“No debe sorprendernos que los trabajadores y las trabajadoras estén expuestos/as, en la crisis, justo en este sector de la extracción de materias primas a los ataques más graves. Si la posibilidad de inversiones rentables se convierten en contenidos raros y completos que amenazan con fracasar, la concurrencia en este sector fundamental asume la máxima importancia.”
Comunicado:
El 24/01/2013 por la mañana, atacamos en una acción coordinada con cohetes al director de Glencore Glasenberg en su domicilio de Gherimoosweg 6 en Rüschlikon y la Credit Suisse en Hottingen (Zúrich). ¡El FEM, el Capital y sus representantes son atacables!
Si en enero siempre se celebra el encuentro del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, lxs militantes locales tienen mucho entre lo que escoger: miles de peces gordos y jefazos se reúnen en las montañas para urdir sus transacciones y llenarse la boca de grandes palabras para eliminar la ausencia de perspectivas de su sistema, y cada uno de ellos habría merecido, al menos, un ataque simbólico…
En el quinto año del estrepitoso pico más reciente de la crisis ya crónica, del abanico de acciones hostiles de los representantes del FEM contra la clase, hemos elegido una que resume de la forma más convincente el rol dominante del capital suizo en el empeoramiento de las condiciones de trabajo y de vida a nivel mundial: la megafusión de los dos gigantes de las materias primas y la minería, con sede en Zugo, Glencore y Xstrata que, después de tanto titubeo entre intereses capitalistas competitivos, ya ha llegado a puerto.
No debe sorprendernos que los trabajadores y las trabajadoras estén expuestos/as, en la crisis, justo en este sector de la extracción de materias primas a los ataques más graves. Si la posibilidad de inversiones rentables se convierten en contenidos raros y completos que amenazan con fracasar, la concurrencia en este sector fundamental asume la máxima importancia.
El primer golpe apuntaba, lógicamente, al antiguo director ejecutivo de Glencore, Glasenberg, en su domicilio de Gherimoosweg 6 en Rüschlikon. Glencore es, desde hace muchos años, socio industrial del FEM. El monstruo multitentáculo de Zugo es conocido por las condiciones de trabajo (también por el negocio mismo) particularmente viles y las estructuras de participación opacas que pasan por subcontratas con sede en las Bahamas. Las minas de Glencore y su consorte Xstrata están esparcidas por todo el mundo.
Pero también por todo el mundo se mueven luchas contra Glencore y Xstrata. Ya sean huelgas obreras o luchas indígenas contra la amenaza de expulsión de sus tierras o, como en Perú, unidades guerrilleras en lucha armada: por todo el mundo la gente lucha de las más diversas maneras y los más variados medios contra el saqueo de sus medios de vida y de trabajo y, en esta lucha, ya van despuntando los embriones de una perspectiva solidaria que indica una superación de los actuales modos de producción. ¡Son estas luchas y es esta perspectiva la que nostorxs aquí, en Suiza, retomamos!
Nuestro segundo golpe afecta a Credit Suisse (CS), obviamente, también este con eminente representación en Davos. Hay miles de razones para un ataque contra uno de los bancos más grandes y agresivos del mundo.
La especulación con los productos alimentarios, los despidos de miles de empleados/as, las apuestas contra el pueblo griego y otros pueblos, etc. Sin olvidar todos esos crímenes contra la clase trabajadora, hoy apuntamos el foco de nuestros cohetes contra un contexto en particular.
En 2011, se le confió a CS (con Meryll Lynch y Morgan Stanley) una de las mayores escaladas en bolsa de la historia. La de Glencore. Eran los expertos en el mercado de las materias primas de CS, Thomas Gottstein, Mark Echlin y Simon Crowley, quienes entonces aconsejaron a Glencore, de cómo el monstruo debía presentarse con sus mejores galas de rentabilidad a los ávidos ojos del capital en búsqueda de inversiones. Y, en esa ocasión, salió una ganancia millonaria para CS.
Y, evidentemente, una amistad íntimamente llena de conciencia de clase. Ya que, cuando estaba en juego la megafusión GlencoreXstrata, se volvía a encontrar CS, entre otros, que por una compensación de 60 millones de $ elaboraba las condiciones óptimas para Glencore.
Son justamente estas “amistades” ofrecidas año tras año por el FEM las que hacen que los propietarios y gestores de la riqueza social —a pesar de la ausencia de partido y perspectivas— estén también de un humor estupendo este año, mientras vuelan con sus jets a Davos. Así, no nos sorprende que CS, como en años anteriores, se encuentre entre los, así llamados, socios estratégicos del encuentro anual del FEM.
Fuente: Indymedia Suiza, a través de Informa-Azione que publicó la traducción realizada por el compa Marco Camenisch del alemán al italiano