“Como olvidar el estruendoso sonido de aquella madrugada del 1° de Junio que repercutió en el corazón de lxs incontroladxs rebeldes que muchas veces saboreaban esa música destellante de la explosión, y que ahora con amargura recibíamos la noticia, inundándonos de sofocantes sentimientos de amor y odio que no se hacían esperar. Ese mismo día donde los arrogantes y cínicos aparecieron por montón, mientras unos tantos otros se arrepentían de un decepcionante encuentro anterior con tu persona, el cual de una u otra manera quisieron borrar.”