Palabras para el compañero Diego Ríos y reflexión sobre su valiente decisión al emprender la fuga.
Texto enviado por Caos Cotidiano.
Han pasado ya más de dos meses desde que nuestro hermano Diego decidió emprender el difícil camino de la clandestinidad, días interminables y agobiantes especialmente para quienes compartían cotidianamente con él. Una vorágine de sentimientos se entremezclan tras la incertidumbre que implica la fuga de un compañerx.
Desde acá, el otro lado de las sombras, aquel sombrío rincón que da forma y textura a cada rostro y cuerpo que emprende paso a paso una senda insurreccional, caminamos junto a ti, acompañándote en cada movimiento. Porque no olvidamos tu andar difuminado en cada espacio compartido y en cada idea que nos une aún en la lejanía espacial de nuestras pisadas, ya que aquella guerra que decidiste enfrentar continúa y se evidencia a cada minuto; puesto que, tu clandestinidad corporea no ha significado la ausencia de la praxis que te llevó a tomar aquella determinación. Porque nosotrxs seguimos aquí, en pie de guerra y de cara frente al enemigx, escupiendo en sus rostros tus palabras y haciendo de cada combate un ataque certero contra toda autoridad. Cada mirada cómplice y cada gesto conspirativo lleva tu nombre y el de tantos más, compañerxs y hermanxs que han caído en combate y aquellxs secuestradxs tras los sucios barrotes del capital.
Compañero y hermano Hiena, que tus pisadas no dejen rastro y que cada senda descubierta difumine tu silueta en el interminable, extenuante y osado camino que decidiste emprender. Que tu insurrecta fuga no deje huellas al andar y puedas seguir burlando desde la profundidad de la sombría penumbra el aparataje de seguridad, evidenciando en sus caras su vulneravilidad.
Te enviamos saludos cómplices y fraternos abrazos y recuerda que un guerrerx jamás olvida a sus compañerxs y hermanxs, porque su sangre se mezcló con la de ellxs en el campo de batalla. Es por eso que no lxs olvidamos y rescatamos a cada instante su recuerdo desde la memoria que muchas veces se intenta apagar.
PD (por caos cotidiano): Esta es la reproducción fiel de un mensaje enviado al compañero Diego Ríos que ha llegado a mis manos, en realidad solo puedo sumarme a este saludo, ya que me hermano tanto en la intención como en lo que plantea el texto. Hermano, siempre estás presente en quienes declaramos la guerra a la sociedad, porque como tu mismo dijiste: “pues no soy culpable de nada, ni tampoco inocente… soy simplemente su enemigo”.
? Comunicado del compañero clandestino Diego Rios, desde algun lugar del ancho mundo.