Por la expansión de la memoria y la acción
En Chile desde el 2004 aproximadamente, la disidencia anárquica y antiautoritaria ha crecido de forma explosiva. La presencia en calles, barrios, y universidades se ha incrementado de manera indudable, expresando el rechazo a la autoridad, el Estado y el capital.
Es en ese contexto que diversos grupos deciden pasar a la ofensiva declarada e ilegalista contra el Estado. Así se atacan con artefactos explosivos diversas instituciones bancarias, cuarteles policiales, iglesias y centros del divertimento de la burguesía o los desclasados.
Cada ataque es reivindicado mediante comunicados, cuyos nombres recuerdan a luchadorxs que murieron años atrás. Se cuida en cada acción no herir o dañar a cualquier persona ajena a la institución elegida para atacar.
Este hecho no es menor, pues evidencia en la práctica que existe un reconocimiento a cabalidad de quien es y donde se oculta el enemigo y no se lo confunde con cualquiera. Esto demuestra a la larga una proyección de lucha y no el simple deseo de figurar, como ocurre con las derivas militaristas, el fetiche adrenalínico o la acción por el ego.
Así los ataques se suceden, aumentando con los años su osadía y complejidad. El poder se encuentra burlado desde el interior mismo de la panóptica ciudad, por lo que se hará sentir la rabia histérica que suda desde los salones ministeriales.
Comienza entonces el proceso de cacería, se desata la persecución no solo judicial sino que también mediática. Se amenaza y persigue a través de los medios oficialistas a reconocidxs anarquistas, ex prisioneros políticos y a quienes han transformado la solidaridad en una reivindicada práctica continua.
Tras años de investigaciones, interceptaciones telefónicas, seguimientos, filmaciones y puntos fijos, los diversos organismos policiales son incapaces de dar con los responsables de los ataques.
Pero una gélida madrugada del mes de mayo, agilizará los pasos policiales. El 22 de mayo de 2009, muere el compañero anarquista Mauricio Morales (27 años). La carga explosiva que portaba, explota en sus manos, matándolo en el acto.
Se encontraba a media cuadra de la escuela de gendarmería, institución que tiene a su cargo las cárceles del país, responsable directa del encierro de cientos de miles de prisionerxs.
La muerte del compañero Mauri encausa inmediatamente los dardos policiales hacia su entorno y núcleos de compañerxs. Así los espacios contra-culturales que Mauri visitaba, son apuntados y atacados, tanto el mismo día, como con el devenir de los meses.
Se allanan casas, secuestran a compañeros, se desalojan okupaciones y se estrechan los círculos. Mas allá de lo certeras o falsas de las conjeturas del poder, lo cierto es que se hostiga y acosa en función de relaciones de afecto y compañerismo.
Cualquiera que haya compartido con el compañero Mauri y que no acepte quedarse calladx como forma de recuerdo, pasará inmediatamente a engrosar la lista de supuestos culpables.
Pese al adverso del contexto, aún quedan puños en alto, compañerxs que no se callan, que no se resignan… aún quedan quienes sonríen con cada desborde y acto de insumisión. El dolor es terrible, pero muchxs se levantan, tranformando el dolor en rabia. La cicatriz permanente les recordará cada día la pérdida del compañero.
Los ataques siguen y la cara de vergüenza de los poderosos se pasea exasperada, pues la acciones directas llegan incluso a dos cuadras de la casa del presidente. Lxs anarquistas se ríen… y sonoramente.
El poder cobrará su inoperancia de descubrir a lxs responsables de las acciones, atacando a 14 compañerxs, encarcelándolxs bajo la burda y ficticia acusación de conformar una asociación ilícita terrorista. Dicho grupo sería el supuesto responsable de al menos 30 de los ataques producidos en la capital.
El proceso investigativo, denominado por la prensa como “caso bombas”, agrupa forzosa y antojadizamente a 14 personas que no se conocían entre si, que ni se vinculaban, en algunos casos, siquiera políticamente.
Los cargos mismos que pesan sobre lxs compañerxs son un golpe burdo e ignorante, pues históricamente lxs anarquistas jamás se han agrupado en torno a un líder o cúpula. La asociación ilícita, como concepto atenta contra las bases mismas de la organización anárquica y horizontal, pero cuya aplicación lo único que persigue es el abultamiento de las posibles condenas.
