A lxs anarquistas presxs
La cárcel es el país de prisionerxs. Desde aquí dentro queremos mandar nuestros saludos a lxs compañerxs encarceladxs en todo el mundo y poner en marcha una propuesta.
En el país de prisionerxs los días van empujando uno al otro lenta e indiferentemente, mientras que por todos lados prevalece el cimiento y un inmenso aburrimiento.
Sin embargo nuestras mentes frecuentemente se están fugando y a escondidas visitan a nuestrxs hermanxs encarceladxs en Chile, México, Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Rusia, Dinamarca y donde haya más gente que esta en celdas, pero que no se han olvidado del deseo por la libertad.
Compañerxs, conversamos con ustedes aunque no hablemos el mismo idioma, nos miramos aunque nunca nos hemos visto unx al otrx, sonreimos aunque no nos conocemos.
El enemigo cree que puede romper nuestra moral encerrándonos, meses y años, en sus celdas. El Poder tiene la esperanza de que le llegará una declaración de arrepentimiento, una re-negación de acción directa, una revisión de nuestros valores anarquistas.
Pero lo único que van a recibir es el desprecio total y nuestra más fuerte rabia. Todos nosotrxs hemos asumido la responsabilidad por pertenecer a CCF de la primera fase, esperamos unas sentencias de muchos años, condenados por un sistema al que le hemos declarado la guerra, porque no toleremos que gobierne sobre nuestras vidas.
El juicio que se va a montar contra la CCF lo queremos convertir en un juicio contra el sistema.
Tras nuestro discurso y nuestra postura no seremos nosotrxs quines vamos a abogar para sí frente a los jueces, sino serán ellos quienes lo harán, por los crímenes cometidos por el Poder al que sirven.
Al mismo tiempo queremos hacer destacar el mecanismo fascista que fue montado para perseguirnos con colaboración de los servicios policiales, judiciales y periodísticos.
Un mecanismo que lanzó una campaña anti-anarquista sin precedentes, siendo el objetivo no sólo nuestro arresto, sino también la creación de un clima de difusión del miedo, en que hasta la posesión de los, ya publicados, textos de presxs anarquistas, puede llevar a unx delante del fiscal.
Habían precedido muchas detenciones, la emisión de ordenes de busqueda y captura, la publicación de fotografías de aquellos de nosotrxs que habian huido de la ley, los guiónes periodísticos sobre “las conexiones entre todas las organizaciones guerrilleras”, los reportajes sobre “ caja revolucionaria” y sobre nuestra participación en atracos a bancos, los análisis del “perfil psicológico” de cada unx de nosotrxs hechas por “especialistas” y muchos más manejos metódicos que como objetivo tenían aislarnos moralmente y marginalizar la guerrilla anarquista urbana.
De esta manera el Estado quiere borrar la opción de acción directa anarquista de la mapa de valores de círculos subversivos.
Quiere presentar la acción directa como una decisión hecha en vano, una que te lleva directamente a la cárcel y no cambia nada.
Sin embargo, cuando unx decide elegir la acción directa decide tomar su vida en sus propias manos.
Tras la acción directa rompemos la inmovilidad del pensamiento, cancelamos movimientos pusilánimes y saboteamos a los relojes de la disciplina, creando tiempos y espacios libres dentro del ambiente hostil de la metrópoli.
Ahí, donde las cámaras registran nuestros movimientos, los cerdos policiales uniformados observan nuestras miradas y las pantallas del espectáculo fabrican nuestros deseos, nosotrxs, una vez más, nos ponemos capuchas. Nuestras manos agarran piedras, molotovs, bombas, pistolas y nos vertemos por las calles en búsqueda de la libertad.
Ahora, estando en la cárcel, nunca nos hemos olvidado de esa sensación y a la primera oportunidad haremos otra vez exactamente lo mismo.
Por esto no quisimos que en nuestro juicio nos defendiera alguien de la conocida camarilla de círculos izquierdistas, intelectuales o profesores de universidad.
¿Qué saben todos esos sobre la aventura de acción directa y los valores que ella tiene?
¿Qué pueden decir los que pasan todo el dia bien sentados en sus comodos despachos, con su cultura izquierdista del salón que cotorrean en contra del sistema, en el momento en que ése mismo sistema los está alimentando?
No, que guarden lejos de nosotrxs su “sensibilidad” y sus sentimientos de culpa que sienten por haberse vendido al Poder que quiere presentarnos como “jóvenes con inquietudes y sensibilidad social”.
No buscamos simpatías falsas ni apoyo de la Izquierda, al contrario: buscamos cómplices en el mismo crimen, él de la lucha por la anarquía y la libertad.
No podría haber un lugar más fiable para esta búsqueda nuestra que las cárceles, que en el recorrido de muchxs compañerxs anarquistas constituyen una parada obligatoria.
