“Desde nuestra visión de la lucha, si nos obligan a entrar a los tribunales elegimos que sea como acusados/as, como imputados/as, como enemigos/as; no como denunciantes, como seres indefensos/as frente a su pretendida omnipotencia. No vamos a sentarnos en las mismas salas donde se condena (a la tortura del encierro y la muerte en el olvido detrás de los muros) a los/as pobres, a los/as luchadores/as, los rebeldes y los/as explotados/as a reclamar que el sistema judicial resuelva sus contradicciones. Preferimos visibilizarlas por medio de la propaganda, la agitación y la lucha acorde a nuestras posibilidades sin ubicarnos dentro de su legalidad.”