El poder sonríe mediante la prensa, pues ha desatado la venganza sobre un entorno difuso que cuestiona la existencia misma de la autoridad. Llueven insultos y el miedo se extiende, haciendo replegar a muchxs que callan y se estancan como única respuesta.
Pese a ello, no todo es silencio y siguen existiendo quienes utilizan todas las herramientas posibles para luchar contra la infamia del poder.
Lamentablemente, el 1° de junio de 2011, un terrible accidente marca con sangre una nueva fecha en el calendario. En aquella fría madrugada el compañero Luciano Pitronello, Tortuga (22 años) recibe el impacto terrible de la onda expansiva de una bomba casera colocada en una entidad bancaria.
El compañero Tortuga avanza herido y en shock, mientras las cámaras de seguridad graban esos cruciales minutos. El fuego devora sus ropas mientras sus pasos se encuentran desorientados por el dolor.
Al lugar llega la prensa casi inmediatamente. Como buenos mercenarios apuntan sus cámaras con las morbosas intenciones de vulnerar los sentimientos de Tortuga y sus cercanxs.
Así el compañero es filmado herido y desnudo, bañado en pólvora y gritando de dolor. Estas imágenes serán repetidas de manera continua como mejor propaganda de la miseria del capital y su cultura de soberbia.
“Un compañero está herido y en manos de la policía, razón suficiente para solidarizar”….
Tortuga es trasladado a un hospital, donde se le amputa la mano derecha y tres dedos de la izquierda. Sus ojos presentan grave daño producto de las esquirlas, pudiendo distinguir solo formas difusas. Su audición también presenta daño y es sometido a decenas de injertos de su propia piel.
Está plagado de heridas y su condición es grave. Aún así logra salir adelante, sobreponer su cuerpo pese a enfrentar una situación muy compleja, tanto en términos de salud, de moral y de consecuencias judiciales.
A casi 4 meses de ocurrido el accidente de Tortuga, el compañero abandonó la clínica donde se encontraba recluido, siendo trasladado hacia el hogar de su madre, donde permanece bajo vigilancia policial y familiar.
Pues lamentablemente, en todos estos meses, su familia nuclear no solo ha colaborado con los organismos policiales entregando nombres del círculo de amigxs de Tortuga, sino que también ha desprestigiado públicamente sus ideas y formas de vida.
Este hecho tan lamentable, nos recuerda experiencias de otras latitudes, donde los propios hermanos o parejas, deciden colaborar con la policía, ya sea por miedo o recompensa económica.
Muy diferente a la actitud combativa y solidaria que otrxs madres/padres y familias que han dejado los pies en la calle durante años, exigiendo la libertad de sus seres queridxs o rescatando sus nombres del olvido.
El respeto a las ideas y decisiones de sus hijxs es imprescindible, para no convertirse precisamente en colaboradorxs de lxs enemigxs de sus hijxs o familiares.
La compañera de Tortuga, con quien tiene una pequeña hija de 3 años, ha sido el apoyo del compañero y ha sido de la misma forma blanco de la venganza tanto de la prensa como de la justicia. Siendo allanada su casa y expuestos datos íntimos como forma de doblegar su moral.
Cara a cara con el enemigo
Este 22 de septiembre el compañero Tortuga deberá enfrentar la formalización de cargos frente a los jueces chilenos.
Ese día el capital, el Estado Chileno y sus poderes, dejarán caer la venganza sobre el compañero. Venganza que ha sido orquestada y preparada minuciosamente, para que cada detalle lo golpee de forma certera.
El compañero Luciano, aún convaleciente de sus heridas y vistiendo un traje especial para quemaduras, deberá presentarse ante una sala atestada no solo de jueces, abogados y gendarmes, sino que también de mercenarios periodistas. Quienes no dudarán en fotografiar cada una de sus heridas y filmar cualquier dificultad para desplazarse que el compañero tenga.
