” (…) es necesario apoyar a quienes mantienen una postura firme y digna frente a la represión (sea frente a hechos o cargos inventados), independientemente si son individuos con alguna identificación o tendencia política. Lo que importa es la práctica y los hechos, porque de nada sirve que alguien tenga un discurso muy coherente y revolucionario, si cuando llega la hora de enfrentar una detención o formalización esta persona colabore con la policía y busque salverse a costa de la delación y la traición.”