¿Por qué comenzamos?
Poco antes de los sucesos del ya archi-conocido 14 de Agosto, l@s compañer@s de un espacio okupado que se vio violentamente allanado y desalojado en esa misma fecha, terminaban un texto de reflexión diciendo que “Mientras preparan el terreno y afilan los cuchillos para la cacería, generemos los lazos solidarios que invaliden la estrategia represiva”. Nuestra mirada -necesariamente autocrítica- nos hace reconocer que no tuvimos la capacidad de responder a dicho llamado, ni discursiva ni menos prácticamente. La ofensiva represiva fue más que inminente. Urgente. Precisa. Y ahí estuvo. Y ahí estuvimos tod@s esa maldita mañana del 14 de Agosto del año pasado. Viendo cómo desfilaban los cuerpos de nuestr@s herman@s y de algún@s menos conocid@s compañer@s, frente a las cámaras de la carroñera prensa televisiva. Si bien la “Operación Salamandra” se veía venir, y prueba de ello eran las múltiples noticias que comenzaron a reproducirse en aquellos diarios que portan la voz de la Fiscalía, fue imposible hacerle el quite, jugar a la finta, el golpe fue directo, concreto: 14 personas secuestradas. Algun@s compañer@s, otr@s herman@s, un@s conocid@s, otr@s por conocer. 14 secuestrados por el Estado. 14 vidas detenidas en esa fría mañana de agosto. El (ex)Fiscal (y ahora empleado del Ministerio del Interior) aparecía una y otra vez en la cajita idiota señalando que l@s detenid@s serían formalizad@s por constituir una Asociación Ilícita de carácter Terrorista que tenía como finalidad desarrollar su Plan Criminal que consistía en la extensión y multiplicación de la Guerra Social, siendo su estrategia por lo cierto, la instalación de al menos 23 artefactos explosivos en la ciudad de Santiago.
Much@s solidari@s decidieron esa tarde acudir al Centro de Justicia, lugar donde debían ser formalizad@s l@s detenid@s de la mañana. En el frío edificio la rabia y el odio contra el poder y sus instituciones por el secuestro de l@s compañerqs se hizo sentir. Nunca dicho centro, que administra la justicia en esta ciudad, se había visto tan directamente atacado. La esquizofrenia del poder no tuvo límites durante esa jornada. L@s compañer@s no fueron formalizad@s y su secuestro se amplió por algunos días más sin siquiera ser notificados formalmente de su detención.
En ese momento, el sentimiento general (afuera) era de confusión, el impacto, la pena y las dudas se mezclaban en una única dimensión. La tendencia casi natural fue la de juntarse, verse, comenzar a oírse, ya sea en los fríos pasillos o en lo que quedó en pie de los espacios violados… buscar un lugar… llamar a l@s compañerxs… correr la voz… juntarse.
La primera vez que nos reunimos fue el 16 de Agosto, un solidario facilitó un espacio céntrico que no había sido alcanzado por las garras destructoras del poder. Llegaron muchos, sin exagerar casi o más de una centena. Las conversaciones eran complejas: ¿por dónde comenzar? ¿qué hacer? ¿cómo estamos? Se logró discutir -de la forma en que se pudo- que era necesario abrir un espacio (humano) que se propusiera asumir, extendiendo los lazos solidarios, algunas de las tareas que nos demandaba este nuevo contexto de compañer@s secuestrad@s.
De allí en adelante, al menos un día a la semana y durante todas las semanas hasta hoy, nos hemos reunido en lo que desde un inicio se llamó Agrupación de familiares y amig@s por la Libertad de l@s pres@s del 14 de Agosto. Dándonos desde entonces a la tarea de agitar y solidarizar por la Libertad de nuestr@s compañer@s secuestrad@s.
Much@s pasaron por este espacio, algún@s se quedaron, otros siguieron su rumbo. En ningún momento y de ninguna manera nos hemos arrogado una determinada conducta o formalismo como espacio. Hay quienes no entienden esto y creen que por la sola existencia de un espacio que permanece en el tiempo se generan en él relaciones que reproducen el orden impuesto. Esta no es ni LA organización solidaria, ni mucho menos la VANGUARDIA solidaria, ni de ninguna manera una espacio DE MODA. Este es simplemente un esfuerzo nacido como respuesta inmediata al contexto vivido y que ha perdurado en el tiempo únicamente por las tareas a las que quienes le dan vida al espacio se han dedicado, como fue, apoyar material y directamente a l@s comapñer@s mientras se extendió su secuestro en las cárceles, agitar permanentemente en las calles por su libertad, promover sus luchas y conflictos tanto dentro de las cárceles como con la justicia y el poder mismo, y difundir por todos los medios que fuera posible el contexto represivo vivido en este país así como sus consecuencias más visibles.
