“Esta serie de hechos no son aislados ni tampoco algo nuevo para los espacios anarquistas, ni en Grecia ni en Chile ni en ninguna parte de este mundo-cárcel-fortaleza de cemento. Los espacios antiautoritarios son parte del gran abanico de posibilidades que impulsan a un/a individux o grupo afín a actuar en conflicto con el Poder, en este caso dando vida con nuestras vidas a espacios físicos vacíos y muertos para convertirlos en lugares de convergencia libertaria, de difusión, propaganda y de prácticas autónomas, ya sean dentro de las urbes o como en otros casos en bosques y zonas rurales…”