“Mucho se habló y dijo de nosotros, y nuestra historia, frente a eso la única verdad dicha fueron nuestros nombres y nuestra condena a muerte; y en este punto vale la pena no detenerse pero si aclarar de forma simple lo siguiente: nos hacemos cargo de nuestra opción de lucha consiente y con ello de nuestra historia, amantes de la vida, inclaudicables seguidores de sueños de hombres despiertos y luchadores irrenunciables por la felicidad, por lo tanto si nos buscan para ejecutarnos, quietos no nos vamos a quedar.”