Por ende la venganza que recibirá se compone de dos factores, uno netamente judicial, pues el compañero enfrentará a un tribunal que representa al orden social democrático/burgués. Tribunal que no dudará un segundo en sentenciarlo a una larga condena en algún moderno centro de exterminio. Buscando con ello dar una clara señal para todxs aquellxs que deciden desbordar la sumisa rutina ciudadana, la paz de cementerios que imponen como normalidad.
Pero un segundo aspecto, no menos importante, de la venganza orquestada por el Poder contra Luciano, tiene que ver con el nivel de exposición mediática.
El morboso espectáculo que se montará en aquella sala del tribunal, tiene como finalidad destruir al compañero, derrumbarlo política y anímicamente, atacar su moral y aniquilarla. Como asimismo, golpear a sus cercanxs y a aquellxs que se hermanan y/o solidarizan con él.
El Poder anhela convertir la vida del compañero Tortuga en el ejemplificador castigo, que infunda miedo y estancamiento en todos los sectores disidentes del teatro democrático…
Castigando a Tortuga, pretenden de paso castigar a todxs quienes reniegan de internalizar el cuento del pacto social; ya sean los grupos anarquistas, que se asumen en abierta ofensiva contra el Estado/capital, con sus símbolos y formas organizativas, como también todos los grupos e individuxs de estudiantes que de forma insurreccional ganan las calles y dejan en ellas el sudor y la sangre, tras largas jornadas de enfrentamientos con la policía.
Todo el contexto vivido en el último tiempo sobre tierras de lo que se denomina Chile, constituyen un escenario más dentro de la guerra social que se libra en diversas partes del “globo”.
El desborde de la “protesta ciudadana” por parte de lxs incontroladxs, supera una vez mas con hechos y palabras el ansiado control social y el sentido de normalidad que instalan a través de los medios masivos.
Es en esta misma senda de lucha y acción, de persistencia y arrojo, que Tortuga tomó las palabras y los sueños, convirtiéndolas en armas, atacando a pesar de las posibles consecuencias que todxs conocemos.
El Estado/capital a través de sus aparatos jurídico/policial/mediático pretende que su autoridad no sea cuestionada. La difamación pública, la represión, la cárcel y las balas serán algunas de las variadas herramientas que utilizarán con en el objeto de doblegar las voluntades y las acciones de los irreductibles que no buscan el dialogo, porque se asumen en guerra contra toda autoridad.
En ese sentido el miedo, la parálisis, la pasividad o el silencio ante la situación que enfrenta Luciano es ceder en la práctica el terreno frente al enemigo. Nuestra resignación frente a lo que ocurra con el compañero, dará una victoria al poder y sus mecanismos de control.
El rol de los periodistas/policías en la agudización de los conflictos
El Estado, avergonzado por la falta de resultados concretos tendientes a dar con los responsables de los ataques explosivos que ha recibido, elabora ridículas teorías, que buscan sustento en la estupidez policial, los medios de comunicación y la masiva indiferencia.
Lamentablemente el accidente de Tortuga, les otorga la ocasión perfecta para ejecutar un inmenso aparataje al estilo del antiguo circo romano para aplicar sus leyes.
En este proceso de linchamiento público no solo se han involucrado policías y jueces, sino que los medios de comunicación masiva, juegan un rol fundamental. Cómplices, colaboradores y partícipes de las relaciones de poder.
No solo trabajan abiertamente con la policía, además no escatiman en esfuerzos para exponer pública y morbosamente los cuerpos de lxs compañerxs, ya sea con sus heridas expuestas, su cuerpo muerto o en el banquillo de lxs acusadxs.
Expusieron al hermano Mauri, mostrando su cuerpo muerto, provocando un profundo dolor en sus cercanxs y compañera. Inventaron una supuesta entrevista a falsos compañeros de Mauri, solo con el afán de desprestigiarlo e indudablemente, atacaron sistemáticamente a su entorno de afectos y compromisos. Validaron con sus reportajes infames, toda la jugada represiva del caso bombas.
La afrenta que hemos recibido de parte de lxs periodistas no puede olvidarse, no puede normalizarse e ingenuamente creer que son excesos de personas puntuales. Nos han atacado, han vulnerado el honor y la intimidad de nuestrxs hermanxs y esa vejación debe cobrarse, golpe por golpe, hasta hacerlos retroceder.
