“La reciente experiencia boliviana nos lleva a cuestionarnos sobre el peso del compromiso en torno a la lucha anárquica actual. Viendo las actitudes de estas personas y de las que siguen solidarizando con ellxs eligiendo “amistades” en lugar de compromisos políticos, a pesar de su explicita colaboración con la policía. La existencia de un vacío ideológico muy grande entre la identidad estética y discursiva que uno asume al definirse como anarquista y el compromiso que embarcan estas palabras nos saltan a la vista.”