Por esto compañerxs nos dirigimos a vosotros con una propuesta-invitación.
En unos pocos meses se realizará el segundo juicio de CCF.
Ya ahora sabemos que se nos condenará y ni por un minuto daremos un paso atrás, y tampoco bajaremos nuestra cabeza o nuestra voz para así beneficiarnos de alguna “circunstancia atenuante”.
Por esto no puede haber un mejor y más fuerte discurso de defensa que su voz compañerxs. Es de sus expresiones de solidaridad y tras ataques realizados por grupos anarquistas de acción directa, de dónde tomamos el valor de mirar directamente a los ojos de nuestros perseguidores. Es algo que seguramente también ustedes han sentido, encarceladxs en otros países y pagando el mismo precio por nuestra pasión común por la libertad.
En concreto, lo que estamos pensando y proponemos es editar, a la vista del juicio, un folleto con su contenido, siendo de sus palabras solidarias internacionales con el caso de la CCF.
Al mismo tiempo nos gustaría, puesto que para nosotrxs la solidaridad es un concepto recíproco, si ustedes desean expresarla, dándonos así la fuerza y el apoyo, acompañarlo con un texto introductorio que hable del caso de cada uno de ustedes.
De esta manera, tras este folleto que queremos editar, incluiremos también la presentación de los casos de cada unx de ustedes, trayendo así su propia experiencia de lucha a Grecia y a los otros países en que se distribuirá esa publicación. De este modo se crean nuevas oportunidades para instigar las hostilidades con el sistema como parte de la solidaridad internacional.
Todxs juntxs construiremos una experiencia internacional de lucha, que va más allá de nuestro caso en concreto, puesto que no percibimos la CCF como una simple firma de una organización, sino como un estado que describe y compone las características y el trayecto de lucha anarquista que llevamos a cabo, parte del cual también es nuestro paso por la cárcel.
Se trata de una experiencia que queremos compartir con todxs ustedes, compañerxs que se encuentran prisionerxs en las manos del Estado, y al mismo tiempo se trata de una propuesta tras la cual también nosotrxs podremos ser cómplices de sus experiencias.
Así se hace posible llegar, dentro de los círculos anarquistas internacionales, a un nivel de unidad y coordinación que no sea vago sino esencial.
El contacto entre compañerxs presxs al nivel internacional convierte la solidaridad en un taller revolucionario que da a conocer diferentes percepciones que configuran un conjunto frente de acción anarquista.
Ese primer conocimiento entre nosotrxs es capaz de crear pre-condiciones para que se abra un dialogo internacional, tanto entre nosotrxs presxs como también con y entre compañerxs que están fuera de los muros carcelarios, un dialogo donde se van a debatir percepciones y análisis particulares de cada unx, promulgando así coordinadas acciones de ataque contra el Estado. Naturalmente sin que eso significara la fusión o arrasamiento de diferentes opiniones.
Además, estas diferencias no pueden y no tienen porqué ser obstáculo en un reciproco apoyo.
Se trata del intento de pasar de la simpatía que ,tras cartas y reciprocas referencias en los textos, se había desarrollado entre nosotrxs, a la coordinación internacional. Se trata de hacernos cómplices montando juntos la Internacional Negra de anarquistas presos y apoyando, lxs que lo deseen, la propuesta de compañerxs italianos sobre el refuerzo y ampliación de la Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional.
Las potencialidades que abre esta apuesta, son enormes, ya que se trata de un proceso de agudización de hostilidades entre anarquistas revolucionarios y el sistema.
Vale la pena imaginarnos la fuerza que está adquiriendo una movida si, por ejemplo, empieza en las cárceles chilenas, cruza las fronteras y llega hasta las celdas de Grecia. De este modo, desde las cárceles se puede llamar a una campaña internacional de solidaridad, como ya ocurrió en el pasado cuando se trataba de apoyo al compañero Gabriel Pombo Da Silva.
Al mismo tiempo, la creación de una red autonóma de comunicación entre lxs presxs, crea las adecuadas pre-condiciones para la existencia de un permanente flujo de información sobre lo que pasa en cada cárcel, las condiciones de encierro, los juicios que vienen, las sentencias que sean dictadas, y luego la preparación de un plan de contra-ataque por lxs compañerxs que están fuera de la cárcel.
Por cada condena a un compañerx, por cada castigo disciplinario, por cada prohibición de correspondencia o de visitas, por cada traslado vengativo: ningún carcelero, ninguna embajada y ningún policía debe sentirse seguro. Cuando la potencialidad de la comunicación pasa a manos de lxs presxs, por todos lados habrá compañerxs decididos a responder con su acción, con sabotaje y fuego.
La propuesta de editar el folleto “Palabras internacionales solidarias con la CCF” la consideramos como un primer paso hacia esta dirección.