Es el trabajo de la prensa cada vez más comprometido en la lucha directa contra quienes pasan a la ofensiva, el que ha generado burdos estereotipos de quienes luchan. Sus reportajes infunden paranoia y demonización, generando conceptos como “vándalxs”, “desalmandxs” y “violentistas”, por citar algunos.
Instalan en estos días el premio al buen ciudadano, decretan el minuto de fama, para los imbéciles que colaborando con los organismos de control, asumen posiciones reaccionarias y delatoras en las movilizaciones estudiantiles.
Pero los lacayos periodistas no se han quedado ahí y dieron un paso más en perseguir, denunciar y difamar inverosímil y burdamente a lxs compañerxs. Han llegado al punto de que periodistas como Max Frick y F.A.V.P, se presentan como testigos protegidos en el caso bombas.
Sus testimonios, plagados de mentiras y revanchas personales, buscan condenar a lxs compañerxs en uno de los casos más mediáticos del último tiempo. Por sus declaraciones estos dos idiotas reciben protección y dinero por parte del Estado… sus vidas engordan cómodas, mientras nuestrxs hermanxs sufren el encierro.
Nuestra respuesta: solidaridad
Es frente a estos hechos y a la arremetida policial, que debemos dejar en claro que la solidaridad revolucionaria, el internacionalismo y la memoria activa, son elementos sustanciales e indisolubles en todo proceso de lucha.
A lxs compañerxs que están en la primera línea de fuego recibiendo los golpes del poder, nosotrxs, desde este pequeño gesto escrito, gritamos a todo pulmón: ¡¡solidaridad, memoria y acción!!
Nos hermanamos con todxs lxs que enfrentan directamente al capitalismo y nuestro grito se desgarra por quienes ya no están físicamente con nosotrxs. No lxs olvidamos, estamos con ustedes todo el tiempo y en todas las formas posibles, siempre presentes, eternamente presentes.
Es este el momento en que la consigna “nadie esta solx en la guerra social”, debe cobrar una especial significación práctica. Solo depende de nosotrxs, es cierto y de nuestras reales voluntades por concretar el esfuerzo solidario.
Todas las acciones son extremadamente valiosas y urgentes, las cartas, los panfletos, la discusión, la agitación, las bombas y el fuego, van alimentando el espíritu indomable de nuestrxs compañerxs.
Por ello el llamado es a organizar la solidaridad este 22 de septiembre. Debemos hacer sentir mediante todo tipo de gestos, a nuestro hermano y compañero, que los guerrerxs de todas las partes del globo le acompañan en este duro proceso. Porque la lucha es una, dentro y fuera, por la libertad. El olvido y el silencio… solo es característica de lxs traidorxs.
Debatir, difundir, atacar, ni un paso atrás frente al enemigo.
Fuego y más fuego para el capitalismo, sus defensores y sus falsos críticos.
Un saludo fraterno y total apoyo al compa Luciano en este difícil momento y en los que se vienen.
Espíritus insurrectxs: no se contenten con conmoverse por lo que ocurre con Luciano… de las palabras a los actos, las acciones nos hermanan, por muy negra que sea la noche.
Solidaridad activa, con lxs compañerxs en Chile, Grecia, Suiza, México, EEUU y todxs lxs cómplices de la revuelta en cada rincón del mundo.
Libertad a todxs lxs prisionerxs políticxs!! Fuego a la cárcel, fuga a lxs rebeldes!!
A la Kalle por los jóvenes asesinados durante las protestas estudiantiles: Manuel Gutierrez y Mario Parraguéz… no queremos justicia burguesa, buscamos el ajusticiamiento revolucionario…..
En memoria de nuestra querida compañera Claudia Lopez, joven anarquista asesinada por los pacos el 11 de septiembre de 1998 en la Población La Pincoya.
Septiembre Negro 2011.
In English…
For the memorie and accion expantion
In Chile, since 2004, the anarchist and antiauthority dissidence has grown up in a explosive way. In the streets, neighborhoods and universities there is a presence that has been increased without any doubts, showing the reject to the authority, State and Capitalism.