Hablando del montaje.
Durante las primeras semanas en que nos reunimos comenzaron a emerger, en la voz de divers@s compañer@s, ideas de que todo esto a lo que nos estábamos viendo enfrentad@s correspondía a un montaje del conjunto del aparato Estado-Capital en contra de ciertos sectores disidentes de su dominación y que se constituían con absoluta claridad en una persecución total a formas de ver el mundo y la vida. Una persecución política más de parte del estado.
Difícil fue comenzar a hablar de Montaje, y lo decimos tanto en su dimensión semántica como simbólica. No desconocemos en ningún momento los ataques al poder, existieron, y existen. No desconocemos en ningún momento la reivindicación y las ideas con que se justificaron y justifican muchos de esos ataques. Ese no es el tema. Cuando decimos Montaje no hablamos de la estrategia surgida desde la informalidad, sino exclusivamente de la estrategia diseñada por del Poder para perseguir, en este caso puntual, las responsabilidades de los hechos que se investigan.
Y obviamente querer hacer calzar la idea de una Asociación Ilícita de Fines Terroristas, que se configura a sí misma con una estructura de poder y de mando, con liderazgos, con niveles intermedios de operatividad, con planes centralizados, y etc, etc, con la realidad que se nos mostraba, de compañerxs que ya fuera por su pasado subversivo, como de otr@s que habitaban y le daban vida a Centros Sociales Okupados y que basaban sus relaciones en el afecto y el compañerismo, era francamente una estupidez. Y ahí dijimos, y decimos: un Montaje del Poder para justificar la vaguedad de su investigación. No cabe ni en las mentes ni en los corazones de quienes han decidido oponerse a la forma en que está configurada la realidad, a la idea de la autoridad, la posibilidad de poder constituir una Organización con las características que promueve la Fiscalía.
Aquí lo que se está persiguiendo es una manera de construir relaciones personales y afectivas, de extender el ojo vigilante y castigador a cada aspecto de nuestras vidas. Y eso hay que hacerlo visible, entendiendo que el Poder si no tiene los elementos a su alcance para demostrar tal o cual hipótesis persecutora no dudará un segundo en acomodar las piezas o lisa y llanamente mentir y en función de esa mentira perseguir a las personas y sus ideas. Si aquí hay algo que es verdad son las ideas, y su concreción práctica es sólo coherencia de cada individuo. Es el orgullo de cada un@. Sus ideas, sus prácticas. Ayer, el poder atacó los espacios más visibles en la multiplicación de las ideas, diciendo absurdamente que eran “Centros de Poder”, de una idea que desprecia al Poder. Eso es lo cierto.
Aquí no ha sido probada aún ninguna responsabilidad en los cánones que impone la justicia y la sociedad, aquí ningún compañer@ ha asumido ninguna responsabilidad ni reivindicado ninguna acción de las que se les acusan. Aquí, y por todo ello, lo único que existe es un montaje que ha sido direccionado por el Ministerio del Interior y operativizado por las Policías y la Fiscalía y ampliamente difundido por la prensa, con el único fin de continuar en la guerra a muerte del poder contra toda forma de disidencia.
Fue en los primeros meses entonces que se comenzó a agitar en las calles (con miles de afiches) en torno a la idea de que el llamado “Caso Bombas” era un montaje. Escribieron el guión, seleccionaron a los actores, y más encima querían que actuaran en su obra. No! Es la respuesta. No a los Montajes con que el poder encubre sus verdaderas intenciones, como son la destrucción y aniquilación de las ideas de Libertad.
Afuera / Adentro: seguimos combatiendo.
Desde Octubre del año pasado y en adelante comenzó a convocarse para cada día 14 del mes correspondiente a una marcha por el centro de Santiago que sirviera para agitar de manera directa por la situación de los compañerxs. Así las marchas mensuales se sumaron a los mítines que semana a semana se realizaban tanto en la Plaza de Armas como en distintos puntos de la ciudad, donde se repartía propaganda y de hablaba públicamente sobre la situación de l@s compañer@s. Cada cierto tiempo también nos dejábamos caer por las entradas de los Cárceles en que se entraban los compañeros o las compañeras y allí entonces una vez más dejábamos los lienzos y mucha propaganda para ser compartida con el resto de las visitas a las Cárceles.
