Una pequeña reseña sobre la imágen que está al costado.
A raíz de este nuevo Septiembre es que hemos querido rescatar un hecho ocurrido durante un enfrentamiento callejero fuera de una universidad santiaguina. Más alla de una buena imágen, esto se recupera desde la memoria porque ocurrio a un año después del asesinato de la compañera Claudia López.
Fue la tarde del 2 de Septiembre Negro del año 1999, cuando un grupo organizado de encapuchadxs salió provocar disturbios y armar barricadas fuera de la universidad Arcis, ubicada en calle Libertad en el centro de Santiago.
Coordinadamente el mismo día otro grupo de encapuchadxs provocaron violentos enfrentamientos contra agentes del orden fuera del ex-Pedagógico, en el sector de Macul con Grecia en la comuna de Ñuñoa. Ambos puntos de enfrentamientos estaban enmarcados en la conmemoración a 1 año de la muerte de la compañera Claudia López.
Fuera de la Arcis jóvenes combatientes estaban preparadxs con las molotov a la espera de la llegada de los agentes de la nefasta institución de Carabineros. A la llegada de estos, volaron las primeras bombas caseras que buscaban acertar sus vehículos o el cuerpo de algún uniformado.
Después de un momento el grupo se replegó hacia el interior de la universidad para continuar con el combate. Mientras en la calle un piquete de Fuerzas Especiales intentaba sacar de la calle unos grandes maceteros de cemento que habían sido colocados como barricadas. Fue ahí que un agente antidisturbios bajó del vehículo blindado lanza aguas para ayudar a mover los obstaculos, cuando desde el segundo piso de la universidad es lanzada una certera molotov. La botella incendiaria reventó en la cabeza del esbirro, derramando el liquido hacia el resto del cuerpo.
Producto del fuego el agente de la represión Víctor Torres sufrió graves quemaduras en la cabeza, rostro, cuello y manos. Por lo que fue trasladado al Hospital de la institución. El esbirro tuvo suerte de haber sido atendido por un equipo especializado en quemaduras que se encontraba en la ciudad quienes ayudaron a reconstruir sus heridas.
Ese jueves 2 de Septiembre fue el último día de trabajo para aquel agente de la 28° Comisaría de Fuerzas Especiales, quien perturbado por el ataque no fue capaz de volver a ponerse el uniforme verde. Aun así no abandonó del todo las labores de resguardar el orden, pero eligio trabajar en algo menos riesgoso como guardia privado en eventos, esto segun lo que difundio la prensa escrita hace un tiempo.
Sobre lxs combatientes encapuchadxs que asestaron un doble golpe a los guardianes del Poder, por los daños fisicos/psicologicos y por la retirada del bastardo de las filas de carabineros, nada se supó. La policía intento realizar algunas maniobras para tener algán responsable, pero finalmente no tuvieron resultados.
Al día siguiente se realizó una actividad en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en la sede ubicada en la Plaza Brasil, en memoria de la compañera Claudia. Al lugar acudieron cientos de personas. Una vez terminado el acto, en las calles del sector se levantaron barricadas y se provocaron enfrentamientos con agentes de carabineros que se encontraban en el lugar vigilando la actividad.
Tras el asesinato de la compañera Claudia varias han sido las acciones en memoria así como los ataques directos contra los agentes del orden en venganza, esta vez hemos querido recordar este hecho en la conmemoración a un año. Ya han pasado 13 años desde que aquella noche del 11 de Septiembre la compañera fue asesinada por una bala en la espalda en la población La Pincoya mientras ella combatia en una de las tantas barricadas prendidas en el sector, ya han pasado 13 años donde los sabotajes, publicaciones y otras expresiones siguen recordando a la compañera anarquista Claudia López.