A ya casi un mes de realizada la “Semana Internacional de agitación y presión solidaria con los compañeros secuestrados por el Estado chileno” sus anónimos convocantes queremos compartir nuestras reflexiones en torno a lo ocurrido durante dicha semana, la respuesta que tuvo el llamamiento y, ante todo, el aprendizaje y las proyecciones que de esta experiencia podemos extraer, teniendo en cuenta el inicio de una nueva campaña internacional de solidaridad impulsada por Gabriel Pombo Da Silva propuesta para las ultimas semanas de Diciembre.
Primero que todo, consideramos que los objetivos propagandísticos de la convocatoria se cumplieron al ser difundida ampliamente no solo gracias a lxs compañerxs que se sumaron al llamado a solidarizar con especial fuerza durante esa semana, sino que gracias también a la acción del propio gobierno que se encargó de esparcir la noticia por los medios de comunicación. Y aunque la convocatoria informal que realizamos fue presentada por Rosende (vocero del gobierno) como una cumbre anarquista de carácter formal (con líneas de acción centralizadas, delegaciones, congresos, etc.) queda de manifiesto cómo el poder intenta inventar la existencia de orgánicas tradicionales ante las dinámicas de informalidad que no puede aun llegar a comprender por completo. A pesar de esto, fue el propio enemigo quien difundió en sus propios medios el afiche de la convocatoria y sus actividades, y a pesar del cerco mediático y represivo, se cumplió con la realización de las actividades que propusimos y de otras iniciativas de acción por parte de compañerxs que entendieron que el llamado no era solo a plegarse a las manifestaciones que nosotrxs propusimos sino que a llevar a cabo mùltiples acciones descentralizadas donde se mostrara que la solidaridad con los secuestrados por el poder no es un mero discurso, sino que se materializa en acciones concretas.
Por nuestra parte, creemos que lo sucedido en el mitin afuera del centro de exterminio denominado Santiago 1 y la manifestación en el centro de la ciudad es la demostración práctica de cuan vulnerable es el poder ante el ataque sorpresivo y difuso de quienes llevan a los hechos sus posiciones antiautoriarias. Si bien la civilización no se derrumbará por una acción particular, el hecho de irrumpir en un espacio carcelario o romper la normalidad de la vida ciudadana es un acto que, junto con desmoralizar al enemigo, es la evidencia de que en el desborde de los cánones establecidos para manifestarse, el arrojo de lxs compañerxs es más destructivo y peligroso que cualquier masa ciudadana pacífica y victimista dispuesta a dialogar con el poder.
A pesar de lo anterior, creemos que es necesario compartir las autocriticas que surgieron al momento de evaluar la convocatoria que realizamos. Estas representan la base de aprendizajes individuales y colectivos que nos permiten seguir en la lucha con una experiencia donde apoyarnos y de donde extraemos importantes lecciones:
Respecto a los prisioneros a quienes dirigimos el llamado, si bien consideramos acertado exhortar a la accion y la solidaridad a presxs antiautoritarixs, mapuches y ex integrantes de organizaciones subversivas armadas, creemos que al dejar fuera del llamado a lxs presxs “comunes” no caímos en un error tan solo de forma, sino que de fondo, pues nuestras acciones aspiran a la destrucción de la sociedad carcelaria por completo, razón por la cual la invitación a la lucha y al accionar al interior de la carcel no debe recaer solamente en unos cuantxs presxs, sino que a toda la población penal. Esto no debe convertirse en una idealización de que quien se encuentre prisionerx esté necesariamente dispuestx a luchar desde adentro y se sume a los llamados internacionales de solidaridad, esto es una cuestión de moral que cada unx evaluará si lleva a la práctica o no. De todos modos, la cárcel es un espacio más donde se desarrolla la guerra social y donde existen, aunque con una movilidad reducida, variadas posibilidades de acción antiautoritaria. Relacionado con esto, nos dejó un sabor amargo el nulo pronunciamiento de lxs presxs respecto de la iniciativa desarrollada. Aunque se logró romper el aislamiento desde afuera hacia adentro, la respuesta de los compañerxs (por lo menos de los que estaban informados sobre el llamado de la convocatoria) no logró lo esperado. A pesar de esto no creemos que el error haya sido esperar una respuesta. La lección que sacamos es que lxs presxs no deben ser idealizados, claro está que la propaganda sobre su situación debe difundirse junto con la solidaridad pero debemos tener y dejar muy claro que la guerra contra el poder no es solo para que lxs presxs estén en la calle ya que ellxs son parte importante de una lucha que apunta hacia un objetivo mayor: la destrucción completa de toda forma de dominación. En todo caso cualquier crítica personal a lxs compañeros consideramos que debe ser realizada a ellxs mismos, pues poco se contribuye con comentarios que no lleguen a ellxs.