Desde diversos lugares y espacios también comenzó a despejarse el interés por el tema y fue usual que comenzaran a haber invitaciones a Foros y Conversatorios tanto sobre la situación de l@s compañer@s como del contexto represivo vivido. Como nuestra intensión siempre ha sido difundir en el espacio público –sin negar ninguna otra forma de solidarizar- el tema, tuvimos que hacernos cargo de esas convocatorias y comenzar a asistir y participar de la mayor cantidad de instancias que surgieran.
Cada acción de difusión también (afiches, lienzos, palomas, etc, etc) traía sus gastos por lo que se volvió sumamente necesario tener que realizar actividades en que se apelara al aporte de otr@s compañer@s para que pudiéramos ir reuniendo el dinero tanto para enfrentar la tarea de difusión como de las mismas necesidades materiales que reportaba el caso y la situación de l@s compañer@s. Cada esfuerzo fue necesario. Cada aporte fue bien recibido y a tod@s los anónim@s que han aportado vaya nuestro entero reconocimiento.
Fue así que vivimos casi todo lo que nos quedó de 2010, difundiendo, agitando, solidarizando. Haciendo. Pero también en esos momentos comenzaba a surgir la necesidad de enfrentar al Poder con una movilización más contundente, que no dejara espacio a la duda y que pudiera mejorar en algo la situación de l@s secuestrad@s. Para esa movilización, que surgiría desde dentro de la cárcel, había también que estar “preparad@s”. Y ya no éramos ni casi un centenar, ni en los mismos espacios, ni tantxs con la misma voluntad originalmente declarada. Si no que un grupo mucho más compacto que se iba haciendo cargo cada vez de más y más tareas.
No creemos, de ninguna manera, que la Solidaridad sea un ejercicio que sólo le corresponde a algunos, ya sea a quienes la practican con acciones y actividades públicas como a quienes la ven más allá de esa frontera. Creemos que la Solidaridad es un acto, un gesto, una práctica de amor y compromiso de cualquier revolucionario para con sus compañer@s, o en pos de la visibilización de ciertas situaciones que el Poder pretende dominar. La Solidaridad no es propiedad de nadie, ni nadie puede arrogársela. Eso es un hecho y así lo entendemos. Pero la solidaridad, asumida, desde donde nosotr@s la asumimos, nos lleva inevitablemente a organizar tareas, distribuir responsabilidades, y pensar en conjunto. Y ojalá se entienda bien, eso no tiene por qué ser necesariamente un acto que esté lejos de nuestras propias convicciones. Somos simplemente un grupo que asume libre y responsablemente las tareas que se da. Somos un espacio, abierto a diversos aportes, ya que aprendimos, en la práctica, que las tareas son mucho más y deben hacerse mucho mejor de lo que muchas veces lo hemos hecho. Pero ello se resuelve únicamente con el aporte y la participación. Lejos de todo prejuicio, lejos de todo temor. La Solidaridad es una tarea de much@s, que poc@s la asuman, es otra cosa. Indudablemente que incentivamos cualquier acto solidario, cualquier gesto de apoyo y aquí las puertas y las manos están abiertas para cruzarlas con otras.
La sangre nos hierve: y l@s compas en Huelga de Hambre.
Llegamos a fines de ese febrero, como les hemos contado, quizá un poco agotad@s, pero con la convicción intacta de había que seguir. El 21 de Febrero, y a más de seis meses de haber sido secuestrad@s, l@s compañer@s iniciaron una Huelga de Hambre Líquida de carácter indefinida. Su principal solicitud, y como es una constante de la mayoría de las Huelgas de Hambre de l@s pres@s polític@s era la exigencia inmediata de su excarcelación. Ell@s debían volver a las calles, que era el espacio desde donde se les había secuestrado. Más allá del principal y ultra-necesario punto de la Libertad, l@s compañer@s diseñaron el corpus demandante de su movilización de tal manera que habían dos aspectos centrales sumamente claves: por un lado estaba la exigencia del fin de los plazos investigativos, de modo que se pudiera cerrar la investigación y de una vez por toda comenzar con la preparación del Juicio y su posterior realización. La urgencia de esto es que de esa manera se acortaban los plazos de los compañerxs en prisión. Originalmente la Fiscalía había solicitado 180 días de extensión del plazo investigativo (el 17 de agosto) que se cumplieron el 17 de Febrero del 2011. La audiencia en que esto se revisaría se realizó el 24 de Marzo, momento en que la Fiscalía solicitó 60 días más de investigación (sumados a los 30 días previos que nadie supo por qué se extendió la prisión de l@s compañer@s, más los 180 días anteriores, más los 5 años que ya llevaba en investigación la causa) cuestión que fue rechazada por el Juzgado. Pero para balancear la cosa, el mismo tribunal que cerró la investigación aceptó la re-formalización de l@s compañer@s, esta vez ya no por 23 ataques sino que por 29 más un traslado de supuestos explosivos a Argentina (caso que en dicho país fue sobreseído por diversas irregularidades).