Seguramente habrá muchos pasos más que seguir, simplemente de algún punto se tiene que empezar.
Para acabar, saludamos y estamos a su lado, tanto con nuestros pensamientos como con nuestros corazones, a lxs compañerxs en Chile acusadxs por el “caso bombas” y a la compañera Tamara que se enfrenta a la persecución del Estado por enviar un paquete-bomba.
De las cárceles de Grecia mandamos señales de fuego y anarquía a Mónica Caballero, Andrea Urzúa, Viejo Loco y lxs demás compañerxs acusadxs en el “caso bombas”, a Gabriel Pombo da Silva, a Thomas Meyer-Falk, a Marco Camenish, a Silvia, Billy y Costa, a Braulio y Arturo, a Walter Bond, a Villaroel y Fuentevilla, a Thomas Black y a lxs antifascistas ingleses, a lxs encarceladxs insureccionalistas italianxs, a lxs rusxs y bielorusxs, a lxs daneses y a todxs quienes hemos olvidado o simplemente no sabemos sus nombres y lxs queremos conocer, porque todxs juntos hemos elegido andar en contra de nuestra época teniendo la anarquía por brújula.
A todxs ustedes dedicamos el siguiente fragmento:
“Un día de cárcel. Dos días de cárcel. Tres días de cárcel. Un mes de cárcel.
La puerta se cierra y se abre, se cierra y se abre de nuevo. Tres meses de cárcel. Pasó un año de cárcel. Vete a saber si los otros están pensando sobre mi tanto como yo pienso sobre ellos. Hoy el día no corre para nada. Cuatrocientos ochenta dos días de cárcel. Cuatrocientos ochenta tres días de cárcel. Cuatrocientos ochenta… perdí las cuentas. Joder…mejor así, en la cárcel no está bien hacer cuentas. Los cálculos no tienen ningún sentido. La cárcel tiene su propio olor. Un olor que se te echa encima y te sigue. Vamos, nunca lograré sacármelo. Ayer acabé dos calendarios en la cárcel. Pasaron dos jodidos años. No me pilla el sueño. Me había olvidado reir y ya no puedo soñar. “Clinc, clinc” por la noche. Me levantan para registrar. ¿Acaso encontrarán los cuchillos? Setecientos cincuentaiun días de cárcel. ¿Estan satisfechos mis queridos jueces? Cerdos. Setecientos cincuentaidos días de cárcel, cerdos. Setecientos cincuentaitres cerdos. Venga va y voy a salir. Venga va y voy a salir. Mi celda tiene tres metros por tres metros. Desde la ventana de la primera planta veo 20 % del cielo por encima del jodido muro de la cárcel. Camino automáticamente por el patio. Hice kilómetros en un patio de pocos metros. Aburrimiento y otra vez aburrimiento. Hoy había vomitado mi propia alma. Había vomitado rejas, muros, aislamientos, años de cárcel, sentencias judiciales. Había vomitado tres años de cárcel. No quiero contar más. Cierro mis ojos totalmente y pienso. Pienso sobre mis compañeros que los tienen lejos de mi, en otras cárceles. Pienso sobre los fuegos en los techos de cárceles. Pienso sobre todo lo que intentó hacerme olvidar. Pienso sobre una risa, una caricia, una vuelta que no se termina ahí donde termina el muro, una mirada que no sea aprisionada detrás de las rejas de la jodida cárcel. Dejo de pensar. Abro mi mano. Miro la lima que tengo. Ahora sé. Sé exactamente que tengo que hacer. Vamos, una vez más. Con más fuerza ésta vez. Hasta el fin. Viva la Anarquía.”
(Un alterado fragmento del texto firmado con “J. y V.”)
PS: La presente propuesta de edición de folleto “Palabras internacionales solidarias con la CCF ” será enviada por correo a todxs lxs compañerxs encarceladxs en todo el mundo. Para contrarrestar las posible dificultades( censura de correspondencia), como también debido a la falta de información respecto a algunxs compañerxs presxs (desconocimiento de la dirección de correo de la cárcel) nuestra propuesta será colgada en las páginas anarquistas de Internet. Los que les interesa y tienen ganas, que informen ellxs mismos a lxs compañerxs prisionerxs.
Todas las respuestas, textos y comentarios/críticas las pueden enviar al apartado de correos:
Post Box 51076
T.K. 14510 Nea Kifissia
Athens
Greece
Y al mail:
sinomosia_pf(arroba)yahoo.com
Lxs miembros encarceladxs de CCF:
Argyrou Panagiotis.
Nikolopoulos Mihalis.
Nikolopoulos Giorgos.
Tsakalos Gerasimos.
Tsakalos Hristos.
Polydoros Giorgos.
Bolano Damianos.
Hadzimihelakis Haris.
Ikonomidou Olga.