan retira el cuerpo en el instituto medico legal de Temuco, en donde no le permiten ver en rostro de su hijo con el argumento de que seria muy impactante, y solo se remiten a informarle de palabra que el impacto entro por la nuca y salio por el ojo izquierdo, diciéndole que el informe escrito de la autopsia no puede ser entregado hasta después de veinte días.
Y así, sin comprender nada de lo sucedido sepultamos a nuestro compañero el día miércoles 17 de diciembre, mientras tanto Omar Huenchullan quedaba detenido e incomunicado por diez días como principal sospechoso del crimen, y Jorge huenchullan como su cómplice, lo cual hasta ese entonces parecía ser un arresto injustificado, ya que ellos argumentaban que solo habrían informado a la policía del hallazgo del cadáver, durante los diez días de la incomunicación, toda la información que nos llegaba desde Temucuicui era la misma, nadie sabia que había ocurrido en la muerte de Juan, periódicamente nos comunicábamos vía telefónica con la gente de Temucuicui, quienes aseguraban que Omar era inocente, es mas ratificaban nuestras sospechas de que los culpables correspondían a la comunidad de Ignacio Queipul, incluso recibimos una llamada durante el velorio de Juan en donde se nos pedía ayuda urgente, pues se afirmaba que a las mujeres de la comunidad autónoma se las estaba presionando en los interrogatorios para que admitieran su complicidad en el hecho, culpabilizando a Omar, y que de no hacerlo serian llevadas a prisión y se les quitaría a sus hijos pequeños.
La confusión crecía día a día , ya que mientras aparecían en la red diversos comunicados desde Temucuicui, en donde de a poco se daba a entender que el hecho habría sido accidental, hasta llegar a afirmar que sí había sido Omar en un comunicado con fecha 22 de diciembre, a nosotros se nos seguía sosteniendo la otra versión, incluso en persona el día 25 de diciembre cuando una de las comuneras se entrevista con nosotros y con la familia de Juan , ratificando que Omar no había dado ninguna declaración hasta ese momento, y que ella misma estaba presente cuando este fue a dar aviso de que lo había encontrado muerto en el lugar. Además de todo esto la escena del crimen había sido limpiada, y el arma no se encontraba al igual que hasta el día de hoy. Posterior a esto, finalizada la incomunicación de Omar y Jorge Huenchullan, nuestra compañera y pareja de Juan, se traslada hasta Angol, y se entrevista el día lunes 29 de diciembre con Omar Huenchullan en la cárcel de esta ciudad, es aquí cuando Omar le confiesa que lo sucedido fue un accidente mientras el maniobraba el arma, la cual según este fue llevada por Juan hasta la comunidad, lo cual a nosotros nos consta que es falso, y arma que por otra parte Omar dice no recordar donde dejo. Y por su parte Jorge Huenchullan no se refirió en ningún momento a la muerte de Juan, bajándole por completo el perfil a lo sucedido.
Frente a este atisbo de confusiones, declaramos compañeras y compañeros, que:
- Dicha versión del accidente no logra convencer a nadie, que nos parece insólita la actitud de la comunidad, ya que por un mínimo de respeto hacia el apoyo que constantemente se les a otorgado por todos nosotros, en especial por Juan, quién estaba dispuesto a dar su vida por defender aquella resistencia, la cual él sentía como propia ya consideraba a las familias de Temucuicui como su propia familia, deberían ellos haberse comunicado con sus padres desde un principio para aclarar lo sucedido.
- Que no descansaremos hasta que se sepa toda la verdad, que repudiamos cualquier actitud de complicidad y encubrimiento de lo sucedido, que seguiremos contra atacando a los medios de información que lucran a costa del dolor ajeno manoseado la verdad, y que alzamos el nombre de nuestro hermano Juan, Orangu, como un valiente luchador social cuya muerte no permitiremos quede en la impunidad.
Porque la lucha siga día a día, OKUPA “el hogar”.
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