Cuando llevaban un poco más de un mes en Huelga de Hambre, entonces, l@s compañer@s logran uno de sus puntos centrales, que era el fin de la investigación, ahora debía pasar un tiempo fijo en que comenzarían las audiencias de preparación del Juicio Oral (principios de Mayo).
El otro punto fundamental del corpus demandante de la Huelga era toda la dimensión que tenía que ver con la aplicación de la Ley Antiterrorista en este caso contra l@s compañer@s, convirtiendo al caso en el primero en que se aplica esta Ley en Santiago con posterioridad a la Reforma Procesal Penal. Es decir, no hay precedente jurídico que indique cómo podrían ser las cosas. La petición de l@s compañer@s si bien era un tanto ambigua en torno a la Ley: no aplicación, derogación, reformas, etc… sí era un pilar fundamental, que además se hermanaba profundamente con la lucha que muchos y muchas pres@s habían dado al interior de las cárceles de varios lugares del país en contra de la misma Ley, a saber cierto, heredada de la dictadura y perfeccionada por la democracia como decían l@s compañer@s.
Durante el mes de Abril, algunos familiares de lxs pres@s (no participando ninguno de ell@s en este espacio) comenzaron a reunirse con la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados y con otros organismos de ese ámbito que criticaban la aplicación de la Ley Antiterrorista. Estos diputados comenzaron a visitar a los compañer@s secuestrad@s en la Cárcel de Alta Seguridad, en conjunto con el cura Baeza y gente de diversas organizaciones del campo de los Derechos Humanos, para proponerles que depusieran su movilización. A cambio de ello, estas personas les aseguraban que se conformaría una Mesa de Trabajo que asumiría el tema de la Ley Antiterrorista, más algunos proyectos de Ley que reformarían la misma, sobre todo en lo referente a los testigos ocultos y en la votación unánime que se le exige las Cortes de Apelaciones para resolver sobre los fallos que pesan en l@s procesad@s por esta Ley.
Fue el 27 de Abril, y a 65 días de iniciada la Huelga de Hambre que l@s compañer@s decidieron deponerla. Primero con la declaración de un Diputado a las afueras del CAS frente a prensa y algunas horas más tarde las compañeras en una reunión con algunas “personalidades” de ese mundo dentro de la Cárcel de Mujeres.
No es nuestra responsabilidad sacar conclusiones en torno a la manera y las situaciones en que se depone la Huelga, eso es un motivo de reflexión para quienes tomaron esa decisión. Nosotros podemos y debemos hablar de lo que asumimos afuera. De la agitación permanente, de la ocupación del espacio público de manera constante, de la multiplicación de informativos, afiches, palomas con propaganda, de la participación de foros, discusiones, conversatorios, de los rayados y los lienzos colgados. De la calle, de ahí podemos hablar. Sabemos que quizá es más lo que pudimos haber hecho, pero a la vez creemos que no nos quedamos con sentimientos encontrados o de lamentaciones.
Y fue precisamente durante los días en que se desarrolló la Huelga de Hambre cuando el Poder dejó ver de manera más explícita y agresiva el permanente asedio represivo que nos venía imponiendo desde meses atrás. Realizando continuamente vigilancia a los lugares que frecuentábamos, siguiendo a compañer@s descaradamente en las calles, interceptando burdamente las comunicaciones por teléfono, haciendo cada vez más permanentes los controles de identidad a las salidas de las reuniones, al punto de llevar a la comisaría a algunos compañer@s para “constatar” su identidad y domicilio. Controles de identidad en que nos detenían vehículos policiales institucionales y civiles. Para seguir con las constantes agresiones y detenciones que comenzaron a realizar en las marchas, hostigando cada marcha, cada mitin, cada acción solidaria. Llenando los calabozos de su asquerosa tercera comisaría más de una vez con los cuerpos de vari@s solidari@s, que fueron golpead@s y torturad@s más de una vez en esas horribles celdas. Para que al otro día, los tribunales declararan ilegales las detenciones, por contravenir sus propios principios liberales-burgueses de “manifestación”. Pero había dos opciones, claudicar o continuar. Y aquí seguimos. Intentando aprender de todo ese proceso.
