“La coordinación de la lucha refractaria se concreta y se extiende por todo el mundo. El fuego y la explosión anárquica dejan huella y despiertan la consciencia libertaria. Desde Santiago de Chile a México DF, se ilumina la noche ácrata con gasolina y pólvora en solidaridad con nuestrxs compañerxs secuestradxs. Montevideo, Lima y Portland, se suman al incendio anárquico. En Grecia, en Alemania, en Italia y en Argentina, se escucha el sonoro rugir de la dinamita. El fuego se propaga desde Rusia hasta Indonesia. La condena de los Estados es unánime sin importar el color ideológico de los gobiernos de turno. Las cárceles del mundo mantienen de rehenes a nuestrxs hermanxs de lucha. Con este panorama y ante la extensión de la lucha anárquica eran de esperarse los ataques y las calumnias por parte de los oportunistas a la izquierda del Capital.”