“Le debemos a cada combatiente presx del sistema el seguir siendo insurreccionales a diario, tanto en pensamiento como en praxis.”
Extraido de ContraInfo
Comunicado:
Los incendios espontáneos y los enfrentamientos del 12 de febrero por parte de la gente rebelde fue una ruptura en la normalidad y armonía del individuo, así como la liberación de sentimientos oprimidios. Quizá, la represión esté en aumento (véase Chisohoidis, actual Ministro de la policía), la miseria se intensifica, la ciudad se hace asfixiante, construyendo miedos que nos convierten en muertxs vivientes, pero el impulso innato en busca de la libertad no se puede derribar. La rabia no se esfuma en una noche, al contrario, se hace más y más consciente por día tras día.
La visión provocativa de productos (caros y baratos) que iluminan de forma encantadora las vitrinas mientras la gente sin techo busca asilo vital, es solo un ejemplo de la lógica de lo absurdo.
Por un lado, algunos venden y compran productos por 100.000 euros, y por el otro, lxs esclavxs modernxs buscan vender sus cuerpos a cambio de sueldos miserables.
Ahora bien, si hay personas a las que esto le es indiferente, pues obviamente tienen problemas y, por eso, serán tratadas como tales. Nosotrxs nos negamos a convertirnos en productos.
Por eso, la madrugada del 22 de marzo, colocamos un artefacto incendiario (botes de gasolina con una vela pequeña) debajo de un vehículo HAMMER de lujo en la delegación de GB en Plapouta, 26, Neo Heraklion, deshabilitamos y destruimos las esperanzas del empresario de recaudar de su síndrome complejo de autoritario.
Esta mínima acción surgió como necesidad tras pensar continuamente en los presos del 12 de febrero. Recordamos que aun se encuentran en los calabozos de GADA (sede central de la policía de Atenas). Podría haber sido cualquiera de nosotrxs. Le debemos a cada combatiente presx del sistema el seguir siendo insurreccionales a diario, tanto en pensamiento como en praxis. Le debemos nuestra propia existencia. Finalmente, hablamos de revolución y cuando hablamos en tales términos podemos buscar y crear momentos de liberación. Solo tenemos que atrevernos. Es el momento de difundir la guerrilla social, es decir, el uso de relaciones sanas y amistosas. Sin duda, es mejor que los basureros de las cafeterías, los estadios y el resto de encuentros muertos.
Nuestros pensamientos están con lxs prisionerxs de guerra social y de clase y, sobre todo, con Tortuga, Luciano Pitronello. Fuerza. Nos das fuerza.
PD. Saludamos a lxs que incendian vehículos de lujo, cajeros automáticos y demás objetivos capitalistas (con o sin reivindicaciones).
Lxs niñxs juegan [ta paidia paizei]