“Estas medidas de seguridad han sido nuevamente violadas la tarde del martes, cuando un paquete con explosivos fue abandonado en el área de investigación de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM en el municipio de Cuautitlan en el estado de México.”
El manual de Medidas de Seguridad Mínimas para la Prevención y/o Atención de Atentados escrito por autoridades federales y universitarixs después del atentado que dejo dos tecnólogos heridos en el Tec de Monterrey hace un mes por un grupo anti-industrial, es solo uno de los tantos documentos que empezaron a circular dentro de círculos académicos desde esa fecha.
Luis Mochán Backal un investigador y físico del Consejo de Dirección del Campus Morelos de la UNAM, miembro de la Academia de Ciencias de Morelos, de la Academia de la Investigación Científica y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos es unx de lxs principales cientificxs dedicadxs a la difusión y análisis del mensaje contra la amenaza antitecnologica en méxico. Así como también la Secretaria de Educación Pública, el Espacio Común de la Educación Superior Tecnológica, el Subsistema de Universidades Politécnicas, Universidades Tecnológicas y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. Juntas todas estas instituciones y escuelas de nivel académico superior han desglosado toda una serie de manuales y documentos que permitan proteger a su personal académico y docente. Las imágenes (documentos filtrados) adjuntas demuestran el trabajo de todas estas para proteger a toda costa la tecnología y el progreso de la civilización.
Estas medidas de seguridad han sido nuevamente violadas la tarde del martes, cuando un paquete con explosivos fue abandonado en el área de investigación de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM en el municipio de Cuautitlan en el estado de méxico.
Aunque el artefacto fue desactivado, lxs individuos que lo abandonaron demostraron que sigue existiendo una vulnerabilidad dentro de instituciones tan importantes como las facultades de la UNAM, pese a sus absurdas y paranoicas medidas de seguridad.
Muchas son las notas periodísticas que sacaron este nuevo intento de ataque físico contra una investigadora que desarrolla sus conocimientos en el área de la nanotecnología farmacéutica. De nuevo la psicosis empieza a escurrir en la frente de la comunidad científica mexicana.
Hace unos días, el físico Gerardo Herrera Corral (hermano de uno de los científicos que resulto herido en el atentado en el Tec y quien supuestamente recibiera un supuesto paquete explosivo en el Cinvestav donde labora) declaro en un texto dado a la prensa que se debe de tomar como una amenaza real grupos como ITS. Al correr de las palabras, da la impresión de querer establecer un dialogo con el grupo citado al decir que los grupos extremistas se deben dar “cuenta” que la tecnología no es mala, sino lo malo es como la utiliza la gente. Otra vez el patético pretexto que dice que la tecnología es neutral. Grupos anti-civilización como este y como otros han declarado abiertamente que la tecnología no es neutral, no queda fuera del sistema, sino que ayuda a levantarlo y sustentarlo, así que un ataque frontal es necesario ya sea para intentar páralo en lo más que se pueda o destruirlo (según la ideología de varios grupos de acción y difusión).
Estar pendientes y alertas sobre las estrategias que toma el estado, las instituciones y las empresas es altamente necesario para no sorprendernos con ninguna jugada que estos puedan dar en un futuro.
Fuego al sistema tecnoindustrial!
Sin compasión, carajo!