Is in this context that many and diverse groups decided to pass to the offensive side, illegal, against the State. In this position they attack with explosive artifacts diverse bank institutions, police regiments, churches and fun centers of the bourgeoisie and declass ones.
Each one of the attacks is claimed by political communiques with names of dead fighters we must remember. It is carefully planned to not hurt or damage any person, only the entities chosen to be attacked.
This fact is not smaller, because evidence that exists a precise recognition of that is, and where the enemy hides itself, and is not confused it with anyone. This demonstrates in long terms, a fight projection and not the simple desire to appear, as it happens with the militarists drifts, the adrenalin fetish, or the action by the ego.
So, the attacks follow one to another, increasing with the years their boldness and complexity. The power is deceived from the same interior of the panoptical city, this is the reason why it will be made feel the hysterical rage that sweats from the ministerial halls.
The hunting process begins then, the judicial but also mediatic persecution unties. recognized anarchists, ex- political prisoners and to those who have transformed practical vindicated solidarity into one continuous way of life, are threaten and persecute by the pro-government and officials means.
After years of investigations, interceptions of telephone calls, pursuits, shootings and fixed points, the diverse police organisms are incapable to give with the people in charge of the attacks.
But a frozen dawn of the month of May, will make agile the police steps. The 22 of May of 2009, die the anarchist comrade Mauricio Morales (27 years). The explosive charge that he carried, explodes in his hands, killing him in the act.
He was half a square of the gendarmerie school, institution that has to its position the jails of the country, direct person in charge of the confinement of hundreds of thousands of prisoners.
The death of the comrade Mauri immediately prosecute the police dards towards its surroundings and comrade circle. So, the anti cultural spaces that Mauri visited, are pointed and attacked, as much the same day, as with happening of the following months.
Houses yield, kidnap to comrades, okupas are evacuated and the circles are narrowed. Beyond accurate or false thing of the conjectures that the power shows, the certain thing is that there will be lasheded and harassed ones based on relations of affection and comradeship.
Anybody that has shared with the comrade Mauri and who that does not accept to remain in silence as memory form, it will be immediately passed to thicken the list of suspects.
In spite of the adverse one of the context, still they are fists in stop, compnions that are not shut up, that still are not resigned… there are who smile with each overflowing and act of rebelliousness. The pain is terrible, but many rises, changing the pain in rage. The permanent scar will remember them every day the loss of the comrade.
The attacks follow and the face of shame of the powerful ones takes a walk exasperated, because the direct action even arrives two blcks away of the president home. The anarchists are laughing and they are laughing sonorously.
The power will take revange of its inoperance to discover the responsibles for the actions, attacking 14 comrades, prisoners under the coarse and fictitious accusation to conform a terrorist illicit association. This group would be the assumption responsible for at least 30 of the attacks produced in the capital city.
The research process, denominated by the press as “ Bomb case”, groups by force and capricious 14 people who did not know themselves to each other, that are not tied, in some cases, not even politically.
The charges that weigh on the comrades are a coarse and ignorant blow, because the anarchists, historically, never have grouped around a leader or cupola. The illicit association, as concept it self attempt the basis of the anarchical and horizontal organization, the only thing that persecutes the application of this charges and concepts is the swelling of the possible sentences.
The power smiles through of the press, because the revenge has been untied on a diffuse atmosphere that question the same existence of the authority. It’s rainning insults and the fear extends, making fold to many ones that stays in silence and remains steempt as their only answer.
In spite of it, not everything is silence, there still exists who use all the tools possibles to fight against the power.
Sadly, on June 1, of 2011, a terrible accident marks with blood a new date in the calendar. In that one cold dawn the comrade Luciano Pitronello, the Turtle, (22 years) takes the terrible hit of the shockwave of a homemade bomb placed in a bank entity.
The comrade Turtle advances wounded and in shock, while the security cameras record those crucial minutes. The fire devours its clothes while their steps are disoriented by the pain.
The press arrives at the place almost immediately. As good mercenary they are, they point its cameras with morbid intentions to harm the feelings of Turtle and his close ones.
This is the way taht the comrade is filmed: hurt and naked, bathed in gunpowder and shouting of pain. These images will be repeated continuously as the better advertisment of the misery that represents the capital and its culture of arrongance.
