“Del 18 al 25 de Enero de 2013, retomo la iniciativa, siempre débil y, aun así, iniciativa, de una huelga de hambre para interrumpir una vez más los largos silencios impuestos por la represión y la pasividad, para alzar una vez más una voz, una voz débil pero al menos voz, de solidaridad, de reconocimiento y participación en las iniciativas de quienes siguen actuando y construyendo solidaridad y lucha activa, de quienes siguen atreviéndose y aumentando continuidad fuera y dentro de las cárceles.”