“No nos ilusionamos con “esperanzas” de cambio alguno en la gente, gente que no reacciona ni aun cuando encierran a un ser querido en las cárceles o manicomios del estado argentino, gente que no reacciona ni aun cuando la desalojan de su vivienda y tienen que dormir en la calle con sus hijos, gente que ha perdido toda dignidad tras el sueño de una vida burguesa que le ofertan los medios masivos de comunicación. No perdemos el tiempo en concientizar a las masas ni discursos de ese estilo, elegimos para nosotros la vida rebelde, ilegal, delincuente. “