“A comrade is wounded and in the hands of the police, that is reason enough to support and show solidarity”….
Turtle is transferred to a hospital, where his right hand and three fingers of the left one are amputated to him. Their eyes present serious damage product of esquir, in spit of i the is able to distinguish only diffuse forms. Its hearing also presents damage, and tens of skingrafting of his own skin are put to him.
He is plagued of wounded and his condition is serious. Even so he manages to leave ahead, to superpose his body in spite of facing a very complex situation, as much in terms of health, as of moral and judicial consequences.
To almost 4 months of happened the accident of Turtle, the comrade left the clinic where he was shut in, being transferred to the home of his mother, where he remains under police and familiar monitoring.
Sadly, in all these months, his nuclear family not only has collaborated with the police organisms giving names of the circle of Turtle’s friends, but also they have discredited publicly the ideas and way of life of the comrade Turtle.
This so lamentable fact, remember us experiences of other latitudes, where the own brothers or pairs, decide to collaborate with the police, by fear or economic reward.
Very different from the combat and supportive attitude that other parents and families who have left their feet in the street during years, demanding the freedom of their dear beings or rescuing its names of the forgetfulness.
The respect to the ideas and decisions of their sons and doughters is essential, for do not become collaborators of their relatives’s enemies.
The partner of Turtle, with he has a 3 years old daughter, has been the support of the comrade, but also has been the blanc of the revenge of the press and of justice. Her home has being smoothed and her intimate data has been set out as a way to fold her moral.
Face to face with the enemy
This September 22, the comrade Turtle will have to face the formalization of charges in front of the Chilean judges.
That day the capital, the Chilean State and its powers, will drop the revenge on the comrade. Revenge that has been orchestrated and prepared meticulously, for every detail strikes him in accurate form.
The comrade Luciano, still convalescent of his wounds and dressing a special suit for burns, will have to appear before a crowded room not only of judges, lawyers and gendarmes, but also of mercenary journalists. Who will not doubt in photographing each of their wounds and filming any difficulty to move that the comrade has.
Therefore the revenge that will receive composes of two factors, one enterly judicial, because the comrade will face a court who represents the bourgeois and democratic social order. Court who will not doubt a second in sentencing him to one long sentence in some modern center of extermination. Looking with this, give a clear signal for all those who decide to overflow the submissive citizen routine and the peace of cemeteries that impose like normality.
But a second aspect, not less important, of the revenge orchestrated by the Power against Luciano, has to do with the level of mediatic exhibition.
The morbid spectacle that will mount in that one room of the court, has an aim to destroy the comrade, to collapse him politically and psychically, to attack his moral and to annihilate it. Like also, to strike to his near ones and who are matched and supported with him.
The Power yearns to turn the life of the comrade Turtle into the example of punishment, that instills fear and stagnation in all the dissident sectors of the democratic theater…
Punishing Turtle, they try to punish to all who reject to intern the story of the social pact; they are already the groups anarchists, who assume themselves in open offensive against the capital state/, with its symbols and organizaton forms, like also all the groups and individuals of students that in insurrectional ways take the streets and leave in them the sweat and the blood, after long days of confrontations with the police.
All the context lived in the last time on the piece of earth that name Chile, constitutes one more of the scenaries in wich the social war gets rid like it does in diverse parts of the “globe ”.
The overflowing of “ citizen protest ” of the uncontrolled ones, once again surpasses with facts and words the wanted social control and the sense of normality that is installed through massive means.
It is in this same footpath of fight and action, of persistence and courage, that Turtle took the words and the dreams, turning them into arms, attacking in spite of the possible consequences that we all know.
The State/Capital through its legal/mediatic/policial institutios tries to set its authority unquestioned. The public defamation, the repression, the jail and the bullets will be some of the varied tools that will use with in the object to folding the wills and the actions of the irreducible ones that do not look for dialogue, because they are assumed in war against all authority.
In that sense the fear, the paralysis, the passivity or silence before the situation that faces Luciano means to yield the land in front of the enemy. Our resignation against what happens with the comrade, will give a victory to the power and its control mechanisms.
