Imprimir
En una continuación de las payasadas iniciadas por el ministerio del interior la semana pasada cuando el Subsecretario Patricio Rosende señaló que tienen arrinconados a los grupos que los últimos años han realizado ataques contra instalaciones estatales y de instituciones capitalistas, el fiscal nacional Sabás Chahuán dice que los culpables se encuentran identificados pero no puede aportar pruebas en un tribunal.
Estas increíbles declaraciones de Chahuán, más sorprendentes aún viniendo de un alto cargo en la estructura estatal del enemigo, significan algo más que un exabrupto donde un representante del sistema se pisa la cola con la misma legalidad destinada a defenderlo a él y la clase dirigente para la que trabaja. Significan estas declaraciones, la voluntad de configurar un nuevo enemigo interno que es, potencialmente, el germen de una nueva subversión en el marco de un nuevo ciclo de confrontación que parece estarse abriendo con el Estado y el Capital. Significa que para la Fiscalía y el Ministerio del Interior basta con difundir mediante la prensa burguesa quiénes son los culpables de los ataques explosivos, señalando con el dedo a jóvenes okupa y anarquistas como el enemigo público a batir, perseguir y encarcelar, para que todos los engranajes del poder se alineen con la estrategia represiva y se desate la caza de brujas y la nueva inquisición para salvar la democracia capitalista de uno de los países más injustos del mundo como es Chile. Todo esto nos indica cómo funcionarán las cosas cuando castiguen a compañeros y compañeras, ya que en definitiva todos estos sucesos han demostrado que el estado y el capital puede ser atacado de manera autónoma y descentralizada y eso, qué duda cabe, movilizará al estado a buscar un castigo ejemplar. Y todo ello sin molestarse a presentar alguna prueba en la misma legalidad que juega para ellos.
Ya han comenzado las primeras señales. El día de ayer el diario La Tercera señalaba a Diego Ríos como el chivo expiatorio y el nuevo culpable de todo. A nadie parece llamarle la atención, al parecer, que si los supuestos culpables de los atentados están identificados y cercados, las acciones se sigan desarrollando. Justamente porque la subversión autónoma contra el estado y el capital se puede reproducir y recrear en cualquier espacio, sin necesidad de una dirección centralizada. Este tipo de guerra social no es neutralizable golpeando la cabeza, porque simplemente no existe. En lo que el Ministerio del Interior ve su debilidad, se encuentra en realidad su mayor fortaleza. Ello cobra mayor peligro para el sistema de dominación cuando se suman elementos de crisis como la nula legitimidad del sistema político y su progresiva descomposición , la crisis mundial del capitalismo financiero y el aumento de la protesta social, especialmente la revuelta mapuche en el wallmapu. En la misma línea el asesinato del weichafe Facundo Mendoza Collío y el comienzo de la represión en Puerto Montt a raíz de un atentado incendiario contra la sede gremial de los salmoneros, acción reivindicada por un grupo autónomo, hecho que de paso comenzó a marcar la expansión de los ataques anticapitalistas autónomos a provincias. Recordemos que junto a la acción en Puerto Montt, este año se han producido acciones en Valparaíso, en La Serena en un atentado contra una farmacia y en Hualpén, Concepción, también contra una farmacia.
Si todavía para algunos, las distintas expresiones de la guerra social corren por carriles separados, sepan que para el enemigo esto no es así. Para el Estado y la clase dirigente, todas las expresiones de la guerra social ponen en peligro en su conjunto la estabilidad de la democracia capitalista y la imagen país de Chile. Para muestra un botón: en la página editorial de El Mercurio hoy Jueves, se menciona como rebrote violentista que debe ser urgentemente aplastado la insurgencia mapuche con la situación de los prófugos del caso del asalto al banco Security y la muerte del paco Moyano en un enfrentamiento armado de igual a igual, tan diferente a la forma en que acostumbran a matar estos bastardos, por la espalda y contra gente desarmada. Para el enemigo la amenaza es integral, de conjunto. ¿Cuándo nosotros comenzaremos a pelear con la misma perspectiva? A prepararnos, porque ya sabemos cómo viene la mano.
Saludos a todos y todas los que están de pie y peleando. Organízate, agrúpate, estudia las formas de ataque, planifica y ejecuta acciones contra la represión, el estado y los capitalistas.
Fuente: Hommodolars