Compas:
La inestabilidad en mi situación, desde el 21 de enero a la fecha, me había impedido terminar una carta de información respecto a mi estado… Hice varios borradores en casa, que no me convencieron para “publicarlos” y finalmente, no pude concretar nada, por la esperada y casi obvia reacción de la mafia judicial-política de este país.
No espero nada de ellxs, mucho menos justicia, porque viniendo de parte del poder, encuentro estúpida aquella posición. Sólo tengo paciencia y acumulo fuerzas pa’ cuando salga a la lleka*.
Después de la sorpresiva decisión del octavo juzgado de garantía de Santiago, de dejarme en “libertad”, con arresto domiciliario completo… luego de 3 audiencias anteriores, idénticas en argumentación por parte de la fiscalía/ministerio público, y que siempre, las 3 veces dieron como resultado la negativa a nuestra “libertad”, y que por parte de la “defensa” fueron desmentidos en las 3 ocasiones. (Nótese que los argumentos de la fiscalía son los mismos que en el de la audiencia de formalización, el 3 de septiembre…) Dieron como resultado mi libertad. Mi posición fue de cautela y expectación con respecto a lo que se vendría después de este “beneficio”; revocación de la decisión… Otro montaje… Alguna artimaña de la desesperada justicia/policía por encontrar “culpables” ante la inevitable guerra social.
Pasaron 11 días (casi) en los cuales se armó el poderío de influencias y maquinaciones, que dieron el resultado más obvio y por supuesto, como es ya costumbre del poder; contradictorio y en evidente estado de desesperación… la corte de apelaciones con su leal y consecuente apoyo a la “justicia”… se limitó a responder el alegato con un simple “revocado el beneficio”… Emitiendo una orden de detención, que me mandaba de vuelta al centro de exterminio santiago 1. (Me produce asco el modus operandi de todo lo anterior, si lo explico, es para un mayor entendimiento/aprendizaje, jamás como una “denuncia victimizadora”).
Mi posición/decisión de entregarme, ante el fallo del poder judicial, fue difícil y en equilibrio con lo que creo, quiero y siento. “Obedeciendo” absolutamente a nadie más que a mí mismx, y a mis convicciones/ideas. Siento que la solidaridad es preciso hacerla acción, en todo orden y posibilidad a nuestro alcance para el impacto/golpe con lo impuesto.
Entiendo, y de ahí mi decisión, que una alternativa distinta a la que tomé hubiese traído consecuencias, que están claras y asumidas, pero que en este caso, hubiesen traído resultados ajenos y no individuales como producto de mi decisión.
Creo que es preciso ser contextual, pero jamás “adaptándose” al medio/entorno que se presente.
Ahora me encuentro “bien”, ya que después del tiempo “anterior” conviviendo en este entorno, aprendí las tretas de este lugar y en estos momentos estoy en el mismo módulo y celda que la vez anterior, lo que es “ventajoso” por múltiples aspectos. Aquí los secuestrados me recibieron excelente, encontrándome en las mismas condiciones que la vez pasada.
Respecto al proceso, solo queda esperar resultados. No espero justicia ni una resolución ventajosa por parte del aparato estatal, porque para mí la justicia en estos momentos de la vida, se encuentra en unas vacaciones indeterminadas (o quizás está secuestrada…) siendo esta reemplazada por la usurpadora y nauseabunda ley ¿qué se puede esperar? Ja,ja,ja.
En esta carta traté de ser conciso y claro, evitando alivianarles el asqueroso trabajo a lxs bastardas sostenedorxs de toda esta “realidad”.
Un abrazo apretado y libertario a todxs lxs individualidades que de una u otra forma se han hecho presentes y que me ayudan a mantener mi moral en la cúspide de mis fuerzas. Digno y fuerte!
Cariños shorisxs!
Sólo el miedo es una derrota!
Módulo 34, C.D.P. Santiago 1