“En este escenario nada tenemos que demostrar en cuanto a quienes somos. Nada tenemos que ver con sus códigos de orden institucional, jurídicos y ciudadanos de su paz civil de ricos explotadores.”
Recuerdo lo frío de aquella mañana de Octubre. No se me olvida la batería mercenaria de los medios de desinformación, legitimando imágenes tras un discurso. El mensaje fue claro y no hubo radio ni TV que no lo difundiera, se daba inicio así a la kaseria y muerte de unos cuantos rebeldes, libertarios y subversivos todos sin vuelta y felices dueños de nuestras vidas.
Esta vez no se trataba de más prisión y cárcel, la decisión develada y manifiesta apuntaba una vez más a nuestras vidas, al respiro de las ideas, apuntaba a la mirada cristalina de los actos donde nuestras vidas nada tienen que ver con el sometimiento, domesticación y control repudiando la miseria cotidiana de esta sociedad impuesta con el oxigeno de la resistencia permanente.
La prisión no saciaba la sed represiva y bestial de la administración burguesa, así lo demostraron en discursos y acciones. Tenían que aprovechar un escenario favorable “El asalto a un dispensador de miseria -banco- y la muerte de un guardián de los ricos -paco-”. Permitía esto a la clase explotadora y sus guardianes policías pasar la cuenta a nuestra forma de vida cuyo continuo histórico nos situaba desde la dictadura como enemigos del Estado capitalista chileno. Todo indicaba aparecer en un pasaje, en una kalle, en una eskina, en el sur o en el norte, muertos a balazos policiales pagados por los ricos, nuestros cuerpos tendidos con un arma cerca de la mano mostrados en el morbo de una pantalla, en lo sensacionalista de una portada y en todos los titulares manoseados del Poder. Ellos su clase explotadora y dominante festejando en primera plana con sus dichos blindados de su verdad absoluta, dioses incuestionables pregonando: “Mueren en tiroteo terroristas culpables de la muerte de Moyano”.
Todo sin investigación, sin su mentado derecho a defensa, todo de facto, históricamente culpables. ¿A quien le importaría lo acaecido? Si lo dijo la tele, salió en El Mercurio, lo señalo una presidenta que no aprendió nada de la muerte de su padre, lo reafirmo un coronel, lo sostiene el actual empresario que administra y vende chile. Quien va a cuestionar si la “verdad oficial” ya hablo sentenciando prometiendo escarmiento en la plaza publica en aras de su paz social.
El cazador esta vez no dio con nuestra sangre rebelde, el arma de la solidaridad trono en la voz de quienes si nos conocen, retumbo con fuerzas desde la casa de nuestrxs madres, padres, hermanxs y compañerxs. Por allá por la Villa Francia se escucho con preocupación, el dolor se transformo en solida entereza. Aquella mañana la defensa de la vida y sus ideas, se instalaba en un lienzo que decía - “Los queremos vivos y libres” dimensionando la persecución y la kaseria. El grito solidario se planto con dignidad y amor enfrentando la makinaria estatal de la muerte. Ese oxigeno libertario llego a cada uno de nosotros, teníamos la claridad que se repetía la formula probada y legitimidad para aniquilar rostros rebeldes. Todo dispuesto, un manto mediático, un fiscal militar experto en muerte, tortura-prisión, policías con carta blanca para matar en pos del honor institucional y la paz social de sus patrones.
En ese escenario ser valientes no bastaba, sostener nuestras vidas, las ideas y el ser fue la urgencia donde la persecución no solo llevaba los rostros de Freddy, Marcelo, Juan, muy por el contrario la arremetida tenia como blanco todo cuanto nos vinculara. Madres, hijxs, hermanxs, compañerxs, amigxs.
La verdad oficia, la escrita y difundida hablaba todo. Muerte, persecución, represión, hostigamiento, prisión.
En aquellos años ninguna prueba concreta existía vinculante con los hechos ocurridos. Con su caballito de batalla (asalto a banco-muerte a paco), lo único veraz era la decisión política de anikilar (sin juicio, sin prisión, sin importar los costos), simplemente “¡pasar la cuenta y ya!”. Dejando instalado el ejemplo y eficacia del poder, señal inequívoca de terror para todxs quienes se rebelen a su orden establecido.
Nada de esto les resulto, sus balas quedaron en la recamara y sus discursos tuvieron que dar un giro. Hoy estamos vivos y presentes en una condición no querida como lo es la prisión, pese a ello en un escenario en el cual el entramado del poder a tenido que reinventar y afinar aplicando su razón de Estado, su decisión de anikilamiento, a puesto en movimiento toda la influencia de su clase dominante.
Una vez armado su aparataje jurídico a manos del fiscal Militar han traspasado la totalidad de su acusación ficción, bajo el subterfugio raudo de un articulo transitorio 8°, ¿Qué coincidencia? El mismo aplicado a los revolucionarios en dictadura, hoy es firmado por el empresario que administra chile (*). Con ello abalando una practica deleznable, autoritaria y con hedor a Poder militar y político, juntos y operantes.
Hoy el objetivo del entramado jurídico, es lograr por todos sus medios bajo “razón de Estado” .dejarnos en prisión de por vida- (No nos asustan sus intenciones conociendo que han tenido que cambiar su decisión de muerte inmediata por prisión).
En este escenario nada tenemos que demostrar en cuanto a quienes somos. Nada tenemos que ver con sus códigos de orden institucional, jurídicos y ciudadanos de su paz civil de ricos explotadores.
Lo que si nos convoca es que a 5 años transcurridos del asalto y muerte de un paco no hay prueba alguna jurídica real que nos sitúe en los hechos de manera directa o indirecta.
Lo que sí haremos con las mismas fuerzas y entereza con que levantaron la voz nuestros seres queridos, aquella vez por nuestras vidas. Es defendernos! Es dejar de manifiesto toda su ficción, toda su manipulación, persecución y la podredumbre de sus actos.
El enemigo jamás pensó en dejarnos vivos, menos que apareciéramos del otro lado de la cordillera, así quedo demostrado frente a los ojos de una ciudadanía expectante. Que revivía en majestuosidad un operante plan condor dispuesto para nuestro secuestro del otro lado de la cordillera.
El enemigo jamás pensó en un escenario jurídico donde nuestra condición de rehenes del Estado capitalista chileno no mermaría la decisión-axion de defendernos.
El acusador es hábil en la mentira, los medios de desinformación construyen una verdad mediática, la presión política dictamina queriendo ser esto instalado como “verdad jurídica”.
Somos una parte de lo que esta ocurriendo en esta confrontación con el capitalismo, somos parte de lo imparable que vive, combate, ama y sueña.
Un abrazo fraterno incondicional y cómplice a todxs lxs que luchan.
A todxs que cada amanecer es una victoria lejos del Estado Policial.
Juan Aliste V.
Prisionero Subversivo.
Cárcel Alta Seguridad. Chile.
(*) Articulo 8°: Instrumento útil, pilar de la constitución usado por la clase dominante en el resguardo de sus intereses en distintos periodos de la historia.