Otra lección que extraemos de la convocatoria es la necesidad dejar bien en claro y para todxs el carácter que tendrá cada manifestación a la que se llame. Si bien nadie puede imponer una forma de manifestarse, se deben dejar en claros los objetivos. Decimos esto debido a la confusión que surgió principalmente en torno al “mitin “en las afueras de Santiago 1, pues la característica común de un mitin es hacer propaganda a las personas que circulan por el sector, pero a la hora que elegimos para realizarlo ya no se encontraban las visitas de los presxs ni sus familiares y muchxs compañerxs no entendían a lo que se iba. Nuestro error fue haber denominado mitin a una manifestación que no pretendía intervenir las visitas de los presxs, aunque no desmerecemos ni descartamos dicha táctica, pero siempre estuvimos concientes que quienes asistiéramos a dicha manifestación estaríamos cara a cara con lxs carcelerxs y esto llevaba consigo un mínimo de condiciones de seguridad como ser puntuales y conocer de antemano alguna vía de escape, algo que lxs compas que fueron detenido por llegar tarde evidenciaron por sí mismxs. En esta manifestación, y sobre todo, en la que se llevó a cabo el día viernes 20 de noviembre en el centro de la ciudad creemos que faltó apoyo para lxs compas detenidxs. Si bien no es nuestra intención que se cree una coordinadora (in)formal pro-detenidos en marchas, es necesario cuestionarnos nuestra actitud por un asunto de moral, pues no puede ser que nadie esperara a los detenidxs del día viernes luego de que el poder lxs secuestrara por unas horas, aun más cuando fueron enjauladxs en una manifestación contra la cárcel. Cada unx debe ver aquí su propia paja en el ojo.
Sobre la aparente falta de respuesta internacional al llamado (al parecer solo Marco Camenish y unos compañerxs de México se pronunciaron al respecto por medio de una acción), esto debe ser analizado con la altura y autocrítica que la situación amerita ,pues si bien alrededor del mundo se solidariza constantemente con la situación que acá se vive – basta recordar todos los saludos y acciones luego de la muerte del compañero Mauricio Morales- no podemos decir lo mismo por parte de lxs antiautoritarixs locales quienes no hemos mostrado mucha solidaridad internacionalista a la hora de apoyar a otrxs compañerxs. Solo como ejemplo podemos mencionar que cuando el compañero Ramsés fue encarcelado en México desde aquí no se envío ningún gesto en su apoyo que hiciera eco de las palabras de los compas mexicanos que llamaron a atacar intereses del Estado México alrededor del mundo. Los compas mexicanos han hecho de la solidaridad un arma contra la autoridad y en sus comunicados esto ha quedado en evidencia. No queremos pasar a llevar con esto a ninguna iniciativa local que sí esté cargada de un contenido antiautoritario e internacionalista, solo somos autocriticos ante la falta de ruido internacional respecto a la semana solidaria de l6 al 23 de noviembre
Todas estas apreciaciones emanan de la experiencia vivida durante esa semana y constituyen un aprendizaje importante en nuestras vidas. Por esta razón no nos desaniman los desaciertos analizados, mas bien nos animan a continuar y a crecer como guerrerxs. Atribuimos a la “Semana internacional de agitación y presión solidaria con los compañeros secuestrados por el Estado chileno’’ realizada durante el 16 y 23 de noviembre de 2009 un peso histórico innegable por el hecho de haber sido una iniciativa de solidaridad con los presos convocada y realizada netamente desde una postura antiautoritaria (tal vez por eso tanta paranoia en el poder) y desde afuera de la prisión. Esta experiencia representa algo inédito en nuestro contexto local donde iniciativas anteriores como el colectivo de presos Kamina Libre (década del ‘90) o la Coordinadora por la Libertad (comienzos de 2000) respondían a los llamamientos realizados por lxs propixs secuestrados en torno a los cuales se coordinaban un abanico de individuxs tendencias que iban desde organizaciones politico militares leninistas, religiosas, de DDHH, ambientalistas, partidos políticos, y entre toda esa amplia gama estaban algunxs compañerxs y colectivos antiautoritarixs.
Por lo anterior, y sin el afán de conformarnos con lo realizado ni de ser autocomplacientes, tampoco creemos correcto caer en el derrotismo ante las equivocaciones o el número de compñerxs que apoyaron la iniciativa, el contexto actual nos llama a dar lo mejor de nosotrxs con urgencia y todxs quienes participamos de una u otra manera en esta experiencia debemos saber que hemos construido la base para futuras acciones y coordinaciones de carácter informal. Un abrazo cómplice a todxs ellxs y el llamado es a no detener la lucha, más bien agudizarla cada segundo en nuestras vidas con múltiples e ingeniosas formas de ataque contra la dominación en todas sus formas.
Llamamos a apoyar por medio de la acción la propuesta del compañero Gabriel Pombo Da Silva, prisionero en Alemania, quien ha convocado a realizar huelgas de hambre al interior de las prisiones entre el 20 de Diciembre de 2009 y el 1 de Enero de 2010. Esta propuesta debe hacer eco también en las calles, y si bien no hay lugares ni actividades planificadas por quien convoca, el llamado es a seguir afilando la solidaridad como un arma contra la sociedad carcelaria.
NI LA CREATIVIDAD NI LA IMAGINACIÓN TIENEN LIMITES.