Con posterioridad al fin de la Huelga, comenzó la Preparación del Juicio Oral, y con ello las respectivas discusiones de las medidas cautelares que pesaban sobre l@s compañer@s. Hoy tod@s están fuera de las cárceles, en arresto domiciliario (lo que demuestra que nada ha acabado) pero a fin de cuentas, fuera de las cárceles.
Y quizá nos equivocamos, pero consideramos que si no hubiese sido por la presión en las calles, por el arrojo de cada compañer@ en las diversas acciones de solidaridad, por lo que pudimos hacer nosotr@s y otr@s much@s solidari@s anónimos acá en Chile como en distintos lugares del mundo, por desarrollar un mensaje, por multiplicarlo; y sobre todo, por la digna lucha de l@s compañer@s dentro de las cárceles a través de sus cuerpos; nada esto hubiera sido posible, y hoy el escenario sería distinto. Vaya entonces nuestro reconocimiento a la movilización y a tod@s l@s movilizad@s, adentro y afuera.
Aquí nada ha acabado: La Lucha Continúa.
Hoy, no llevamos encomiendas, no vamos a las visitas, no juntamos agua. Pero nada de eso es sinónimo de que el proceso, el caso o la solidaridad hayan acabado. Hoy, vivimos una tensa calma, una falsa tranquilidad, que no nos puede adormecer en lo más mínimo. Si bien hay más de cuatro mil pruebas que ya han sido desestimadas el juicio viene, y con él la aplicación de la Ley Antiterrorista, y los testigos sin rostro y la exageración en las penas solicitadas.
Por eso decimos que es preciso continuar, y por ello este espacio al menos ha decidido hacerlo, porque nada ha acabado, porque la solidaridad debe seguir extendiéndose, porque este es tan sólo un caso y no sabemos cuántos más pueden venir. De allí que se haga necesaria esta reflexión, para contar la experiencia, para aprender lo que fueron algunos de estos errores, para intentar afinar aún más nuestra práctica y hacer de la solidaridad un acto antiautoritario más… pensar la solidaridad desde una perspectiva antiautoritaria, ese es un desafío inminente, hacer de ella un acto de propagación, asimilar y reconocer el trayecto ya recorrido por otr@s, pero abrirnos uno propio donde la acción no esté definida por lo ya hecho, sino por lo que se puede hacer desde nuestras propias concepciones: las movilizaciones, la propaganda, los planteamientos, todo ello sin traicionarnos ni claudicar jamás.
Agrupación de Familiares y Amig@s por la Libertad de los presos del 14 de Agosto.
Fines de Mayo de 2011.
NOTA: este comunicado/reflexión originalmente iba a ser publicado el miércoles 1 de Junio, tal y como había sido planificado cuando se escribió. Como tod@s, despertamos con la terrible noticia ese día por la mañana. Luciano ya estaba internado en el Hospital y su diagnóstico era reservado. Hacemos esta nota, no para el deleite de l@s carroñer@s persecutores que se imaginarán una y mil relaciones ficticias, hacemos esta nota, con la simple intención de romper el silencio y enfrentarnos al miedo. No podíamos publicar estas reflexiones haciendo caso omiso del acontecer que nos golpea. Hacemos esta nota, para decirles a tod@s que nuestros pensamientos y nuestros corazones están con Luciano y sus cercan@s. Que no están sol@s, que cada gesto de solidaridad, a pesar de las distancias, es una extensión más de la Idea. La que tanta pena y alegría nos contagia.
Ell@s ya han festinado, y lo seguirán haciendo. Intentando destruir el bello ejercicio de la solidaridad. Haciendo ver que asistir a una actividad o compartir un momento de compañerismo y un plato de comida es motivo suficiente para demonizar cualquier acto de amor hacia quienes viven (y vivían) difíciles momentos. Luciano, este espacio no te conoció, no asististe a estas reuniones, no fuiste asiduo a esta forma, escogiste la propia, la tuya y la de much@s otr@s. Pero eso no te hace ni más cercano, ni más lejano, sino tan solo un individuo dueño de sus propios actos. Esta no es ni será una defensa de tu acción, no es esa nuestra responsabilidad. Pero asumimos, desde esta trinchera pública, la responsabilidad de decir que te pensamos y llevamos en nuestros pasos, y que simplemente te deseamos lo mejor.
En otros momentos, otr@s ya callaron, omitieron y con eso actuaron y se dejaron ver como lo que son. Nosotr@s estamos aquí, y te enviamos un gran beso, a ti y a quienes te acompañan.