The roll of the journalists/police in the peaking of the conflicts
The State, shamed by the lack of tending concrete results to give with the people in charge of the explosive attacks that have received, elaborates ridiculous theories, that they look for sustenance in the police stupidity, mass media and the massive indifference.
Lamentably the accident of Turtle, grants the perfect occasion to them to execute an immense apparatus in the style of the old Roman circus to apply its laws.
In this process of public lynching not only police and judges have become jumbled, but the massive mass media, who play a fundamental roll. Contributors, accomplices, collaborators and central part of the power relationships.
Not only that they work abiertamente with the police, in addition they do not scrimp in efforts to exhibit publicly and in a morbid way the bodies of the comrades in the prisoners’ dock, their exhibited wounds or their dead bodies.
They exhibited the brother Mauri, showing his dead body, bringing about a deep pain in his close ones and comrades. They invented a supposed interview to false comrades of Mauri, with the eagerness to only discredit him and doubtlessly, they systematically attacked its surroundings of affection and commitments. They validated with its infamous news articles, all the repressive play of the bomb case.
The insult that we have received from the journalists cannot be forgeted, it cannot be standardized and ingenuously believe that they are excesses of precise people. They have attacked, they have harmed the honor to us and the privacy of our brothers and that humiliation must be received, blow by blow, until making them back down.
It is the press work, more and more commit in the direct fight against those who take the offensive, the one that has generated coarse stereotypes of those who fight. Their news articles instill paranoia and demonización, generating concepts like “ vandals ”, “ soulless ” and “ violents ”, to mention some.
They install in these days the prize to the good citizen, decree the minute of fame, for the stupid idiot ones that collaborating with the control organisms, or asumes reactionary positions as informers in the student mobilizations.
But the footmen journalists have not remained there, they took a step in persecuting more, coarsely denouncing and defaming in improbable ways to the comrades. They have arrived at the point from which journalists like Max Frick and F.A.V.P, appear as protected witnesses in the bomb case.
Their testimonies, plagued of lies and personal revenges, look for to condemn to the comrades in one of the most mediatic cases of the last time. For their declarations these two idiots receive protection and money from the State… their lives gets fat and comfortable, while our brothers undergo the confinement.
Our answer: solidarity
It is against these facts and agaist the police attack, that we must leave in clear that revolutionary solidarity, the internationalism and the active memory, are substantial and indissoluble elements in all process of fight.
To the comrades who are in front of fire line receiving the blows of the power, we, from this small written gesture, shouted all lung: solidarity, memory and action!!!
All those who directly face Capitalism are our brothers, and our shout tears for those who no longer are physically with us. We did not forget them, we are all along with you and in all the possible forms, always present, eternally present.
This is the moment at which the slogan “nobody is alone in the social war”, must acquire a special practical meaning. It depends on us, certainly, and of our real wills to make real the common effort of solidarity.
All actions are extremely valuable and urgent, the letters, the pamphlets, the discussion, the agitation, the bombs and the fire, are feeding the indomitable spirit on our comrades.
For that reason the call is to organize solidarity this September 22. We must make feel by means of all type of gestures, to our brother and comrade, that the soldiers of all parts of the globe share with him this hard process. Because the fight for freedom is one, inside and outside. The forgetfulness and silence… are characteristic only of the traitors.
To debate, to spread, to attack, not one step back in front of the enemy.
Fire and more fire for Capitalism, their defenders and their false critics.
A fraternal greeting and total support to comrade Luciano at this difficult moment and at which they may come.
Rebels spirits: they are not satisfied with being affected by what happens with Luciano… from words to acts, the actions will make us brothers, no matters how dark the night appears.
Active solidarity, with the comrades in Chile, Greece, Switzerland, Mexico, the USA and all the accomplices of the revolt in each corner of the world.
Freedom to all the political prisoners! Fire to the jail, flight to the rebels!
To the streets for the young people assassinated during the student protests: Manuel Gutierrez andMario Parraguéz, we do not want bourgeois justice, we looked for the revolutionary execution…..
In memory of our dear comrade Claudia Lopez, young anarchist assassinated by the police officers on September 11 of 1998 in the Population of La Pincoya.
Black September 2011.