Una vez mas la mezcla triste de consternación, rabia y dolor se apodera de mi mente. Esta vez un nuevo golpe de cruda realidad expuesto al mundo; la evidencia maciza de esta sociedad enferma casi komo entre sueños me despierta al amanecer en una celda de castigo.
Eran las 6:30 de la mañana del miércoles 8 y a lo lejos, entre pasillos fríos y rejas, se escuchaba el murmullo de una konversación en un ala contigua a la zona de kastigo de la Sexion de Máxima Seguridad (S.M.S) en donde permanecí 9 días sancionado por “contravenir el régimen interno de la cárcel de alta seguridad”. En un principio pensé ke había escuchado mal, ke aun estaba dormido y ke todo era algo así komo una desagradable pesadilla, pero lamentablemente el murmullo era claro y preciso y yo estaba totalmente despierto escuchando:… “81 muertos y 14 heridos en la torre 5 de la cárcel de San Miguel”… En cuestión de minutos la información komenzó a fluir desde las diminutas ventanas enmalladas de los diferentes pisos, desde las diferentes voces de otros presos kon acceso a televisores y radios ke no podían esconder semejante desdicha.
Una nueva rutina se inicia en la S.M.S. esta vez una rutina marcada por el odio kontra el karcelero junto a una conmoción generalizada al interior de esta unidad altamente invisibilizada conocida también como módulos de alta seguridad (M.A.S).
Al pasar del día, la avalancha de información se hacia cada vez mas indesmentible mientras en mi cabeza crecía el konvencimiento de estar presenciando la indolencia karnicera de gendarmes ke cuales verdugos-esclavos protagonizaban un nuevo y evidente krimen de Estado. Komo pensar diferente si una y mil veces he sentido y vivido el axionar Nazi-Facista de estos “Funcionarios penitenciarios”, ke son los ke ordenan, administran y gobiernan de tal modo las cárceles ke alimentan y planifican fría y diariamente la muerte de decenas de presas y presos a lo largo y ancho de todo el país.
¿Cuántos presos y presas se suicidan atormentados por vivencias carcelarias ke no pueden resistir?, ¿Cuántas presas y presos son brutalmente golpeados, torturados o aislados por negarse dignamente a soportar los atropellos ke son parte de la “política de reinserción”?, ¿Cuántas presas y presos mueren asesinados en peleas propiciadas y makinadas por gendarmes en función de su polítika interna de dividir para gobernar?, ¿Cuántas presas y presos son trasladados, desarraigados de sus lugares de origen arbitrariamente, viendo sus familias destruidas, perdiendo lo poco y nada ke han logrado construir en tanto relaciones humanas verdaderas?
¿Cuántos de los ke hablan, deciden, proponen y viven en torno a la criminalización de la miseria, al negocio de la kárcel, a la construxión de una falsa realidad, saben y conocen realmente lo ke es vivir el estrés del encierro, la tensión del castigo y la incomunicación, la tortura blanca y la total indefensión?
En esta sociedad enferma del Estado-Kárcel-Kapital la muerte masiva de personas presas se ha naturalizado komo algo “normal”. A principios de esta década bajo el gobierno de Lagos alrededor de 26 presos murieron calcinados en la kárcel vieja de Iquique… También calcinados murieron en la cárcel de san miguel hace 10 años 7 presos… En el penal de Colina II otras 10 personas…. Podrán decir oficialmente ke han sido resultado de riñas o peleas masivas pero nada exime de responsabilidad a todos los ke sostienen al Estado y al Kapital ke no son palabras vacías o estructuras subjetivas y abstractas si no ke kosas koncretas constituidas por personas ke forman parte de un proyecto integral al servicio de la dominación, ke busca perpetuarse hoy bajo la forma de sociedad karcelaria ke necesariamente debemos destruir para acabar ya!! Con este exasperante estado de kosas.
Los ricos están felices y gozan solapadamente kon esta masiva muerte de proletarios encarcelados. Resulta “políticamente incorrecto” decirlo abiertamente pero la indiferencia ante tamaña masacre se percibe con claridad. Los políticos de izquierda y de derecha acuerdan consensos, buscan “soluciones”, intentan ser “creativos”…. El 4° poder, el aparato de propaganda del capital, la prensa una vez mas se regocija con tanto entretelón para vender… Pero la Guerra Social es implacable, feroz y sangrienta en la ke no hay desmemoria ni menos amnesia..
En las cárceles del país se respira indignación, un sentimiento de bronka kontra la autoridad ke espero no sea fugaz… También hay voluntad instintiva de organización, de movilización, de romper con la pasividad enervante funcional al karcelero…
Komo subversivo Autónomo y Libertario no puedo obviar el dolor de las familias, no puedo ni kiero pensar ke la indiferencia se apodera de las konciencias anticapitalistas y ke este hecho quedará archivado en la “crónica roja” de nuestra irreductible memoria proletaria, rebelde e insurrecta, ante todo, es sensibilidad humana, decisión de lucha para la transformación revolucionaria, para la destruxión del orden kapitalista.
Porke estas vivencias mantienen afilado nuestro olfato, y nos reafirman en el kamino elegido…
Marcelo Villarroel S. Prisionero Libertario
14 de diciembre 2010
Cárcel del Alta Seguridad. Santiago-Chile